Elpidio Silva insiste en la renuncia de su abogado y recusa a una magistrada
El abogado del juez procesado por prevaricaci¨®n reclama la presencia de observadores internacionales
La tercera sesi¨®n del juicio por prevaricaci¨®n contra el magistrado Elpidio Silva, por encarcelar por dos veces al expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, supuestamente sin tener competencia para ello, ha entrado en una suerte de bucle sin salida a cuenta de la renuncia del abogado del acusado, C¨¢ndido Conde-Pumpido Varela. Despu¨¦s de que en la sesi¨®n del martes, el tribunal rechazara la renuncia del letrado por ¡°abusiva¡±, ¡°injustificada¡± y ¡°fraudulenta¡± al considerarla una mera maniobra dilatoria, y obligara a Conde-Pumpido a seguir con la representaci¨®n de Elpidio Silva, el letrado ha vuelto a la carga. Conde-Pumpido ha insistido en que la renuncia se justifica en la p¨¦rdida de confianza entre abogado y cliente.
¡°Ha habido un enfrentamiento de criterio profesional; discrepamos gravemente sobre la defensa que se va a llevar en este procedimiento. La relaci¨®n de confianza se ha roto por ambas partes y hay una desavenencia profesional grave, real, efectiva y manifiestamente cierta y notoria¡±, ha manifestado Conde-Pumpido. Seg¨²n ¨¦l, forzarle a representar a Elpidio Silva ¡°vulnera el derecho de defensa del cliente y la propia dignidad como abogado¡±. El letrado ha solicitado al tribunal que le permita dejar la defensa del juez en manos de otro colega: no hacerlo, ha advertido, convertir¨ªa el juicio en un ¡°simulacro sin garant¨ªas¡±.
Los argumentos han sido rechazados de nuevo. Primero, el fiscal ha calificado la posici¨®n de Silva y Conde Pumpido como ¡°una burla a la ley y al estado de Derecho¡± y les ha acusado de tratar de ¡°sabotear¡± el proceso. A continuaci¨®n, el presidente de la sala, Arturo Beltr¨¢n, ha vuelto a rechazar la pretensi¨®n: ¡°El pensamiento del se?or Silva de que usted no es su defensor no tiene efectos procesales, la decisi¨®n del tribunal de que s¨ª lo es si tiene efectos procesales y tiene el efecto de que tiene que defenderlo¡±, le ha advertido.
A continuaci¨®n, Beltr¨¢n ha repetido la advertencia que ya le hizo el martes a Conde-Pumpido de que rechazar la defensa puede suponerle una sanci¨®n disciplinaria del Colegio de Abogados e incluso un delito de deslealtad profesional. ¡°El tribunal no le est¨¢ amenazando, cuando un tribunal le dice a un testigo que tiene que decir verdad le hace una advertencia legal. Usted tiene que defenderlo, con o sin el acusado y esa obligaci¨®n en caso de incumplirse tiene consecuencias y usted lo sabe o debiera saberlas. El juicio va a continuar y si siguen renunciando a la contradicci¨®n y buscando indefensi¨®n a prop¨®sito se pueden encontrar con que siga adelante y con las responsabilidades que no voy a repetir¡±.
El magistrado presidente ha a?adido: ¡°Insisto en que no hubo intenci¨®n de amenazar sino de poner coto a lo que parec¨ªa un fraude procesal de libro. (¡) El tribunal no tiene el menor inter¨¦s en este pleito. Que se diga que tiene la sentencia preparada de antemano no tiene sentido, pero no nos ofendemos, porque va en la paga aguantar esas impertinencias, pero tenemos el deber de que el juicio se produzca sin dilaciones indebidas¡±.
El letrado Conde-Pumpido no se ha dado por satisfecho: en su protesta ha solicitado la presencia en el proceso de ¡°observadores internacionales del Parlamento Europeo¡±, al que su cliente es candidato en las pr¨®ximas elecciones del 25 de mayo al frente de la formaci¨®n personalista Movimiento RED. Y ha a?adido que acatar¨¢ la decisi¨®n del tribunal pese a que ¡°el cuerpo¡± le pide abandonar la sala, ¡°y la gente aqu¨ª¡± ¨Cen referencia ins¨®lita a los simpatizantes de Silva presentes en la sala- tambi¨¦n.
¡°Como cargo p¨²blico no he tenido conocimiento de hechos y negocios que tangan relaci¨®n directa o indirecta con los investigados por el juez Silva" .? La juez Mar¨ªa Tard¨®n
En ese momento, un grupo de simpatizantes ha comenzado a dar gritos a favor del juez Silva y en contra de Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid. El presidente del tribunal ha expulsado a varios de los presentes y ha advertido a los que permanecen en la sala de ¡°que quien se quede se entiende que se quede bajo su palabra de honor de no interrumpir¡±. ¡°El que se quede e interrumpa no solo ser¨¢ expulsado, ser¨¢ tambi¨¦n multado, m¨¢s numeritos de plat¨®, no¡±, ha dicho.
Silva ha recusado a la juez Mar¨ªa Tard¨®n, uno de los miembros del tribunal, que fue teniente de alcalde por el PP en el Ayuntamiento de Madrid entre 1999 y 2003 y miembro de la asamblea general de Caja Madrid antes de volver a la carrera judicial. Tras un receso de diez minutos, la juez Tard¨®n dijo a la sala: ¡°Como cargo p¨²blico no he tenido conocimiento de hechos y negocios que tangan relaci¨®n directa o indirecta con los investigados por el juez Silva. Como consejera jam¨¢s tuve responsabilidad en la gesti¨®n de la administraci¨®n general de la caja ni referencia de cr¨¦ditos o ventas concretas investigados por el juez Silva, que se produjeron mucho despu¨¦s de mi participaci¨®n en la Asamblea General de Caja Madrid¡±. La magistrada ha rechazado abandonar el proceso al no tener ¡°ni amistad ni ¨ªntima ni de ning¨²n g¨¦nero con el se?or Blesa ni con ninguna de las partes. No tengo ni ahora, ni en aquella ¨¦poca relaci¨®n de dependencia laboral o societaria con las partes, ni tengo inter¨¦s directo o indirecto en la causa¡±. Seg¨²n ella, si abandonara la causa incurrir¨ªa en una responsabilidad disciplinaria al generar dilaciones indebidas.
El juicio, tras hora y media de darle vueltas al asunto de la renuncia, ha entrado en materia de fondo con la declaraci¨®n de los testigos. El testimonio m¨¢s esperado es el de Miguel Blesa, que intervendr¨¢ despu¨¦s de tres guardias civiles que investigaron la compra del National Bank de Florida por Caja Madrid, causa por la que Elpidio Silva orden¨® el ingreso en prisi¨®n del expresidente de la entidad financiera madrile?a.
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