El Eurogrupo reclama reformas a Par¨ªs a cambio de margen en el d¨¦ficit

La batalla del euro se juega en Francia. Las reglas siguen siendo alemanas. Pero el ¨¢rbitro, Mario Draghi, quiere interpretarlas en italiano y esa es la novedad m¨¢s refrescante del curso pol¨ªtico que acaba de empezar. El Eurogrupo, la reuni¨®n de ministros del euro, escenific¨® hoy en Mil¨¢n el pen¨²ltimo cap¨ªtulo de la crisis europea, que va camino de una tercera recesi¨®n autoinfligida ¡ªefecto secundario de la austeridad¡ª y trata de superar ese mal trago con una nueva receta m¨¢gica: combinar las inevitables reformas con est¨ªmulos monetarios, fiscales e inversiones.

Los ministros presionaron a Par¨ªs para conseguir un compromiso ineludible con las reformas. Y el ortodoxo Michel Sapin dijo lo que todos quer¨ªan o¨ªr: que Francia presentar¨¢ en las pr¨®ximas semanas sus proyectos, que incluyen un fuerte recorte del gasto de 21.000 millones, m¨¢s 2.000 millones adicionales centrados en el sistema de protecci¨®n social, pero tambi¨¦n reformas, que se explicitar¨¢n en las pr¨®ximas semanas. Los ministros dieron el visto bueno a ese plan y a cambio la Comisi¨®n Europea dar¨¢ en noviembre a Par¨ªs m¨¢s tiempo para reducir el d¨¦ficit p¨²blico al 3%, seg¨²n explic¨® a este diario un ministro del Eurogrupo.

Esa prerrogativa corresponde a la Comisi¨®n. El actual vicepresidente econ¨®mico, Jyrki Katainen, explic¨® que, para dar ese margen, Francia ¡°debe demostrar que ha sufrido un deterioro de su situaci¨®n econ¨®mica y que sigue las recomendaciones¡±. Si Par¨ªs hace p¨²blico en las pr¨®ximas semanas un compromiso con las reformas obtendr¨¢ ese tiempo extra en noviembre, seg¨²n las fuentes consultadas. ¡°Sancionar a Francia, en las condiciones actuales, es inconcebible. M¨¢s a¨²n con el plan Draghi, que exige flexibilidad, est¨ªmulos e inversi¨®n junto con las reformas para que esto funcione¡±, se?al¨® una fuente comunitaria. Esa decisi¨®n, curiosamente, la tomar¨¢ el nuevo comisario del ramo, el exministro franc¨¦s Pierre Moscovici. La UE tiene estas cosas.

Francia va de mal en peor. Vuelve a rozar la recesi¨®n y su d¨¦ficit p¨²blico no bajar¨¢ al prometido 3% hasta 2017, dos a?os despu¨¦s de lo pactado. La econom¨ªa francesa se ha parado, y las medidas que ha anunciado Par¨ªs son cualquier cosa menos expansivas: ¡°Lo ¨²ltimo que hace falta ahora es una multa por incumplir el d¨¦ficit o una pol¨ªtica fiscal m¨¢s contractiva; Par¨ªs tiene ante s¨ª un horizonte complicado, en el que debe contentar a sus socios pero corre el riesgo de caer en una crisis pol¨ªtica tras el resultado de Marine Le Pen en las elecciones europeas¡±, se?ala uno de los ministros del euro. El El¨ªseo agita ese escobajo de la extrema derecha en busca de otra oportunidad.

Guindos alerta del riesgo ¡°de una tercera recesi¨®n¡± en la eurozona

Y tiene visos de conseguirla, a juzgar por el tono del debate en Mil¨¢n. El Eurogrupo ha asumido que los males de Europa requieren otro tratamiento. La Uni¨®n tiene que luchar contra la fractura Norte-Sur, que ha dejado un enorme grado de desconfianza entre unos y otros. El Norte no ha cedido un ¨¢pice desde 2010, pero la marea de la crisis llega ahora a Francia e Italia, segunda y terceras econom¨ªas del euro. Palabras mayores: el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, asegur¨® que Par¨ªs y Roma ¡°han mostrado una gran ambici¨®n sobre las reformas¡±, y que no hay tiempo para recelos ni para discutir sobre la secuencia de la combinaci¨®n de pol¨ªticas que se avecina. ?Debe haber flexibilidad y luego reformas, o primero palo y despu¨¦s zanahoria? ¡°Hay que hacerlo todo a la vez¡±, zanj¨® Dijsselbloem.

Draghi reitera que es esencial una nueva receta que combine est¨ªmulos y reformas

El espa?ol Luis de Guindos a?adi¨® que de no ser as¨ª ¡°el riesgo es una tercera recesi¨®n¡±. Pero la figura clave del oto?o, y quiz¨¢ de toda la crisis, es Mario Draghi. Y en su discurso ante los ministros estuvo hoy ¡°menos keynesiano que en intervenciones anteriores¡±, seg¨²n uno de los asistentes en la reuni¨®n. Pero en p¨²blico no pudo ser m¨¢s claro: ¡°La recuperaci¨®n es modesta, fr¨¢gil y desigual. El BCE est¨¢ listo para hacer m¨¢s si es necesario. Pero los est¨ªmulos monetarios y fiscales no funcionar¨¢n en ausencia de reformas¡±. Reformas, reformas, reformas: esa fue la palabra del d¨ªa, y es sin duda el soniquete de la crisis. Francia no va a escabullirse esta vez sin medidas por ese flanco. Pero a cambio tendr¨¢ margen, al igual que Italia. La crisis ha llegado a los grandes, y eso no pod¨ªa dejar indiferente a Draghi.