El Mundial tendr¨¢ un impacto limitado en la econom¨ªa brasile?a
Seg¨²n la agencia Moody's, el evento beneficiar¨¢ a sectores como el de alimentaci¨®n y la hosteler¨ªa por un per¨ªodo corto La expectativa es recibir 300.000 turistas, la mitad de la previsi¨®n inicial
El gran sue?o de los brasile?os con la celebraci¨®n del Mundial de F¨²tbol, que comienza el d¨ªa 12 de junio, parece que se convertir¨¢ en una realidad mucho m¨¢s modesta de lo imaginado, especialmente en lo que se refiere a nuevos negocios y a la atracci¨®n de turistas. Seg¨²n un informe divulgado este lunes por la agencia de clasificaci¨®n de riesgo Moody?s, el impacto del evento va a durar poco para los sectores de alimentaci¨®n y bebidas, hosteler¨ªa, alquiler de coches, televisi¨®n por cable y publicidad.
Esa percepci¨®n no es nueva para quien trabaja directamente en los negocios que deber¨ªan verse beneficiados por el evento. Del los 600.000 a 700.000 turistas que se esperaban en un primer momento, llegar¨¢n al pa¨ªs como mucho 300.000 personas, seg¨²n el an¨¢lisis de Jos¨¦ Wagner Ferreira, presidente de la Academia Brasile?a de Eventos y Turismo. ¡°La mayor¨ªa venida de pa¨ªses lim¨ªtrofes, como Argentina, Paraguay y Uruguay¡±, dice. Seg¨²n Ferreira, solo las ciudades de R¨ªo de Janeiro y Fortaleza estar¨¢n cerca de completar su capacidad hotelera. ¡°En S?o Paulo, para tener una idea de c¨®mo ser¨¢ el evento, la ocupaci¨®n estar¨¢ en torno al 60%.¡±
El panorama previsto por las aerol¨ªneas tampoco es positivo. La tasa de ocupaci¨®n media hasta finales de enero de 2014, calculada por la Agencia Nacional de Aviaci¨®n Civil (ANAC), era de solo del 10% en los pasajes vendidos para las 12 ciudades-sede y para Campinas y S?o Jos¨¦ dos Campos, que tambi¨¦n fueron incluidas por su proximidad con S?o Paulo. ¡°No solo en Brasil, sino en todas los lugares que acogen un evento como el Mundial, los viajes corporativos menguan los d¨ªas de los partidos. Ninguna empresa l¨²cida va a programar un Congreso, por ejemplo, en una ciudad en el mismo periodo de un partido de una cultura bien representada en Brasil, como la espa?ola o la portuguesa¡±, afirma Ferreira, que ya fue director de TAM y presidente de Webjet. La expectativa de Ferreira es que el sector de la aviaci¨®n crezca del 6,5% a 7,5% en 2014, una media inferior al crecimiento de dos d¨ªgitos que prevaleci¨® durante varios a?os en el sector.
Tampoco la venta de equipamientos electr¨®nicos, sobre todo de televisores, anima a los comerciantes. ¡°El a?o pasado tuvimos algunas razones que impulsaron bastante la venta de esos aparatos: el programa habitacional del Gobierno Federal Minha Casa Melhor - que incluy¨® facilidades para comprar electrodom¨¦sticos, incluyendo televisores - y la Copa de Confederaciones. Este a?o solo tenemos el Mundial¡±, dice Altamiro Carvalho, de la Federaci¨®n del Comercio del Estado de S?o Paulo (Fecomercio-SP). El sector de las televisores contar¨¢ con descuentos para atraer nuevos compradores, estimulados por los partidos.
Seg¨²n Carvalho, incluso con la ca¨ªda natural de los precios de los televisores, el consumo no debe aumentar mucho. ¡°La industria trabaja con el lanzamiento de tres nuevas l¨ªneas por semestre. Por lo tanto, el consumidor ya es conocedor al instante de la compra de que el valor de aquel producto disminuir¨¢ r¨¢pidamente, debido a la innovaci¨®n del sector¡±, dice Carvalho.
Aun as¨ª, Lourival Ki?ula, presidente de Eletros, que re¨²ne a los fabricante nacionales de productos electr¨®nicos, espera que la venta de televisores bata un nuevo r¨¦cord hist¨®rico. ¡°En 2010, durante el Mundial de Alemania, llegamos al r¨¦cord de 12 millones de televisores vendidos. En los tres a?os siguientes, el n¨²mero se estabiliz¨® en 14 millones de unidades¡±, afirma Ki?ula. ¡°Ahora, esperamos vender por lo menos 16 millones de televisores¡±.
De esta manera, la Fecomercio prev¨¦ que el crecimiento del sector minorista ser¨¢ como m¨¢ximo del 3% en 2014. ¡°Eso si no hubiera m¨¢s restricciones y encarecimento del cr¨¦dito a consecuencia de la pol¨ªtica del Banco Central ni aumente el desempleo¡±, dice el economista.
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