Espa?a sigue destruyendo empleo en el primer trimestre de 2014

Las cosas en su sitio. El primer trimeste del a?o, por tradici¨®n, es malo para el mercado laboral y a la salida de una crisis, otra malsana costumbre, el empleo va por detr¨¢s de la actividad econ¨®mica. Y eso es lo que ha venido a asentar la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) divulgada por el INE. Entre enero y marzo se detruyeron puestos de trabajo se mire por donde se mire: respecto al mismo periodo del a?o anterior (79.600), desde diciembre (184.600) y de forma desentacionalizada (15.200). Todo para cerrar el trimestre con 16.950.000 ocupados, la cifra m¨¢s baja desde finales de 2002. Un mal dato que se completa con el incremento en dos d¨¦cimas de la tasa de paro, hasta el 25,9%, y abre una gran brecha en el discurso econ¨®mico del Gobierno, que en los ¨²ltimos meses se ha esforzado por transmitir la idea de que ¡°la recuperaci¨®n va sobre ruedas¡±, seg¨²n palabras de la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, a mediados de este mes.

La EPA contiene m¨¢s datos negativos. Sobre todo uno: la poblaci¨®n activa ¡ªlas personas en edad y disposici¨®n de trabajar¡ª cay¨® en el ¨²ltimo a?o en 424.500 personas. Eso permiti¨® que, pese a que se siga destruyendo ocupaci¨®n, menguara el paro (344.900 ). Acab¨® de esta forma el trimestre con 5.933.300 desempleados. Pero ni as¨ª el Ejecutivo se apea de su discurso. ¡°Estoy muy contento, las cosas van bien y van a ir mejor¡±, declar¨® este martes el presidente, Mariano Rajoy, en los pasillos del Congreso, informa Carlos E. Cu¨¦.

No lo vio as¨ª el BBVA. ¡°Jarro de agua fr¨ªa¡±, es el t¨ªtulo del servicio de estudios del banco a su comentario urgente sobre la EPA, el mejor term¨®metro para medir lo que sucede en el mercado laboral. A los economistas de BBVA les ha llamado la atenci¨®n que se destruyera empleo incluso en t¨¦rminos desestacionalizados, es decir, cuando se elimina de los datos los efectos del calendario. ¡°Supone un rev¨¦s, probablemente temporal¡±, lamentan.

La reca¨ªda del empleo desestacionalizado descuadr¨® los n¨²meros de m¨¢s de uno. Sara Bali?a, de AFI, confesaba que no esperaba un dato tan negativo. Su previsi¨®n era menos pesimista por las se?ales que hab¨ªa emitido la afiliaci¨®n a la Seguridad Social, que desde febrero registra aumentos anuales.

La afiliaci¨®n y la EPA no tienen por qu¨¦ dar resultados id¨¦nticos. Te¨®ricamente, la ventaja de la segunda es que tambi¨¦n aflora empleo sumergido. Pero hay otros elementos. Por ejemplo, desde 2010 las nuevas altas de trabajadores en el sector p¨²blico ¡ªescasas porque la oferta de empleo de las administraciones est¨¢ congelada excepto en el algunas ramas que tienen una tasa de reposici¨®n del 10%¡ª se dan en la Seguridad Social y no en la mutua de funcionarios (MUFACE). Esto supone que todo el incremento de afiliaci¨®n en el sector p¨²blico no implica creaci¨®n de empleo. De hecho, mientras seg¨²n al EPA en el ¨²ltimo a?o creci¨® el empleo p¨²blico aument¨® en 11.100 ocupados; en las ramas de Seguridad Social m¨¢s vinculadas a la Administraci¨®n el aumento fue de unos 70.000 afiliados.

A quien no sorprendi¨® el mal dato es a Josep Oliver, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Barcelona. Lo esperaba, entre otras cosas, por que la Semana Santa se ha alejado mucho de marzo. En su opini¨®n, el mercado laboral ya ha tocado fondo y el final de la recesi¨®n laboral est¨¢ a la vuelta de la esquina, seis a?os despu¨¦s. ¡°En los temporales ya se crea empleo anualmente¡±, avisa. Para el pr¨®ximo medio a?o, Oliver espera que crezca la ocupaci¨®n, pero la perspectiva para el futuro no es halag¨¹e?a: ¡°Recuperar los 3,6 millones de empleo perdidos durante la crisis va a ser una tarea tit¨¢nica. Se va a saldar como en la crisis de los setenta. Hasta el 91 Espa?a no recuper¨® el nivel de empleo que ten¨ªa al comienzo. Esto va para muy largo¡±.

El n¨²mero de hogares sin ingresos crece hasta los 736.900

Tambi¨¦n Florentino Felgueroso, investigador de Fedea, ve tambi¨¦n con futuro oscuro: ¡°Admito como brote verde que hemos tocado fondo, pero esto no quiere decir que vaya a crecer la planta. Alegrarse de esto despu¨¦s de 23 trimestres de ca¨ªda laboral es triste. Adem¨¢s, ahora empieza lo duro y va a ser dur¨ªsimo¡±.

Y lo ser¨¢ por partida doble. Primero por el tiempo que costar¨¢ recuperar los puestos de trabajo perdidos; despu¨¦s, por el tipo de empleo, precario. Las evidencias de esto en el ¨²ltimo a?o se agolpan: el empleo indefinido sigue cayendo (210.000) mientras el temporal repunta (152.500); los contratos por horas suben (55.700) y los de jornada completa siguen cayendo (-135.200); y las horas extra no pagaban crecen hasta representar el 60% del total.

Pero si hay algo por lo que la recuperaci¨®n ser¨¢ dura es por las consecuencias sociales que est¨¢n teniendo seis a?os de hundimiento laboral. Los hogares con todos sus miembros en paro suman casi dos millones y los que no tienen ingreso alguno alcanza los 736.900. Y por lo que respecta a los desocupados de larga duraci¨®n, los que llevan un a?o o m¨¢s sin empleo y tienen m¨¢s dif¨ªcil volver a trabajar, su n¨²mero no deja de crecer: ya son 3,6 millones (el 61,6%).

Vistos estos datos, la patronal CEOE opt¨® por destacar los aspectos positivos de la EPA: ¡°El empleo descendi¨® en t¨¦rminos trimestrales en 184.600 personas, siendo ¨¦sta la menor ca¨ªda en un primer trimestre desde que se inici¨® la crisis econ¨®mica, lo que demuestra que poco a poco el mercado laboral espa?ol deja atr¨¢s la senda del ajuste¡±. En cambio, la patronal de las peque?as y las medianas empresas (Cepyme) opt¨® por destacar que esta EPA ¡°pone en cuarentena la intensidad de la recuperaci¨®n del empleo iniciada en 2013¡±.

El l¨ªder de UGT, C¨¢ndido M¨¦nez, eligi¨® la ca¨ªda de la poblaci¨®n activa, la mayor de la serie, para subrayar que los ciudadanos ¡°no se creen los mensajes de recuperaci¨®n econ¨®mica del Gobierno¡±. Su hom¨®logo de CC OO, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, alert¨® de que ¡°se est¨¢n precarizando a¨²n m¨¢s las condiciones de trabajo¡± a la vista de que aumenta la temporalidad y el empleo a tiempo parcial. ¡°Esta es la realidad del empleo por m¨¢s que se pretendan maquillar las cifras¡±, cerr¨®.