Derrota de los ultras

Adi¨®s al legado de Karl Blessing. Blessing fue un alto cargo del Reichsbank (adjunto al gobernador Hjalmar Schacht) y del Ministerio de Econom¨ªa con Adolf Hitler.

Luego, en 1958, como primer presidente del Bundesbank (Buba) exhort¨® al canciller Konrad Adenauer a rechazar ¡°cualquier plan de financiaci¨®n de pa¨ªses europeos¡±. Y a negarse a toda cooperaci¨®n europea que ¡°pudiese involucrar la petici¨®n de apoyo alem¨¢n a operaciones (...) costosas¡±, relata Harold James en Making the monetary union, (Harvard, 2012), una joya.

El Tribunal Constitucional alem¨¢n valid¨® el martes, rotundo, el Mecanismo de Estabilidad Europeo, o sea, el Fondo de Rescate. Y pues, la financiaci¨®n solidaria para restaurar las econom¨ªas de los pa¨ªses europeos en riesgo de quiebra: siete llaves a la herencia Blessing. Aleluya para Europa y la Alemania europea. Derrota de la armata brancaleone de 37.000 ultraderechistas, nacionalistas e izquierdistas despistados que firmaron su impugnaci¨®n.

Karslruhe les da por tierra, mar y aire. Dirime que sus quejas contra el riesgo de que el Fondo erosione la competencia presupuestaria nacional son ¡°inadmisibles¡±, y que las pocas admisibles son ¡°infundadas¡±. Les opone una doctrina clave: el hecho de ¡°transferir decisiones presupuestarias esenciales¡± a una instancia supranacional o internacional ¡°no infringe el principio democr¨¢tico¡±, si se hace en cuant¨ªas ¡°razonables¡± y no causa ¡°perjuicios irreparables¡± a las generaciones futuras. La autonom¨ªa presupuestaria nacional puede ser ¡°restringida¡±, aunque ¡°no suspendida¡±.

Y es el Bundestag quien debe evaluar el alcance concreto de esos requisitos en cada caso, de modo que las transferencias o garant¨ªas realizadas al Fondo, adicionales a las ya comprometidas, no pueden ser autom¨¢ticas ni ilimitadas, sino sujetas a la aprobaci¨®n del Parlamento. Esa condici¨®n fue aceptada por los socios y para todos los socios en una declaraci¨®n interpretativa, el 27 de septiembre de 2012, as¨ª que no hay irresponsabilidad posible. De paso, Karlsruhe tambi¨¦n valida, contra los omni-impugnantes, la reforma del Tratado de Lisboa (TFUE), que a?adi¨® a su art¨ªculo 136 la v¨ªa libre espec¨ªfica a ese Fondo de Rescate.

Es la sexta vez que Karslruhe resuelve litigios sobre la construcci¨®n europea. Eso, si contamos que la del 12 de septiembre pasado ¡ªen la que rehus¨® la medida cautelar de prohibir al presidente de la RFA la firma de la constituci¨®n del Mecanismo, y exigi¨® que todo dinero a?adido a los 190.024 millones de la cuota alemana fundacional pasase por el cedazo del Bundestag¡ª viene a ser parte de esta. Le queda un recuelo pendiente: la decisi¨®n sobre la validez de la compra de bonos p¨²blicos por el BCE, que remiti¨® al Tribunal de Luxemburgo en una decisi¨®n procesalmente europea pero con argumentos materiales muy contrarios: veremos. El resto, de momento, bien: Europa, 6; ultras, cero.