Desahuciar es innecesario
Banqueros: no ech¨¦is m¨¢s a la gente de su piso. Haced como el Sabadell, que le sale a cuenta
Banqueros, paralizad inmediatamente todos los desahucios. Os perjudican.
La expulsi¨®n (¡°evicci¨®n¡±) de familias morosas de su hogar habitual por no poder pagar la hipoteca es una flagrante injusticia. Una muchedumbre equivalente a los habitantes de Logro?o, o Badajoz, o Lleida, perdi¨® en 2013 su vivienda a manos de los bancos acreedores: 38.961 familias (a multiplicar por 3,5/4 miembros), seg¨²n el Banco de Espa?a (EL PA?S, 20/5/2014).
Es la demostraci¨®n de una (avisada) incompetencia legislativa. La ley de 18 de abril de 2013 no arregl¨® casi nada, apenas benefici¨® a un 10% de los afectados. Los desahucios aumentaron de 30.034 en 2012, uno cada quince minutos, a los citados 38.961 el a?o pasado. Las daciones en pago ?bajaron!, del 38% al 33%.
Expulsar de la vivienda propia al arruinado es la siembra de un veneno social, la creciente desigualdad, que a¨²na a los sin trabajo y a los sin techo. Y rompe la m¨ªnima cohesi¨®n social indispensable para evitar una revuelta social generalizada.
Expulsar de la vivienda propia al arruinado es la siembra de un veneno social, la creciente desigualdad, que auna a los sin trabajo y a los sin techo.
Desahuciar es pues injusto, nada inteligente y atenta contra el orden.
Pero adem¨¢s, resulta innecesario. Porque es empresarialmente ineficiente.
Una entidad se dio cuenta de ello a tiempo. La ¨²nica que no ha practicado ning¨²n desahucio durante toda la crisis, ninguno: el Banco de Sabadell. Lo han certificado as¨ª la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) y la Asociaci¨®n de Afectados por Embargos y Subastas (AFES) (Cinco D¨ªas, 27/5/2014). Como el banco no es sor Teresa de Calcuta, sino una entidad con ¨¢nimo de lucro, habr¨¢ que colegir que no echar a la gente le sale a cuenta. Y habr¨¢ que suponer que si le sale a cuenta, tambi¨¦n deber¨ªa ser beneficioso para los dem¨¢s bancos.
El Sabadell part¨ªa de un nivel m¨¢s s¨®lido: pocos clientes de renta d¨¦bil y jam¨¢s hipotecas superiores al 80% de la tasaci¨®n. Pero sobre todo, fue m¨¢s r¨¢pido al montar un operativo que sac¨® de las oficinas la presi¨®n de la pesada interlocuci¨®n vertical con los deudores (jefatura territorial, departamento de riesgos, asesor¨ªa jur¨ªdica) e instaur¨® una interlocuci¨®n horizontal: un solo confesor para cada cliente moroso.
Le hizo un traje a medida: le alarg¨® el plazo de la hipoteca, o le dio nueva carencia de capital, o le concedi¨® una segunda hipoteca, o, al final, se qued¨® con la propiedad de su vivienda pero otorg¨¢ndole un alquiler social (de 150 a 400 euros/mes). Esta soluci¨®n ¨²ltima ha resuelto el drama a m¨¢s de 3.000 afectados, en un 80% largo procedentes de las diez entidades que compr¨® en el ¨²ltimo decenio.
?Coste de la operaci¨®n? Unos 35 millones de euros, contando capital y mantenimiento de inmuebles. ?Beneficios? Reputaci¨®n, marca, menor presi¨®n social, confianza, fidelizaci¨®n de clientes... Al Sabadell le salen las cuentas, y los dividendos. ?Por qu¨¦ los otros no lo ensayan? Me avisen si lo hacen. Tambi¨¦n tendr¨¢n cuadro de honor.
[PD. Ampliaci¨®n de la ¨²ltima columna: el Boston Consulting Group ofreci¨® al Ministerio de Industria su informe sobre la reindustrializaci¨®n pro bono, sin cobrar].
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