Blesa: ¡°El juez Silva da?¨® mi vida familiar y mi prestigio profesional¡±

El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha asegurado esta ma?ana en el juicio por prevaricaci¨®n contra el juez Elpidio Silva, que le encarcel¨® dos veces en su investigaci¨®n sobre la compra del National Bank de Florida, que la actuaci¨®n del magistrado le ha causado ¡°muchos da?os¡± en su vida personal y familiar. ¡°Tambi¨¦n me ha creado da?os en mi prestigio profesional, que lo ten¨ªa¡±, ha asegurado Blesa, el gestor que llev¨® al borde de la quiebra a la entidad financiera madrile?a. La declaraci¨®n de Blesa ha transcurrido en una enorme tensi¨®n por las protestas constantes del juez Silva, que ha insistido en exigir a la sala que se acepte la renuncia de su abogado, C¨¢ndido Conde-Pumpido Varela, y en denunciar que el proceso est¨¢ vulnerando su derecho de defensa. El presidente del tribunal, Arturo Beltr¨¢n, ha expulsado de la sala a un grupo de damnificados por las participaciones preferentes lanzadas por Caja Madrid, que profirieron insultos contra el testigo.

Blesa declara que desde el principio sospech¨® que ¡°que no se actuaba de manera imparcial¡±

El expresidente de Caja Madrid ha asegurado que desde que el 5 de diciembre de 2012 recibi¨® la primera citaci¨®n para declarar ante Silva, a ra¨ªz de una denuncia del pseudosindicato Manos Limpias, tuvo ¡°todas las sospechas de que no se actuaba de manera imparcial¡± con ¨¦l. Blesa ha recordado que el 16 de mayo, cuando Silva lo envi¨® a prisi¨®n bajo fianza de 2,5 millones de euros ¨Cque el banquero prest¨® en menos de 24 horas- y el 5 de junio, cuando lo encarcel¨® de manera incondicional, su abogado, Carlos Aguilar, advirti¨® de que Manos Limpias no estaba personada en la causa y no estaba legitimada para pedir la medida de prisi¨®n que acord¨® el juez, en contra del criterio de la fiscal¨ªa.

El juez Elpidio Silva ¡ªun hombre que lleva 22 a?os al frente de un juzgado¡ª y su abogado, C¨¢ndido Conde-Pumpido Varela, han protagonizado escenas inauditas en una sala de vistas. El acusado, que ha dado la orden a su letrado de no representarle, ha interrumpido de manera permanente al fiscal, Manuel Moix, y al presidente del tribunal. Silva ha asegurado que no tiene abogado y que se est¨¢ vulnerando su derecho de defensa, y aunque el magistrado Beltr¨¢n le ha dado la opci¨®n de representarse a s¨ª mismo, lo ha rechazado, e incluso ha usado el estrado como plataforma electoral: ¡°No soy letrado; soy magistrado en excedencia y candidato al Parlamento Europeo¡±, ha protestado.

Mientras Silva terciaba e interrump¨ªa la sesi¨®n cada minuto, el presidente del tribunal ¡ªcon ¡°paciencia franciscana¡±, seg¨²n sus palabras¡ª le dejaba expresar sus protestas, cuando en una sala de vistas los acusados ¡ªy Silva tiene esta condici¨®n ahora¡ª solo pueden hablar a trav¨¦s de su abogado. El letrado Conde-Pumpido, a su vez, arropaba a quien, al menos oficialmente, sigue siendo su cliente, hasta el punto de situarse m¨¢s como ac¨®lito suyo que como director de su defensa. ¡°Me adhiero a lo que pide¡±, se le escucho incluso decir al letrado.

Los testigos iban pasando mientras el abogado Conde-Pumpido no les interrogaba

Los testigos, tres guardias civiles y luego Blesa, iban pasando mientras Conde-Pumpido, seg¨²n ¨¦l por orden de Silva, no les interrogaba. ¡°Este letrado tendr¨ªa mucho inter¨¦s en preguntar, pero por imperativo de su cliente que le da orden expresa de no preguntar no va a hacerlo, sin perjuicio de denunciar la indefensi¨®n del cliente y el agravio a la profesionalidad del letrado¡±, dijo. Y lanz¨® a rengl¨®n seguido un argumento pocas veces o¨ªdo en una sala de audiencia: ¡°Esto es nulo, ya somos trending topic en Twitter, salimos en todas las cadenas y debemos dejar de dar este espect¨¢culo¡±, ha dicho.

La declaraci¨®n de Blesa sobre los da?os de Silva a su prestigio encendieron los ¨¢nimos de un grupo de preferentistas, que insultaron al banquero testigo llam¨¢ndole ¡°ladr¨®n¡± y ¡°delincuente¡±. El presidente del tribunal hizo expulsar a varios de ellos y a una se?ora le impuso una multa de 100 euros. En ese momento, Silva y Conde-Pumpido se lanzaron a la defensa de la sancionada, alegando que ella no hab¨ªa proferido los gritos, sino alguien situado en una fila posterior. ¡°Aqu¨ª todos tenemos que ser educados salvo el se?or Elpidio, su abogado y el p¨²blico¡±, se quej¨® el fiscal. ¡°Esto es ins¨®lito en un tribunal espa?ol¡±, se quej¨® el juez Silva, que fue recibido con aplausos y gritos de ¡°presidente, presidente¡± por medio centenar de simpatizantes que le esperaban en la calle.