Geithner lamenta el ¡°sufrimiento innecesario¡± por la austeridad europea
El exsecretario del Tesoro de EE UU dice que la recuperaci¨®n espa?ola est¨¢ lejos de ser satisfactoria
No hay motivo alguno de celebraci¨®n en los indicios de que pa¨ªses como Espa?a empiezan a salir de la mayor crisis de las ¨²ltimas d¨¦cadas. As¨ª lo da a entender uno de pol¨ªticos que lider¨® la respuesta internacional a la crisis financiera y la posterior recesi¨®n, Timothy Geithner, presidente de la Reserva Federal (Fed) de Nueva York durante la ca¨ªda del banco Lehman Brothers, en septiembre de 2008, y secretario del Tesoro de Estados Unidos entre 2009 y 2013, con Barack Obama. La recuperaci¨®n espa?ola est¨¢ lejos de ser satisfactoria, seg¨²n Geithner.
Las actuales cifras de paro y crecimiento en Espa?a y otros pa¨ªses europeos revelan que ¡°hubo mucho sufrimiento innecesario¡±, escribe Geithner en Stress Test, sus memorias de los a?os en la Administraci¨®n Obama, publicadas este lunes. El exsecretario del Tesoro de EE UU constata que, a finales del 2013, el paro en Espa?a se elevaba al 26% y superaba el 50% entre los j¨®venes. Geithner atribuye los niveles de desempleo en la eurozona ¡ªsuperiores a los de EE UU¡ª y el estancamiento del PIB a ¡°los peligros de las turbulencias financieras y la austeridad mal aplicada¡±. El expresidente de la Fed de Nueva York reserva buena parte de sus cr¨ªticas a lo que denomina ¡°la fiebre de la austeridad y el l¨ªo en Europa¡±.
Mientras, durante la gran recesi¨®n, la Uni¨®n Europea aplic¨® pol¨ªticas de austeridad que dispararon el paro y provocaron el citado ¡°sufrimiento¡± entre los ciudadanos, EE UU incentiv¨® el crecimiento con inversiones y est¨ªmulos fiscales y monetarios.
¡°Cada vez que los l¨ªderes europeos anunciaban nuevas medidas para intentar controlar la crisis, socavaban su propio mensaje con una mala ejecuci¨®n, con condiciones estrictas, y con una ret¨®rica del da?o moral que enfatizaba su capacidad y deseos limitados de rescatar a sus vecinos¡±, escribe.
¡°Los errores de los europeos¡±, sostiene en otro momento, ¡°y sus intentos tard¨ªos y con frecuencia poco efectivos por imitarnos, proporcionaron una buena publicidad a nuestra respuesta a la crisis¡±.
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