La sanidad p¨²blica pierde poder en el control de las bajas laborales
Las mutuas ganan margen para instar a m¨¦dicos e inspectores el alta de los trabajadores Se elimina la necesidad de renovar las bajas cada semana
Las mutuas podr¨¢n controlar las bajas de los trabajadores desde el primer d¨ªa. Ya no tendr¨¢n que esperar hasta decimosexto, como ocurre ahora. Podr¨¢n llamar al trabajador, citarle a revisi¨®n y emitir propuestas de alta que los servicios p¨²blicos de salud y la Seguridad Social deber¨¢n responder en un m¨¢ximo de nueve d¨ªas. Es uno de los cambios que figuran en el proyecto de Ley de Mutuas que el Consejo de Ministros ha aprobado este viernes y que tiene visos de convertirse en fuente de conflicto con sindicatos, sociedades m¨¦dicas y asociaciones de inspectores, que est¨¢n en contra de la reforma.
La nueva normativa modifica la gesti¨®n de la incapacidad temporal (IT), de forma que las mutuas ganan poder en detrimento de los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria y los inspectores de los servicios de salud. En la pr¨¢ctica, ser¨¢n las mutuas las que supervisen el trabajo de los funcionarios p¨²blicos, denuncian m¨¦dicos e inspectores. El Ministerio de Empleo ha retirado la controvertida ¡°alta presunta¡± que aparec¨ªa en los primeros borradores y que provoc¨® el enfado de estos profesionales ¡ªlas mutuas pod¨ªan dar de alta al trabajador por silencio administrativo, es decir, si el m¨¦dico no les contestaba en cinco d¨ªas¡ª, pero el cambio no ha conseguido que apoyen el texto.
Menos burocracia
Los m¨¦dicos de familia calculan que destinan un 40% de su tiempo a gestionar papeleo. Parte de esa burocracia corresponde a la gesti¨®n de la incapacidad temporal (IT) por enfermedad, que hasta ahora obliga a emitir partes de confirmaci¨®n de las bajas cada semana. Y esto es as¨ª tanto si la baja se prev¨¦ de corta duraci¨®n (una gripe, por ejemplo) como si se trata de una fractura de tibia y peron¨¦. La reforma de la gesti¨®n de las bajas era una demanda hist¨®rica del colectivo, y por fin, gracias al Real Decreto que este viernes ha aprobado el Consejo de Ministros junto con la Ley de Mutuas, se va a acometer.
- Hasta cinco d¨ªas. Se podr¨¢ expedir el parte de baja y el de alta en la misma visita m¨¦dica.
- Entre 5 y 30. Confirmaci¨®n cada 14 d¨ªas.
- Entre 31 y 60. Cada 28 d¨ªas.
- En procesos de larga duraci¨®n, de m¨¢s de 61 d¨ªas, la confirmaci¨®n se expedir¨¢ cada 35 d¨ªas.
El Gobierno ha elaborado tambi¨¦n unas tablas en las que figura la duraci¨®n est¨¢ndar de la baja, en funci¨®n de la patolog¨ªa y teniendo en cuenta la edad del trabajador y la actividad laboral que realiza. Un portavoz del Ministerio de Empleo subraya que estas duraciones medias ser¨¢n meramente orientativas, y que la decisi¨®n seguir¨¢ correspondiendo a los m¨¦dicos de familia.
¡°Se est¨¢ controlando externamente al sistema sanitario por una prestaci¨®n que, aunque pagan las mutuas, es esencialmente sanitaria¡±, opina Jos¨¦ Mar¨ªa Mor¨¢n, vicepresidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Inspecci¨®n de Servicios Sanitarios (Faiss). ¡°Est¨¢n poniendo a vigilarnos a m¨¦dicos contratados por las mutuas, que no sabemos qu¨¦ titulaci¨®n tienen y que van a decidir en visitas de 20 o 30 minutos sobre pacientes a los que nosotros conocemos de toda la vida¡±, asegura Isidoro Rivero, vicepresidente tercero de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria (Semergen).
Si la mutua considera que el trabajador ¡°podr¨ªa no estar impedido para el trabajo¡± formular¨¢ una propuesta de alta a la inspecci¨®n m¨¦dica de los servicios de salud, que tiene cinco d¨ªas para contestar. Si no lo hace, la mutua puede recurrir a la Seguridad Social, que tendr¨¢ otros cuatro d¨ªas. Plazos ¡°claramente insuficientes¡±, seg¨²n m¨¦dicos e inspectores, que sin embargo valoran positivamente otro de los cambios: se elimina la necesidad de hacer partes de confirmaci¨®n de baja semanales. Si el problema de salud se prev¨¦ que tenga larga duraci¨®n (m¨¢s de 61 d¨ªas), la confirmaci¨®n se har¨¢ cada 35 d¨ªas, lo que evita burocracia en los centros de salud y visitas innecesarias de los pacientes o sus familias. Las bajas con duraci¨®n estimada de menos de cinco d¨ªas tendr¨¢n parte de baja y alta en la misma visita.
Tampoco a los sindicatos les gustan los cambios. ¡°Estas modificaciones se apoyan en criterios economicistas apartando de las prioridades la recuperaci¨®n de la salud de los trabajadores¡±, ataca CC?OO. Para UGT, el cambio supone que ¡°las Mutuas se convierten en polic¨ªas y fiscales de los trabajadores y de los m¨¦dicos de los servicios p¨²blicos de salud¡±.
Si la mutua considera que el trabajador ¡°podr¨ªa no estar impedido para el trabajo¡± formular¨¢ una propuesta de alta a la inspecci¨®n m¨¦dica de los servicios de salud, que tiene cinco d¨ªas para contestar. Si no lo hace, la mutua puede recurrir a la Seguridad Social, que tendr¨¢ otros cuatro d¨ªas. Plazos ¡°claramente insuficientes¡±, seg¨²n m¨¦dicos e inspectores. Estos, en cambio, valoran positivamente otro de los cambios: se elimina la necesidad de hacer partes de confirmaci¨®n de baja semanales. Si el problema de salud se prev¨¦ que tenga larga duraci¨®n (m¨¢s de 61 d¨ªas), la confirmaci¨®n se har¨¢ cada 35 d¨ªas. Las bajas con duraci¨®n de menos de cinco d¨ªas tendr¨¢n parte de baja y alta en la misma visita.
Con todos estos cambios, el Gobierno estima que ahorrar¨¢ unos 500 millones. La nueva norma mantiene la definici¨®n de las mutuas como asociaciones de empresarios sin ¨¢nimo de lucro. Su funci¨®n es la de colaborar con la Seguridad Social en la gesti¨®n de la atenci¨®n sanitaria de los accidentes laborales y de las prestaciones que conlleven, tambi¨¦n en las prestaciones en las bajas por enfermedades comunes y en las de los padres con ni?os enfermos, y, por ¨²ltimo, en el pago del paro de los aut¨®nomos, el llamado cese de actividad. Para ello, reciben anualmente unos 10.000 millones en cotizaciones, cuyo excedente debe volver a la Seguridad Social una vez dotadas las reservas correspondientes.
Precisamente aqu¨ª la nueva normativa establece un cambio significativo. Cuando la ley entre en vigor perder¨¢n unos 2.000 millones de las reservas que tienen en este momento, seg¨²n el Ministerio de Empleo. El proyecto de ley tambi¨¦n limita el sueldo de los gerentes de las mutuas, que no podr¨¢ ser superior al del presidente de una empresa p¨²blica, unos 160.000 euros al a?o.
En este norma, el Ministerio de Empleo tambi¨¦n va a cambiar la regulaci¨®n y permitir¨¢ a todos los aut¨®nomos que la cotizaci¨®n que da derecho a la prestaci¨®n por cese de actividad sea voluntaria. Ahora los aut¨®nomos dependientes y los que trabajan en sectores de riesgo tienen que pagar obligatoriamente. Con la nueva norma, esto desaparecer¨¢.
La norma sale sin el acuerdo con los agentes sociales. Tanto UGT como CC?OO rechazaron el proyecto de ley y reclamaron su retirada. Por su parte, CEOE y la organizaci¨®n que agrupa a las mutuas, AMAT, no reaccionaron. En las ¨²ltimas semanas varias mutuas se han visto envueltas en casos como el de Fremap a la que la Seguridad Social le reclama 43,2 millones por gastos indebidos o el de Mutua Universal (un juzgado de Barcelona ha procesado a 11 exdirectivos por un fraude de 200 millones) o Umivale, con tres directivos imputados por fraudes al instituto p¨²blico.
Abogados y exceso de gasto, con cargo a cuotas
El proyecto de ley que aprob¨® el Consejo de Ministros define con claridad la responsabilidad de los directivos de las mutuas en caso de mala gesti¨®n. Tambi¨¦n limita la posibilidad de que acumulen reservas. Pero al mismo tiempo crea fondo que, nutrido anualmente con una parte de lo que les sobre de su gesti¨®n (es decir, de cotizaciones sociales) les servir¨¢ para pagar ¡°exceso de gastos de administraci¨®n, de gastos procesales derivados de pretensiones que no tengan por objeto prestaciones de Seguridad Social y de sanciones administrativas¡±.
En otras palabras, con este dinero los directivos de las mutuas podr¨¢n pagar los abogados que necesiten para cuestiones menores no vinculadas a las tareas de colaboraci¨®n con la Seguridad que les atribuye la ley, pero tambi¨¦n podr¨¢n hacer frente a los gastos de causas penales provocados por mala gesti¨®n o la negligencia (el caso de Mutua Universal).
Con este fondo, tambi¨¦n podr¨¢n pagar sanciones administrativas y ¡°excesos de gasto de administraci¨®n¡±. Para UGT, con esta disposici¨®n se crea una gatera por la que ¡° se pueden evitar muchos de los controles econ¨®micos [de la Seguridad Social sobre el gasto del dinero p¨²blico]¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.