Esos gastos de tel¨¦fono que tanto molestan

Cuando hablamos de telecomunicaciones, hablamos de nuevas tecnolog¨ªas. Y cuando hablamos de nuevas tecnolog¨ªas, nos vienen a la cabeza los beneficios que ¨¦stas nos aportan, como el de poder estar conectados con el mundo (con la magnitud que ello conlleva). Sin embargo, no todo siempre es del color de rosa que deseamos. Aparecen peque?os matices que nos generan gastos, que aunque peque?os algunos, suponen un montante importante a final de a?o.

Seg¨²n el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Informaci¨®n (ONTSI) a trav¨¦s de su informe ¡°Las TIC en los hogares¡± del ¨²ltimo trimestre de 2013, el gasto total en servicios TIC (Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y Comunicaci¨®n) de los hogares es de 2.903 millones (Internet, telefon¨ªa m¨®vil, telefon¨ªa fija y televisi¨®n de pago). Por eso cuando establecemos una relaci¨®n contractual con una compa?¨ªa de telecomunicaciones esperamos que no se incurra en gastos adicionales que sean capaces de sacarnos de quicio.

• Cobrar por la factura en papel. Con un fin ecol¨®gico de colaborar con el medio ambiente, mezclado con un fin de reducci¨®n de costes, las compa?¨ªas de telecomunicaciones comenzaron a imponer la factura electr¨®nica. Recibir ¨²nicamente el resumen del coste de los servicios por mail e imponer un precio de 1,2 euros al mes para aquellos que quisieran recibir la factura en papel. Pr¨¢ctica que adem¨¢s de molestar a los usuarios, incumple la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, en la que se especifica que el derecho a recibir la factura en papel no puede llevar aparejado el pago de ning¨²n importe. Organizaciones como FACUA-Consumidores en Acci¨®n o ADICAE han sido las encargadas de denunciar esta pr¨¢ctica.
• Permanencia. Aunque son cada vez m¨¢s las compa?¨ªas que apuestan por ofrecer tarifas que no supongan para el cliente mantener un v¨ªnculo por un tiempo establecido y de manera obligada, las temidas permanencias no desaparecen. Por ejemplo cuando se adquiere un terminal junto con una tarifa en concreto o bien cuando se contratan paquetes combinados es frecuente encontrarnos con que hay un n¨²mero de meses durante los cuales hay que permanecer con la compa?¨ªa. Si durante ese periodo de tiempo queremos cambiar de compa?¨ªa, aparece otro temido concepto: penalizaci¨®n. Una cantidad de dinero que oscila entre los 100 y 200 euros (dependiendo del tiempo transcurrido, terminal adquirido¡­) y que aunque es un compromiso asumido en el contrato se convierte en un gasto molesto para los consumidores. Es importante saber que si se demuestra que la penalizaci¨®n es abusiva, se podr¨¢ resolver el contrato sin penalizaci¨®n.
• Cobro por llamadas al buz¨®n de voz. Que rescatar los mensajes que terceros dejen el en contestador de tu l¨ªnea fija tenga un coste es otro de los gastos que suponen un disgusto para los clientes. En concreto para los clientes de Movistar, que a partir de octubre por cada llamada que hagan al buz¨®n de voz para escuchar los mensajes que all¨ª se encuentren tendr¨¢n que abonar 6,05 c¨¦ntimos. Esto supone un cambio en las condiciones del servicio y por lo tanto es posible causar baja del servicio sin tener que abonar la anterior mencionada penalizaci¨®n.

A la hora de contratar un servicio es conveniente conocer con antelaci¨®n y de primera mano todos y cada uno de los costes que dicho servicio lleva aparejados. Leerse la letra peque?a con el objetivo de no llevarnos sobresaltos o disgustos con la llegada de la factura cada mes. Estar en contacto con el mundo supone un coste, pero que nunca ese coste sea mayor al esperado y acordado.