GM ofrece al menos un mill¨®n de d¨®lares para indemnizar por cada v¨ªctima mortal

General Motors ha presentado este lunes los criterios de elegibilidad para empezar a compensar a las v¨ªctimas de los accidentes por los fallos en el sistema de arranque de varios modelos antiguos. Mary Barra, la consejera delegada del fabricante de Detroit, dej¨® claro en su ¨²ltima intervenci¨®n ante el Congreso de EE UU que afronta el proceso sin ponerse ning¨²n tipo de l¨ªmite financiero. Adem¨¢s, hace un llamada a revisi¨®n de 7,6 millones de veh¨ªculos vendidos en EE UU entre 1997 y 2014. En esta l¨ªnea, eleva las cargas a 1.200 millones para el segundo trimestre, que se suman a la misma cantidad anunciada en el primero.

El pago m¨ªnimo por cada fallecido en los accidentes ser¨ªa de un mill¨®n de d¨®lares, cantidad a la que se le sumar¨¢ para el c¨¢lculo el da?o econ¨®mico ocasionado a familiares o personas dependientes. En principio, el plan cubre desde el conductor a cualquier pasajero del veh¨ªculo envuelto en el accidente a los ocupantes de cualquier otro coche o peatones afectados por el siniestro.

Sin embargo, el programa crear¨¢ controversia porque su alcance se ajusta a los par¨¢metros legales que impone la propia GM a la hora de ejecutarlo. Adem¨¢s, los solicitantes de la compensaci¨®n deber¨¢n aportar pruebas para demostrar que el accidente est¨¢ asociado al defecto y eso podr¨ªa ser muy complejo por el tiempo que transcurri¨®.

La compa?¨ªa tard¨® m¨¢s de una d¨¦cada en llamar a revisi¨®n a los veh¨ªculos afectados por el defecto. La llave pasaba de forma involuntaria de la posici¨®n de encendido a apagado, con la consiguiente p¨¦rdida de control del veh¨ªculo. Se atribuyen medio centenar de siniestros. El fondo est¨¢ pensado para los familiares de los fallecidos o los que sufrieron heridas graves.

Con la ¨²ltima llamada cuenta tres nuevas victimas mortales. Hasta ahora GM hab¨ªa hablado de 13 fallecidos por los accidentes. El recuento, adem¨¢s, se limita a los que murieron como consecuencia de que los airbags no se desplegaron tras el choque. Esa cifra podr¨ªa acercarse al centenar si se tiene en cuenta a otras personas que iban en el veh¨ªculo siniestrado. El coste para la compa?¨ªa, por tanto, se elevar¨¢ a cientos de millones.

En paralelo, GM sigue pidiendo a m¨¢s propietarios que lleven sus coches al taller para reparar. La ¨²ltima se eleva a 8,4 millones de veh¨ªculos, aunque de este total 7,6 millones est¨¢n relacionado con una rotaci¨®n no intencionada de la llave de contacto. En esta ocasi¨®n se habla de siete nuevos accidentes en modelos Impala de Chvrolet. La compa?¨ªa no tiene constancia, sin embargo, de que el defecto sea la causa de los siniestros.

Al frente del proceso para compensar a las v¨ªctimas est¨¢ Kenneth Feinberg, que ya administr¨® el fondo de 7.000 millones para las v¨ªctimas del 11-S, la compensaci¨®n a los afectados por el vertido de la petrolera BP en el golfo de M¨¦xico o m¨¢s recientemente a las v¨ªctimas del atentado en Boston. Feinberg es el que determina los t¨¦rminos y el dise?o del plan, y tendr¨¢ por tanto tambi¨¦n absoluta independencia decidir como se ejecutan los pagos.

¡°Lo que cueste, lo pagar¨¢ GM¡±, insisti¨® el abogado, que espera que al programa se acoja el mayor n¨²mero de individuos posible, incluso si algunos ya iniciaron procedimientos legales a la compa?¨ªa para exigir responsabilidades. Feinberg insisti¨® que se trata de un plan voluntario y calcula que llevar¨¢ procesar cada reclamaci¨®n entre 90 y 180 d¨ªas en funci¨®n de la complejidad del caso.

Si lo que se toma como referencia es el 11-S, la compensaci¨®n media super¨® los dos millones. En principio, GM cuenta con la liquidez suficiente para hacer frente a estos pagos. La compa?¨ªa lleva cargados 2.000 millones a su cuenta de resultados por las llamadas a revisi¨®n masivas que est¨¢ realizando desde febrero. Feinberg empezar¨¢ a tramitar la solicitudes el 1 de agosto, que podr¨¢n presentarse hasta final de a?o.

Los afectados deber¨¢n decidir, por tanto, si se acogen al programa en los t¨¦rminos expuestos o si optan por llevar adelante su batalla ante los tribunales ahora que tienen pruebas sobre la actuaci¨®n de la compa?¨ªa. En este ¨²ltimo caso, a¨²n no est¨¢ claro si GM es responsable por los accidentes que tuvieron lugar antes de declarar la suspensi¨®n de pagos hace cinco a?os y reestructurarse.