Bruselas investiga el trato fiscal a Apple, Fiat y Starbucks en algunos pa¨ªses
Bruselas investiga pr¨¢cticas fiscales de Irlanda, Holanda y Luxemburgo
Nuevo golpe de efecto contra los para¨ªsos fiscales ¡ªo algo que se le parece mucho¡ª en la eurozona. La Comisi¨®n Europea abrir¨¢ hoy una investigaci¨®n formal contra Irlanda, Holanda y Luxemburgo por los acuerdos fiscales que tienen con dos grandes multinacionales estadounidenses y una europea. Las fuentes consultadas en el Ejecutivo comunitario explicaron a este diario que Bruselas pondr¨¢ la lupa sobre los acuerdos del Gobierno irland¨¦s con el gigante tecnol¨®gico Apple, los pactos entre el Ejecutivo holand¨¦s con la multinacional del caf¨¦ Starbucks, y los de Luxemburgo con una financiera del grupo automovil¨ªstico italiano Fiat, tras un examen inicial que confirma que puede haber problemas.
El departamento que dirige Almunia lleva un a?o recabando pruebas
Bruselas lleva tiempo tratando de echar mano a la competencia fiscal desleal de varios pa¨ªses, pero carece de un mandato claro para eso: la fiscalidad es competencia de los socios europeos. La Comisi¨®n, sin embargo, ha encontrado una rendija a trav¨¦s del ¨¢rea de Competencia para perseguir pr¨¢cticas que benefician a algunas multinacionales y les permiten activar pr¨¢cticas de ingenier¨ªa fiscal para ahorrarse el pago de centenares de millones de euros en impuestos.
El departamento que dirige Joaqu¨ªn Almunia aprobar¨¢ hoy la apertura de la citada investigaci¨®n formal, tras un a?o recabando pruebas. En la cumbre de mayo de 2013, los Veintisiete (antes de incorporar a Croacia) ya pactaron combatir la denominada "planificaci¨®n fiscal agresiva y la deslocalizaci¨®n de beneficios", que permiten a Apple pagar el 2% ¡ªo incluso menos¡ª de impuestos con unos ingresos que ascienden a decenas de miles de millones de euros. Competencia inspecciona ahora esos casos ante las primeras evidencias de que los tres pa¨ªses conceden ayudas selectivas a unas empresas y no a otras. Hace un a?o, la Comisi¨®n envi¨® cartas a los tres Gobiernos, pero la apertura de un proceso va un paso m¨¢s all¨¢, y en caso de confirmarse ese tipo de pr¨¢cticas podr¨ªa suponer que los Estados investigados se vieran obligados a recuperar los ingresos no recaudados.
Bruselas no pone en duda la legalidad de los acuerdos que en la jerga financiera anglosajona se denominan tax rulling: lo que cuestiona es la forma de aplicarlos. La f¨®rmula es relativamente sencilla: las multinacionales tienen filiales que comercian entre s¨ª, de manera que se producen transferencias dentro de la propia empresa para que, por lo general, se acabe tributando por los beneficios en el pa¨ªs con menores impuestos. El importe de esas transferencias se fija a un precio que se calcula con un m¨¦todo generalmente validado por la OCDE. Los Gobiernos pueden firmar ese tipo de pactos con las empresas. Pero Competencia ha detectado que en esos casos los tres pa¨ªses podr¨ªan estar aplicando incorrectamente el m¨¦todo, o dando esa ventaja a las tres multinacionales pero no a otras firmas.
Junto con esa investigaci¨®n, Bruselas tiene un compromiso para batallar contra la ingenier¨ªa fiscal, con un nuevo marco legal europeo que formalice las relaciones entre los grupos matrices y sus empresas filiales, que usan los acuerdos para evitar la doble imposici¨®n como un coladero para no pagar impuestos, al final, en ning¨²n lado. El Senado de EE UU, por ejemplo, ya ha acusado a Irlanda de dar un tratamiento fiscal especial a Apple, lo que le permit¨ªa eludir el pago de impuestos en todo el mundo, una acusaci¨®n que ha rechazado de plano el Gobierno irland¨¦s, a quien ahora le crecen los problemas en Bruselas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.