Gurr¨ªa pide a Rajoy que no baje la guardia con las reformas

El secretario general de la OCDE, el mexicano ?ngel Gurr¨ªa, cree que Espa?a es "el mejor ejemplo de que las reformas pueden funcionar, pero no hay que aflojar". As¨ª lo se?ala en una entrevista concedida a EL PA?S este lunes en Madrid con motivo de la presentaci¨®n del informe bienal sobre Espa?a de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el desarrollo Econ¨®micos (OCDE), que presenta hoy en Madrid.

El Gobierno de Mariano Rajoy ha dado a entender que la etapa de las reformas y de los recortes de gastos ha quedado atr¨¢s, y desde la OCDE, Gurr¨ªa advierte cierta "fatiga de reformas", pero pide al Gobierno espa?ol que no baje la guardia: "Las reformas nunca terminan, nunca se dejan de hacer y lo m¨¢s importante es reformar las reformas, porque nunca salen bien a la primera. A los pa¨ªses que lo admiten, es a los que les va mejor. Siempre hacen falta ajustes".

Eso es m¨¢s cierto que nunca ahora en que la pol¨ªtica monetaria ha agotado la mayor parte de su margen y la pol¨ªtica fiscal tampoco parece una opci¨®n para impulsar el crecimiento, dado que Espa?a est¨¢ muy endeudada y con un alto d¨¦ficit p¨²blico, explica el secretario general de la OCDE.

Gurr¨ªa cree, adem¨¢s, que ha pasado la ¨¦poca en que era mejor no reformar para evitar herir susceptibilidades, molestar a sectores y perder popularidad. "Se usan muchas razones como pretextos para no reformar. Son pretextos viejos. Hoy hay sanci¨®n pol¨ªtica y electoral a no hacer nada. La no acci¨®n tiene un coste tan alto y es tan negativa que ya no se premia a quienes no est¨¦n procurando el cambio", se?ala Gurr¨ªa.

Con respecto a las reformas acometidas, el m¨¢ximo responsable de la OCDE cree que "independientemente del color y el sabor del partido en el poder, eran reformas absolutamente necesarias, en especial la laboral, porque hubo 15 a?os en que los sueldos crec¨ªan m¨¢s que la productividad y eso provoco una p¨¦rdida de competitividad". "Hab¨ªa que ajustarlo, es aritm¨¦tica. Ya se hizo. Faltan cosas en el mercado laboral, pero ya son derivadas. Faltan sobre todo temas de destrezas, habilidades, competencias, de pol¨ªticas activas de empleo", a?ade.

Cambio de modelo productivo

Sin embargo, cree que no hay que seguir por la senda de la devaluaci¨®n interna v¨ªa recorte de salarios, como se?al¨® el organismo en un informe reciente. "Espa?a ya ha hecho al ajuste salarial para recuperar la competitividad. El salto del d¨¦ficit por cuenta corriente del 10% de d¨¦ficit a un super¨¢vit del 1% ha sido enorme y refleja la mejora de productividad", indica Gurr¨ªa. Ahora, el reto es el "cambio de modelo productivo, que tiene enorme complejidad y dificultad". La OCDE cree que para Espa?a es vital mejorar la educaci¨®n, tender puentes entre la universidad y el sistema productivo y evolucionar hacia manufacturas y servicios de alto contenido tecnol¨®gico, explica.

Gurr¨ªa cree que la reforma de los impuestos tambi¨¦n pude contribuir m¨¢s al crecimiento. Aunque le parecen bien las medidas que ha propuesto el Gobierno, cree que "hay que hacer m¨¢s" y se muestra m¨¢s de acuerdo con las propuestas de la Comisi¨®n de Expertos que con el proyecto de reforma fiscal del Gobierno.

"La creaci¨®n de la comisi¨®n de expertos fue un acierto, ha generado una serie de recomendaciones con sentido. Lo que est¨¢ pasando en el mundo es que se va hacia menos impuestos a las empresas y menos impuestos al trabajo, tanto al trabajador como a las cotizaciones. Y eso se compensa con m¨¢s impuestos al consumo, a la propiedad de bienes inmuebles y a las emisiones de carbono. Est¨¢ sucediendo en todas partes a diferentes velocidades. Cuando uno est¨¢ hablando de ser competitivo, hay que ver lo que est¨¢ pasando en el resto del mundo", explica Gurr¨ªa, partidario de una rebaja de las cotizaciones sociales y de una subida del IVA y los impuestos especiales.

Lucha contra la corrupci¨®n

Gurr¨ªa tambi¨¦n muestra su preocupaci¨®n por la corrupci¨®n: "Es un c¨¢ncer que afecta a todos los pa¨ªses. Nadie tiene el monopolio ni nadie est¨¢ libre. pero hay lugares que tienen tolerancia cero y otros que la admiten hasta cierto grado, con tal de que el gobernante tenga buenos resultados con su gesti¨®n. Eso est¨¢ cambiando, cada vez hay menos tolerancia. Lo importante es que haya sistemas que permitan identificar la corrupci¨®n. Que haya voluntad pol¨ªtica de luchar contra ella, concienciaci¨®n de la sociedad, castigos ejemplares a la corrupci¨®n y t¨¦cnicas de prevenci¨®n con mejores controles", indica.