Carlos Slim reduce a la mitad su participaci¨®n en la argentina YPF

El mexicano Carlos Slim, el segundo mayor magnate del mundo, sufri¨® el a?o pasado una reducci¨®n de su patrimonio, de 75.200 millones de d¨®lares a 67.400 millones. En 2013 cay¨® la mayor¨ªa de las bolsas latinoamericanas por el anuncio del final de la pol¨ªtica monetaria expansiva de EE UU. Tambi¨¦n el a?o pasado el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto comenz¨® con las reformas para desconcentrar el mercado de telecomunicaciones en M¨¦xico. Pero Slim ha continuado haciendo buenos negocios y por eso ha vendido unas apreciadas acciones de la petrolera argentina YPF, seg¨²n inform¨® esta semana a las autoridades de Buenos Aires.

El banco de Slim, Inbursa, redujo en cuatro operaciones en la bolsa de Nueva York su participaci¨®n en YPF del 8,4% al 4,8%. En la ¨²ltima de esas ventas recibi¨® 26 millones de d¨®lares por el 0,2% de la petrolera cuyo 51% fue expropiado a Repsol en 2012. El banco mexicano no explic¨® el motivo de la desinversi¨®n, pero lo que es seguro es que ha vendido las acciones a un valor mucho mayor que el ten¨ªan cuando las recibi¨® hace dos a?os.

La historia es la siguiente. Cuando el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez anunci¨® en abril de 2012 la nacionalizaci¨®n del 51% de YPF, la petrolera argentina abandon¨® su pol¨ªtica de repartir el 90% de sus beneficios entre los accionistas y opt¨® por reinvertir m¨¢s para recuperar el autobastecimiento energ¨¦tico perdido por el pa¨ªs en 2011. Aquella decisi¨®n de repartir tantas utilidades se hab¨ªa originado a partir de que la familia Eskenazi, amiga de los Kirchner, hab¨ªa comprado desde 2008 el 25% de YPF a Repsol y, para ello, hab¨ªa contra¨ªdo deuda con la petrolera espa?ola y con diversos bancos, entre ellos, Inbursa.

Con los beneficios, los Eskenazi - due?os del Grupo Petersen - pagaban sus obligaciones. Una vez que el Estado argentino, como accionista mayoritario, decidi¨® dejar de distribuir tantos dividendos, la familia amiga de los Kirchner no pudo seguir pagando sus deudas y debi¨® transferir sus acciones a los acreedores. Es as¨ª que en mayo de 2012 Repsol elev¨® su participaci¨®n en YPF del 6% tras la expropiaci¨®n al 12% y que Inbursa recibi¨® un 8,4%.

Pocos d¨ªas despu¨¦s de la expropiaci¨®n, tambi¨¦n en abril de 2012, Fern¨¢ndez eligi¨® para dirigir YPF a un ingeniero de prestigio en la industria petrolera, Miguel Galuccio, y desde entonces las acciones de la empresa argentina han subido m¨¢s del 130%. En esta subida no solo ha influido la gesti¨®n profesional de Galuccio y el aumento de su producci¨®n sino las nuevas pol¨ªticas de Fern¨¢ndez para estimular la inversi¨®n, como las subidas de precios del gas, el petr¨®leo y la gasolina. Tambi¨¦n el inicio de la explotaci¨®n del rico yacimiento de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta, en el sur de Argentina. Algunos analistas consideran que si Slim hubiese esperado m¨¢s tiempo para vender tal vez podr¨ªa haber logrado un valor a¨²n mayor. En la medida en que se confirme el potencial de Vaca Muerta - lo que puede llevar por lo menos dos a?os m¨¢s - la acci¨®n de YPF se apreciar¨¢.

Repsol, mientras tanto, espera recibir sus 5.000 millones de d¨®lares en t¨ªtulos p¨²blicos por la indemnizaci¨®n acordada este a?o con el Estado argentino. El pr¨®ximo 23 de abril, la C¨¢mara de Diputados del pa¨ªs sudamericano completar¨¢ el tr¨¢mite de ratificaci¨®n parlamentaria del pacto sellado entre la petrolera espa?ola y el Gobierno de Fern¨¢ndez. Esta semana, el ministro de Econom¨ªa y promotor de la nacionalizaci¨®n, Axel Kicillof, defendi¨® en el Congreso el pacto y dijo que Argentina ir¨¢ pagando la nueva deuda con Repsol con los beneficios que vaya obteniendo YPF.

Mientras tanto, las provincias petroleras del pa¨ªs sudamericano, que han pasado a ser due?as de casi un cuarto de la compa?¨ªa tras la expropiaci¨®n, se resisten a aportar su parte para la indemnizaci¨®n con la que se comprometi¨® el Gobierno federal. Se supone que la soluci¨®n del conflicto con Repsol estimular¨¢ la llegada de nuevos socios para que YPF explote m¨¢s ¨¢reas de Vaca Muerta.

La prensa argentina anticipa un nuevo convenio de la compa?¨ªa estatal con la norteamericana Chevron, que el a?o pasado desembols¨® 1.200 millones de d¨®lares. Otros interesados, en cambio, prefieren esperar a que el Gobierno argentino contin¨²e avanzando hacia la liberalizaci¨®n de los controles de cambios, que impiden la remisi¨®n de beneficios de las filiales de multinacionales a sus casas matrices y que desde 2011 procuran sin demasiado ¨¦xito evitar la p¨¦rdida de reservas internacionales del Banco Central.