Luis Vidal, el arquitecto del aeropuerto del futuro con aroma del pasado

Ser¨¢ un aeropuerto para aviones capaces de volar a 100 kil¨®metros de altura y de llevar a los pasajeros de un continente a otro en apenas dos horas, pero su responsable, el arquitecto espa?ol Luis Vidal, cree que el puerto espacial de Denver (Colorado, EE.UU.) intenta "recuperar la idea de viaje del pasado".

Vidal, que acaba de presentar en Londres la nueva terminal del aeropuerto de Heathrow, acudi¨® a Washington a la inauguraci¨®n de la exposici¨®n que repasa los diez primeros a?os de su estudio de arquitectura y que acoge el Instituto de Arquitectos de Estados Unidos, donde atiende esta entrevista con Efe.

En la muestra, articulada en torno a 6.000 tarjetas de visita redondas -se?a de identidad del estudio- y complementada con una aplicaci¨®n de realidad aumentada para tel¨¦fonos inteligentes y tabletas, se pueden contemplar 80 proyectos en 18 ciudades obra de Vidal y sus colaboradores.

Denominada "Encounters", la exposici¨®n incluye proyectos de urbanismo, edificaci¨®n y dise?o industrial, desde un grifo que regula el chorro y la temperatura de agua en funci¨®n de las necesidades hasta megaproyectos como el del aeropuerto de Heathrow o el del nuevo hospital de Vigo (Espa?a),

"A nosotros lo que nos mueve son los retos, no la escala", proclama Vidal.

Entre los varios dise?os de aeropuertos, la especialidad del estudio de Vidal junto a los hospitales, un proyecto destaca por su singularidad: el del puerto espacial de Denver.

"Es el primero de una serie de edificios que se quieren construir en el mundo para la aviaci¨®n comercial para que diferentes compa?¨ªas a¨¦reas ofrezcan vuelos suborbitales", explica Vidal.

Estos vuelos, prosigue el arquitecto, suben diez veces m¨¢s que la aviaci¨®n comercial actual, de modo que si un avi¨®n viaja hoy a diez kil¨®metros de altura, estas aeronaves lo har¨¢n a cien kil¨®metros, con lo que son capaces de recorrer la distancia que separa Denver de Sidney o Londres de Tokio en dos horas.

"Al subir tan arriba aprovechan la rotaci¨®n de la Tierra y el ¨¢ngulo de reentrada, de manera que pueden cambiar de continente en s¨®lo dos horas", aclara.

Pese a que la idea suena futurista -y que, de hecho, el proyecto est¨¢ a¨²n en una fase preliminar y no se espera que se puedan realizar estos vuelos hasta dentro de cuatro o cinco a?os-, Vidal asegura que su intenci¨®n es rescatar el aroma de los inicios de la aviaci¨®n comercial.

"Estamos intentando recuperar la idea del viaje del pasado por c¨®mo se aproxima la sociedad a estos edificios y tratando de desmitificarlos", se?ala.

As¨ª, el arquitecto aspira a conseguir una mayor "proximidad" de la gente con el aeropuerto, para que sea posible ir y ver despegar y aterrizar a las aeronaves y que haya un contacto con la tripulaci¨®n.

Su estudio, "luis vidal + arquitectos" (LVA) gan¨® el a?o pasado junto a la empresa de ingenier¨ªa y arquitectura norteamericana HDR, el concurso, al que se presentaron ochenta candidaturas, para desarrollar el puerto espacial de Denver.

El dise?o que han planteado tiene una forma similar a la de una nave voladora, con unas instalaciones bajas y pegadas al suelo.

"Estos primeros edificios son un poco m¨¢s peque?os que los aeropuertos actuales, porque las primeras naves que se est¨¢n desarrollando son m¨¢s peque?as", explica Vidal.

Otras diferencias con los aeropuertos de hoy son que habr¨¢ menos pasajeros -las naves disponen de una capacidad para entre seis y diez personas y, adem¨¢s, se prev¨¦ que los vuelos sean muy caros- y, por tanto, menos equipajes.

El puerto espacial de Denver es s¨®lo una de las varias iniciativas que el estudio de Vidal tiene entre manos en Estados Unidos, ya que tienen en marcha otros proyectos en ciudades como Nueva York, Dallas, Los ?ngeles, San Francisco o Miami. Adri¨¤ Calatayud.