Goirigolzarri: ¡° ?No miento con estos datos. Esc¨²chenme por favor!¡±

Con unas impresionantes medidas de seguridad, que parec¨ªan m¨¢s propias de una cumbre de jefes de Estado, ha tenido lugar este viernes la junta de accionistas de Bankia en el Palacio de Congresos de Valencia. ¡°Hay m¨¢s gente de seguridad que afectados¡±, ha dicho una accionista en el turno de palabra. Antes, a mediod¨ªa, casi a gritos, Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri ha iniciado la junta dirigi¨¦ndose a un auditorio de menos de un millar de personas que no han parado de insultarle indignados por las p¨¦rdidas sufridas en las preferentes: ¡°Mentiroso¡±, ¡°ladr¨®n¡± o ¡°devu¨¦lvenos nuestro dinero¡± han sido los gritos m¨¢s frecuentes proferidos contra el banquero.

A diferencia de otras juntas de bancos, en la de Bankia apenas hay ejecutivos trajeados si se except¨²an las docenas y docenas de miembros de seguridad. Los agentes han formado cinco l¨ªneas de seguridad antes de la entrada a la sala y han pululado despu¨¦s por el interior del recinto para contener a los m¨¢s exaltados. ¡°No me diga que me calme, que estoy defendiendo mi dinero¡±, ha gritado una se?ora vestida con una camiseta de la asociaci¨®n Adicae contra uno de ellos, que le ped¨ªa que se sentase y tranquilizase. Varias docenas de personas de esta asociaci¨®n se han manifestado antes del inicio de la junta, exigiendo que se devuelva todo el dinero invertido en las participaciones preferentes y que se realice el arbitraje universal para todos los preferentistas.

La vestimenta informal domina entre el p¨²blico, incluso entre los asistentes de las primeras filas m¨¢s cercanos al estrado. En ellas, se han sentado los m¨¢s adictos a la entidad, probablemente empleados porque han sido los ¨²nicos que han aplaudido al terminar el discurso presidencial. El resto, personas de edad avanzada, accionistas forzosos y clientes t¨ªpicos del perfil de una caja de ahorros, han tratado de interrumpir el discurso del presidente durante toda su intervenci¨®n. De hecho, en un momento determinado, Goirigolzarri ha llegado a mostrar su cansancio frente a los insultos: ¡°?No miento con estos datos. Esc¨²chenme por favor!¡±, ha dicho en el momento en el que ha mencionado las bondades del arbitraje y la devoluci¨®n del dinero al 75% de los afectados que se sometieron al sistema.

En el turno de intervenciones, la agresividad ha sido enorme contra el consejo, hasta el punto de que el secretario, Miguel Crespo, que ha mantenido una calma envidiable durante la mayor parte de la junta, ha advertido tajante despu¨¦s de escuchar lo de ladrones y caraduras que no se iban a admitir descalificaciones personales. Para evitar que las protestas se repitan, la entidad ha propuesto a la junta cambiar los estatutos para que, en 2015, haya que tener un m¨ªnimo de 500 acciones para asistir al evento.

La mayor¨ªa de accionistas que ha tomado la palabra ha reclamado su dinero. ¡°Es nuestro, no suyo, y nos han quitado el dinero y la salud¡±, se ha lamentado una se?ora. Otros han reclamado un castigo para Miguel Blesa y Jos¨¦ Luis Olivas, expresidentes de Caja Madrid y Bancaja. ¡°Si ustedes dicen que no son los responsables ser¨¢n ellos, porque alguien habr¨¢ sido responsable de este enga?o¡±, ha gritado un accionista.

Otros, en su caso familiares de empleados y que han sido excluidos por este motivo del arbitraje, tambi¨¦n ha reclamado recuperar su inversi¨®n. Frente al tono cr¨ªtico general, tambi¨¦n ha habido quien ha querido reconocer la buena labor de los directivos actuales, aunque han sido recibido con los insultos de la mayor¨ªa: ¡°?Cu¨¢nto te han pagado?¡±, les han gritado. En Valencia, hace dos d¨ªas que han acabado las fallas, pero en la junta de accionistas de Bankia todav¨ªa quedaba p¨®lvora sin explotar y muchos indignados.