Obama anunciar¨¢ la supresi¨®n de los aranceles con la UE en Bruselas

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tiene previsto aprovechar la cumbre bilateral con la Uni¨®n Europea (UE) del pr¨®ximo 26 de marzo, para anunciar la supresi¨®n de todos los aranceles comerciales, de acuerdo con un borrador de declaraci¨®n conjunta al que ha tenido acceso la agencia Reuters. La decisi¨®n del Gobierno norteamericano es un gesto de su inter¨¦s por avanzar en las negociaciones del tratado de libre comercio, muy resentidas por el esc¨¢ndalo del espionaje y que siguen varadas en torno a los asuntos como las diferencias regulatorias, la contrataci¨®n p¨²blica o los subsidios, donde Washington no parece ceder tanto como desear¨ªa Bruselas.

¡°La UE y EE UU est¨¢n firmemente comprometidos con la conclusi¨®n del ambicioso Tratado de Comercio e Inversi¨®n¡±, se?ala el documento que cita Reuters. ¡°Entre esos compromisos se encuentra la eliminaci¨®n de todos los aranceles sobre los bienes¡±. La decisi¨®n, aunque supone un avance significativo en las negociaciones, no va a tener una repercusi¨®n econ¨®mica notable, habida cuenta de que las tarifas arancelarias entre Bruselas y Washington son relativamente bajas y, en todo, caso beneficiar¨ªan, especialmente, a las compa?¨ªas con plantas de montaje a ambos lados del Atl¨¢ntico.

En los m¨¢s de ocho meses de negociaciones del que est¨¢ llamado a ser el mayor tratado comercial del mundo, se han avanzado en asuntos como servicios, energ¨ªa, materias primas, diferencias de regulaci¨®n, contrataci¨®n p¨²blica, medio ambiente o ¨¢mbito laboral, pero apenas se conocen los avances alcanzados. ¡°Nuestros equipos han definido las ¨¢reas en las que hay acuerdo y en las que hay divergencias y, ciertamente, las segundas son todav¨ªa mucho m¨¢s amplias que las primeras¡±, se?al¨® el pasado mes de febrero el comisario de Comercio europeo, Karel de Gucht en Washington.

El presidente de EE UU quiere mostrar en Bruselas su firme respaldo a un tratado que los esc¨¢ndalos de espionaje por parte de su pa¨ªs a los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea, han puesto en jaque. Sin embrago, la supresi¨®n arancelaria no parece que vaya a ser detonante suficiente para dar un nuevo impulso al acuerdo. El clima electoral, tanto en Europa, con elecciones al Parlamento europeo a finales, como en EE UU, con comicios para renovar parte del Congreso en diciembre, no es el m¨¢s propicio para avanzar en el di¨¢logo.

En Washington, muchos legisladores han mostrado sus reticencias a una pronta aprobaci¨®n, tanto del tratado con Bruselas como el del Acuerdo de Asociaci¨®n Transpac¨ªfico (TPP, en sus siglas en ingl¨¦s), para evitar tener que abordar un asunto muy inc¨®modo para sus electores en noviembre. Del otro lado del oc¨¦ano, una Comisi¨®n en funciones es muy poco probable que quiera acelerar los tr¨¢mites negociadores y llegar a pactos espec¨ªficos.