El FMI sugiere bajar el salario m¨ªnimo para incentivar la contrataci¨®n de j¨®venes

Al an¨¢lisis del elevado desempleo juvenil en varios pa¨ªses europeos reserva el Fondo Monetario Internacional (FMI) un cap¨ªtulo espec¨ªfico en su informe anual sobre la zona euro, el conocido como Cap¨ªtulo IV, divulgado este lunes. La principal conclusi¨®n de los expertos del Fondo se ha constatado ya con los hechos: las oportunidades laborales de los menores de 25 a?os son las m¨¢s que m¨¢s sufren en una crisis econ¨®mica, hasta el punto de que la tasa de paro juvenil en los pa¨ªses m¨¢s afectados, como Espa?a o Grecia, ronda el 50%, el doble que la ya muy elevada tasa general. As¨ª pues, el atajo m¨¢s directo para generar empleo entre los m¨¢s j¨®venes ser¨ªa volver a crecer. Pero adem¨¢s de esta recomendaci¨®n gen¨¦rica, el FMI plantea un debate m¨¢s controvertido: bajar el salario m¨ªnimo para aumentar la demanda de trabajadores j¨®venes.

La sugerencia del Fondo es que los pa¨ªses de la zona euro, adem¨¢s de reducir la carga fiscal de la contrataci¨®n -el habitual reclamo del FMI a bajar las cotizaciones sociales-, "reconsideren la pol¨ªtica de salarios m¨ªnimos, que b¨¢sicamente afectan a los m¨¢s j¨®venes". Esa reconsideraci¨®n, a?aden, deber¨ªa mejorar "la alineaci¨®n del salario m¨ªnimo con el promedio de los costes laborales". Es una manera envesada de decir que en los pa¨ªses, como Espa?a, Portugal o Grecia, donde el salario medio, y el m¨¢s frecuente, no dejan de bajar como consecuencia de la devaluaci¨®n interna, no basta con congelar el salario m¨ªnimo, sino que tambi¨¦n deber¨ªa recortarse para dar un incentivo adicional a la contrataci¨®n de j¨®venes.

En Espa?a, el salario m¨ªnimo, 645,30 euros al mes, est¨¢ casi congelado desde 2011. La sugerencia del Fondo es similar a otra que hizo en Espa?a la patronal CEOE, que plante¨® al Gobierno incorporar un contrato de formaci¨®n para menores de 35 a?os vinculado a un salario m¨ªnimo, m¨¢s bajo, espec¨ªfico para este colectivo. La propuesta fue inmediatamente rechazada por los sindicatos y, hasta ahora, no ha tenido eco en los planes del Ejecutivo de Rajoy, centrado ahora en poner en marcha el programa de garant¨ªa juvenil pactado con Bruselas.

Adem¨¢s del cap¨ªtulo espec¨ªfico sobre el empleo juvenil, el FMI revisa apenas su pron¨®stico sobre la zona euro (la previsi¨®n del PIB para este a?o pasa del 1,1% al 1%), e insiste en que los mayores riesgos que enfrentan los Dieciocho son el riesgo de estancamiento econ¨®mico y de deflaci¨®n. Para evitar esto ¨²ltimo, y en caso de que el ¨²ltimo paquete de medidas del Banco Central Europeo para reactivar los precios y el cr¨¦dito no funcionen, el FMI insta al supervisor del euro a poner en marcha una compra a gran escala de bonos soberanos.

El Fondo se fija adem¨¢s en la nueva prueba que, a la vuelta del verano, tendr¨¢ que pasar la banca europea para aclarar, otra vez, cu¨¢l es el estado real de sus balances. La novedad es que esta vez el examen lo realiza el Banco Central Europeo, instituido ya como supervisor ¨²nico de la gran banca del euro. Los expertos del Fondo concluyen que tanto la revisi¨®n de la calidad de los activos, como la simulaci¨®n de qu¨¦ ocurrir¨ªa con la solvencia de las entidades en escenarios extremos, van por buen camino. ¡°En general, el proceso se est¨¢ desarrollando bien¡±, apunta el informe del FMI, que tambi¨¦n avala el planteamiento del BCE para el d¨ªa despu¨¦s: los bancos que no pasen los ex¨¢menes, tendr¨¢n que comunicar su estrategia para captar capital antes de dos semanas, y llevarla a t¨¦rmino en menos de nueve meses.

El Fondo s¨®lo matiza que ¡°en caso de que las necesidades de capital sean altas y las condiciones del mercado desfavorable, se deber¨ªa garantizar cierta flexibilidad para responder a esas circunstancias¡±. Una cautela que tambi¨¦n pide para los casos en los que, ante la falta de capital, se proceda a hacer quitas a los deudores. Un aviso que las autoridades europeas, entre las que se incluye el BCE, asumen. En respuesta al FMI, aseguran ¡°flexibilidad en circunstancias extraordinarias¡±.