Montoro asume que el ¨¦xito de la reforma fiscal depende de las comunidades

¡°Permitir¨¢ que 9.000 millones vuelvan a los bolsillos de los ciudadanos en los pr¨®ximos dos a?os¡±. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se refiri¨® as¨ª al impacto econ¨®mico de uno de los proyectos legales m¨¢s relevantes del a?o, la reforma fiscal, remitida al Congreso el pasado viernes. Pero la memoria econ¨®mica incluida por el Ministerio de Hacienda que explica el impacto de la rebaja del impuesto sobre la renta recoge una importante salvedad: ¡°el coste definitivo de las medidas concernientes al IRPF depender¨¢ de las decisiones que adopten las comunidades aut¨®nomas¡±.

El ministerio que dirige Crist¨®bal Montoro ya hab¨ªa avanzado que la rebaja del impuesto sobre la renta supondr¨¢ un recorte de recaudaci¨®n (o ahorro para el contribuyente) de 6.000 millones de euros, mientras que el descenso en el impuesto de sociedades (el tipo nominal pasar¨¢ del 30% al 25%), sumaba a esa cuenta los 3.000 millones restantes. Pero el c¨¢lculo definitivo en la parte esencial de la reforma, la que afecta al IRPF, queda a expensas de que los Gobiernos aut¨®nomos repliquen la reforma estatal ¡°especialmente, en materia de escalas de gravamen y del m¨ªnimo personal y familiar¡±, seg¨²n la memoria, a la que ha tenido acceso EL PA?S.

El interrogante que queda abierto sobre los 6.000 millones que el Gobierno estima de ahorro para los ciudadanos por la rebaja del IRPF no es peque?o: la escala auton¨®mica se aplica sobre el 50% de la base liquidable del impuesto. Lo mismo ocurre con los m¨ªnimos, familiar y personal, exentos. Y ambos componentes, en la legislaci¨®n auton¨®mica, son ahora muy distintos de los que promueve la reforma.

El Gobierno pretende que, a partir de enero de 2015, los tramos del IRPF se reduzcan de siete a cinco, y se apliquen tipos m¨¢s bajos que los actuales, para revertir el gravamen complementario que aprob¨® a finales de 2011. As¨ª, el tipo m¨¢ximo pasar¨¢ del 52% al 47% en 2015, y al 45% en 2016. Y el m¨ªnimo se reducir¨¢ del 24,75% al 20% y al 19%, respectivamente, para los primeros 12.450 euros, donde se aplican las exenciones personales y familiares. Adem¨¢s, el m¨ªnimo personal subir¨¢ de 5.150 a 5.550 euros, y los familiares, un 32,5% de media.

El problema est¨¢ en que, en 2012, ocho comunidades usaron sus competencias para aumentar los tipos que se aplican a su parte del impuesto entre uno (Canarias, con un tipo m¨¢ximo del 53%) y cuatro puntos porcentuales (Catalu?a, Andaluc¨ªa y Asturias llegan al 56%). Y todas ellas tendr¨ªan que bajar el tipo m¨ªnimo en, al menos, dos puntos porcentuales, para que se reduzca efectivamente al 19%, am¨¦n de adaptar su escala de tramos a los cinco ahora definidos por el Gobierno.

Las comunidades est¨¢n atrapadas entre dos fuegos: replicar la rebaja del IRPF y reducir el d¨¦ficit p¨²blico

Las comunidades est¨¢n atrapadas entre dos fuegos: la cercan¨ªa de las elecciones (mayo de 2015) para muchos Gobiernos aut¨®nomos las empujar¨ªa a replicar la rebaja del IRPF, una medida f¨¢cil de transformar en mensaje electoral. Pero las exigencias de reducir el d¨¦ficit p¨²blico (en conjunto, el desfase auton¨®mico debe pasar del 1,5% del PIB al 0,3% entre 2013 y 2016) tambi¨¦n pesa, sobre todo en algunas comunidades como Comunidad Valenciana o Murcia (como el Ejecutivo central, gobernadas por el PP), con saldos negativos a¨²n notables.

Las comunidades tienen 2015 para decidirse ¡ªla legislaci¨®n auton¨®mica se aplica en la declaraci¨®n final del IRPF, que ser¨ªa en 2016, no en las retenciones, que se calculan como si el 100% del impuesto se sometiera a la escala estatal¡ª, pero el calendario electoral anticipar¨¢ la respuesta en la mayor¨ªa de los casos.

La memoria econ¨®mica incorporada por Hacienda no estima cu¨¢nto se reducir¨ªan esos 6.000 millones de ahorro para el contribuyente por la rebaja del IRPF si las comunidades no replicasen la decisi¨®n estatal. Tampoco detalla como llega a ese c¨¢lculo global: se desglosa cada medida, pero el an¨¢lisis se limita a decir si aumentar¨¢ o bajar¨¢ la recaudaci¨®n, sin precisar cu¨¢nto.