La crisis de deuda de Argentina amenaza con da?os a pa¨ªses vecinos
Una moratoria prolongada de Buenos Aires afectar¨ªa en distintos grados y aspectos a Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia
El fallo de un juez de EE UU que ha derivado en el impago parcial de deuda de Argentina no solo puede impactar en la estanflaci¨®n (fen¨®meno que combina recesi¨®n con alta inflaci¨®n) que sufre este pa¨ªs sudamericano sino tambi¨¦n en los vecinos, aunque diversos grados y aspectos. En la anterior suspensi¨®n de pagos de Buenos Aires, en 2001, en una situaci¨®n ca¨®tica en lo pol¨ªtico y socioecon¨®mico que no puede compararse con la actual, solo Uruguay termin¨® cayendo tambi¨¦n en crisis, aunque Brasil tambi¨¦n sufri¨® da?os en su comercio. Unos 13 a?os despu¨¦s, el panorama es distinto tambi¨¦n en la vecindad sudamericana.
Argentina es el tercer destino de las exportaciones de Brasil. Aqu¨ª va el 7% de las ventas externas del gigante sudamericano. Adem¨¢s, buena parte de esos env¨ªos son manufacturas, no materias primas, como las que env¨ªa a su principal socio comercial, China. Brasil es el cuarto inversor extranjero en Argentina, despu¨¦s de EE UU, Espa?a y Holanda. Hay fuerte presencia brasile?a con las empresas c¨¢rnicas Marfrig, Brasil Foods y JBS, la cementera y textil Camargo Corr¨ºa, los bancos do Brasil e Ita¨² y Petrobras, entre otras.
A Chile tambi¨¦n le afecta la situaci¨®n de Argentina por las inversiones de sus compa?¨ªas en ese pa¨ªs, como las firmas de comercio minorista Falabella y Cencosud, la embotelladora de Coca-Cola Andina y la aerol¨ªnea LAN. Chile es el sexto inversor extranjero en Argentina, despu¨¦s de China.
Cada pa¨ªs tiene sus intereses en Argentina: el comercio, las inversiones de empresas o el flujo de turistas.
Uruguay puede que se beneficie de la fuga de capitales desde territorio argentino. En junio pasado se registr¨® la mayor de subida de dep¨®sitos de argentinos en bancos uruguayos en seis a?os. Pero los dem¨¢s efectos de una crisis en Argentina ser¨ªa negativos. La industria del turismo depende en buena parte de las visitas del otro lado del R¨ªo de la Plata. Argentina es el tercer destino de exportaci¨®n uruguaya. Aqu¨ª va el 4,1% del total, incluidas manufacturas.
Para Bolivia, Argentina tambi¨¦n es el segundo comprador de sus ventas externas (20% del conjunto), aunque en este caso pesan m¨¢s los env¨ªos de gas, una demanda que dif¨ªcilmente baje aunque caiga la econom¨ªa. Paraguay, al igual que Chile, no exporta demasiado a Argentina. La preocupaci¨®n de Asunci¨®n reside en una devaluaci¨®n del peso que fomente el contrabando de productos argentinos, como alimentos, que compiten con los paraguayos, seg¨²n ha admitido un director del Banco Central de Paraguay, Roland Holst.
¡°La medida (el impago) afectar¨ªa todos los pa¨ªses, pero principalmente a Brasil¡±, dice Jos¨¦ Augusto de Castro, presidente de la Asociaci¨®n de Comercio Exterior de Brasil. ¡°La demanda de productos brasile?os posiblemente caer¨ªa mucho, en un ambiente de fuerte devaluaci¨®n y ca¨ªda de la actividad en Argentina¡±, a?ade Castro. El director de la consultora Abeceb, Dante Sica, opina que las preocupaciones de los exportadores brasile?os son ¡°totalmente justificadas¡±: ¡°Buenos Aires ha subestimado mucho el impacto del default (impago). Va haber um agravamiento de los problemas actuales, con m¨¢s restricciones a las importaciones¡±.
El sector del autom¨®vil brasile?o ya viene reduciendo sus exportaciones a Argentina, compradora del 80% de sus ventas externas. De enero a junio deste a?o, el total de exportaciones de coches brasile?os cay¨® 35%. Otro sector impactado es el de calzado, que tiene en Argentina a su segundo mayor destino de env¨ªos al extranjero, detr¨¢s apenas de EE UU. Heitor Klein, presidente ejecutivo de la Asociaci¨®n Brasile?a de las Industrias de Calzados, predice: ¡°De continuar el ritmo actual de embarques, podemos cerrar el a?o con una ca¨ªda hacia Argentina de hasta 50%¡±.
El Gobierno de Michelle Bachelet ha descartado que la situaci¨®n econ¨®mica de su vecino afecte a Chile, pese a que es el sexto inversor extranjero en Argentina. El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, ha indicado que la crisis de deuda de Buenos Aires ¡°era una materia conocida por los agentes del mercado y, por lo tanto, no deber¨ªa cambiar las expectativas en Chile¡±. La opini¨®n de expertos coincide con la de Arenas: ¡°Los inversionistas entienden que Chile es un pa¨ªs con pol¨ªticas y reglas absolutamente diferentes y el efecto directo va a ser menor¡±, ha se?alado el economista Sebasti¨¢n Edwards, seg¨²n consigna radio Biob¨ªo. El nerviosismo por Argentina, sin embargo, se hizo notar este jueves en la bolsa chilena: cay¨® con fuerza por la situaci¨®n de las empresas locales con operaciones en Argentina. Las acciones del grupo Latam Airlines (LAN) retrocedieron un 1,9%; Embotelladora Andina, un 1,%: Falabella, un 0,2% y Cencosud, que tiene un 25% de sus ingresos en Argentina, baj¨® un 1,3%. Pero una de las consecuencias que se observan con mayor inter¨¦s es la posible devaluaci¨®n del peso argentino, lo que incentivar¨¢ la partida de turistas chilenos y desalentar¨¢ la llegada de los vecinos.
Tanto el Gobierno de Uruguay como los economistas y empresarios de este pa¨ªs coinciden en que la crisis de deuda de Argentina no tendr¨¢ graves consecuencias del otro lado del R¨ªo de la Plata. Sin embargo, poco despu¨¦s de conocerse la falta de cobro por parte los acreedores de Buenos Aires, el d¨®lar experimentaba su mayor subida frente al peso uruguayo desde 2009, signo de que la peque?a econom¨ªa local es sensible a lo que sucede en el gigante vecino.
Pero Uruguay tambi¨¦n est¨¢ lejos de la situaci¨®n de 2002, cuando la crisis de Argentina lo arrastr¨® a una pesadilla que dej¨® un rastro de pobreza que todav¨ªa se lucha por revertir. En aquella ¨¦poca el 45% de los dep¨®sitos bancarios en Uruguay pertenec¨ªa a los no residentes, en su mayor¨ªa argentinos que trataban de evadir impuestos. Actualmente esa cifra ha bajado al 15%. De manera general los sucesivos gobiernos uruguayos han trabajado en una ¡°desargentinizaci¨®n¡± de la econom¨ªa: como destino de exportaci¨®n o como fuente de inversi¨®n directa o de dep¨®sitos bancarios. Desde los ¨²ltimos a?os, el Gobierno argentino ha puesto trabas a las exportaciones de todos los pa¨ªses del mundo, incluidos sus socios de Mercosur (Uruguay, Paraguay, Brasil, Venezuela) y desalienta la salida de turistas mediante el control de cambio.
El Gobierno de Evo Morales considera que la ¡°fortaleza¡± de la econom¨ªa boliviana puede soportar los efectos de la crisis argentina. La mayor preocupaci¨®n se ha centrado en el pago de las exportaciones de gas natural a Argentina, pero el presidente de la petrolera estatal argentina Enarsa, Walter Fagyas, respald¨® declaraciones de ejecutivos de su par boliviana YPFB que aseguraron que Buenos Aires no tiene deudas con La Paz por esas operaciones. Fagyas aclar¨® que existe un dep¨®sito de garant¨ªa de 400 millones de d¨®lares, equivalente a dos meses de suministro de gas, ¡°que est¨¢n a disposici¨®n de YPFB¡±. Pero el Instituto Boliviano de Comercio Exterior ha se?alado que las exportaciones no tradicionales, como fruta de Chapare, tendr¨¢n algunas limitaciones por las dificultades de los importadores argentinos a la hora de obtener los d¨®lares en su pa¨ªs para comprarlas. En los primeros cinco meses de 2014, Bolivia ha exportado a Argentina por 1.076 millones de d¨®lares entre gas, aceites crudos de petr¨®leo, concentrados de zinc, pl¨¢tanos, palmitos, soja y semillas de girasol, entre otros bienes.
Los impactos en otras grandes econom¨ªas de Latinoam¨¦rica, m¨¢s alejadas de Argentina, como M¨¦xico, Colombia, Venezuela y Per¨², ser¨¢n menores. En Colombia, la situaci¨®n de Buenos Aires no tendr¨¢ impacto en las condiciones de los mercados financieros, tanto por el lado de la deuda p¨²blica como por el de la tasa de cambio, seg¨²n el ministro de Hacienda, Mauricio C¨¢rdenas. El funcionario aclar¨® que Colombia es solidaria con la posici¨®n de Argentina ¡°en el sentido de defender los arreglos que se hagan soberanamente entre un pa¨ªs y la mayor¨ªa de sus acreedores¡±.
Con la colaboraci¨®n de Magdalena Mart¨ªnez, Frederico Rosas, Mabel Azcui, Roc¨ªo Montes y Elizabeth Reyes L.
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