Recuperaci¨®n por decreto
El sector de la seguridad privada conf¨ªa en que la nueva ley le permita mejorar su facturaci¨®n
La idea de que las crisis, dado el aumento de los riesgos y las amenazas, tendr¨ªan que ser una ¨¦poca de ¡°vino y rosas¡± para la seguridad privada est¨¢ muy extendida. Pero no parece que sea cierta. Al menos es lo que dicen los datos. Porque lo cierto es que, desde su punto m¨¢s alto en 2008, el sector no ha parado de caer en Espa?a. Facturaba 3.736 millones de euros entonces y solo 2.994 millones en 2012, un 19,8% menos. El descenso ha sido a¨²n m¨¢s fuerte en el ¨¢rea de vigilancia, el core business, por decirlo as¨ª, del sector de seguridad, que supone en torno al 65% del negocio. ¡°Pasamos de facturar 2.340 millones a los 1.800 millones de 2013 en cinco a?os¡± explica ?ngel C¨®rdoba, presidente de Aproser, la principal asociaci¨®n del sector.
El impacto sobre las grandes empresas ha sido a¨²n m¨¢s dr¨¢stico. Securitas redujo su facturaci¨®n en Espa?a en un 17% en 2012. Prosegur ha resistido algo mejor en el mercado nacional; sus ventas bajaron un 8% en 2013. Por extra?o que parezca, este desplome de los ingresos no se ha visto acompa?ado de una ca¨ªda paralela en el empleo, que ha bajado en torno al 7%. Rafael Centeno, responsable del ¨¢rea de servicios de seguridad de UGT, atribuye esa ¡°escasa¡± ca¨ªda a que ¡°hab¨ªa muchas horas extras que se han suprimido¡±. Eso s¨ª, prosigue, ¡°debido a las p¨¦rdidas en facturaci¨®n, por la rebaja de los contratos, nos hemos tenido que bajar los salarios¡±.
El sector no solo ha visto reducida su actividad, adem¨¢s se ha visto obligado a bajar sus m¨¢rgenes. Tras 2008, la guerra de precios ha sido salvaje y ha afectado sobre todo a las empresas m¨¢s grandes, las agrupadas en Aproser y que concentran el 70% del negocio, que han visto c¨®mo las peque?as se hac¨ªan con algunos de sus contratos al ofrecer un precio m¨¢s bajo. ¡°Algo que les resulta f¨¢cil¡±, explica C¨®rdoba, ¡°por la subrogaci¨®n (quedarse con los empleados de la anterior empresa de seguridad). Ya que licitas, y si ganas, te subrogas¡±. Esta situaci¨®n ha afectado especialmente a los contratos del sector p¨²blico.
El negocio espa?ol ha ca¨ªdo de 3.700 a 1.800 millones de euros en un lustro
Las grandes acusan a las peque?as de haberse beneficiado de la reforma laboral, descolg¨¢ndose de los convenios, para ofrecer esas condiciones imposibles. ¡°Nosotros s¨ª seguimos los convenios colectivos, y eso nos da menos posibilidades de ganar cuando la ¨²nica pauta que se valora es la del precio¡±, agrega C¨®rdoba. Centeno, de UGT, abunda sobre ello y culpa a las Administraciones p¨²blicas del deterioro de las condiciones laborales y la guerra de precios. ¡°La Administraci¨®n es la que est¨¢ generando precariedad en el sector con su actitud de ir solo a precio. Mientras las empresas grandes pagan a fin de mes y lo que estipula el convenio, otras se retrasan en pagar, no pagan horas extras, etc¨¦tera¡±, asegura.
Seg¨²n el representante de UGT, si las grandes, que representan el 70% del sector, no se han hundido ¡°es porque tienen sus especializaciones o trabajan fuera de Espa?a¡±. Centeno es esc¨¦ptico ante la posibilidad de que las Administraciones cambien su forma de actuar. ¡°No creo que ninguna de las grandes empresas acepte tirar los precios¡±, dice.
La internacionalizaci¨®n ha sido la principal salida. Por ejemplo, pese a que las ventas han ca¨ªdo en Espa?a, la facturaci¨®n total de Prosegur ha crecido un 80%, de los 2.000 a los 3.700 millones entre 2008 y 2013. Se han multiplicado casi por tres. Prosegur continuar¨¢ por esa v¨ªa. ¡°Pretendemos consolidar nuestra presencia en Latinoam¨¦rica y continuar con el periodo de aprendizaje iniciado en Asia-Pac¨ªfico, a la que se ha sumado Australia el pasado diciembre¡±, dicen en la compa?¨ªa.
Igual que las otras grandes, Prosegur busca dar m¨¢s valor a?adido y tecnolog¨ªa a sus clientes. Ha desarrollado nuevos productos y servicios, como la automatizaci¨®n del efectivo. ¡°La especializaci¨®n nos ha permitido incorporar una oferta de servicios espec¨ªficos para sectores como aeroportuario, distribuci¨®n o financiero¡±. Pese a esto, la situaci¨®n del sector estaba alcanzando dificultades tan extremas que alguna compa?¨ªa programaba despidos severos. De ah¨ª que la gran pregunta es si la nueva Ley de Seguridad Privada, que se aprob¨® en marzo, supondr¨¢ una palanca para que el sector vuelva a crecer y a recuperar el dinamismo de anta?o. La impresi¨®n dominante es que s¨ª lo ser¨¢. Juan Mu?oz, presidente del cap¨ªtulo espa?ol de Asis International, una asociaci¨®n mundial que agrupa a los profesionales de seguridad de las empresas usuarias, cree que ¡°se ha cambiado una ley, la muy restrictiva de 1992, por otra en la que los vigilantes van a poder desempe?ar m¨¢s funciones¡± para ello. Para Centeno, ¡°permitir¨¢ ayudar a paliar, al menos en parte, la fuerte crisis de los ¨²ltimos a?os y a crear m¨¢s empleo¡±.
Las grandes firmas pierden peso en Espa?a y lo ganan en el exterior
Aun cuando les hubiera gustado que la ley fuera un poco m¨¢s lejos, Aproser le ha dado la bienvenida. ¡°Las empresas podr¨¢n desempe?ar nuevas funciones, y esto siempre podr¨¢ traducirse en un aumento de la actividad¡±. Pero advierte: ¡°Mientras no salgamos de la crisis y crezca la demanda, no veremos grandes resultados¡±. Prosegur destaca que ¡°se permita a las empresas de seguridad desempe?ar servicios de vigilancia en complejos o parques comerciales y de ocio y en recintos y espacios abiertos delimitados, as¨ª como participar en la prestaci¨®n de servicios encomendados a la seguridad p¨²blica, complementando la acci¨®n policial¡±.
De momento, lo que s¨ª est¨¢ haciendo la norma es aumentar la afluencia a las academias de formaci¨®n. ¡°Observamos un incremento bastante alto de aspirantes a trabajar en el sector¡±, reconoce Rafael Lozano, consejero delegado de Segurman, una de las principales empresas de formaci¨®n en el campo de la seguridad privada. Lozano prev¨¦ ¡°un aumento de la especializaci¨®n por servicios, en centros penitenciarios, seguridad a¨¦rea, operadores de radioscopio, control de accesos o control de imagen por la nueva ley¡±.
La nueva legislaci¨®n se adec¨²a a las nuevas situaciones que viven las sociedades europeas, cada vez m¨¢s dependientes de los servicios de seguridad privada, dicen en el sector. De hecho, Espa?a es uno de los pa¨ªses de Europa con menor peso de estos servicios. ¡°Mientras en Espa?a hay un vigilante de seguridad por cada 572 ciudadanos, en la UE hay uno por cada 290, y en Reino Unido, uno por 170¡±, explica ?ngel C¨®rdoba.
¡°Espa?a es uno de los cinco pa¨ªses de la UE con la legislaci¨®n m¨¢s restringida¡±, dice el presidente de Aproser. ¡°En Europa, el sector tiene m¨¢s atribuciones. En Reino Unido llevan los presos de la c¨¢rcel al juzgado, por poner un ejemplo¡±, agrega. ¡°Esta es la tendencia en Europa, y si podemos seguirla e ir acometiendo m¨¢s funciones y llegar a sus ratios, tambi¨¦n podr¨ªamos llegar a esos niveles de empleo y doblar las plantillas actuales¡±, zanja.
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