La tarea inacabada de Catal¨¢

Mariano Rajoy resolvi¨® por la v¨ªa r¨¢pida ¡ªcomo hizo con la sustituci¨®n de Miguel Arias Ca?ete por Isabel Garc¨ªa Tejerina¡ª la crisis originada por la dimisi¨®n de Alberto Ruiz-Gallard¨®n con el nombramiento de Rafael Catal¨¢, al que conoc¨ªa de su ¨¦poca como ministro de Administraciones P¨²blicas (Catal¨¢ fue director general de la Funci¨®n P¨²blica entre 1996 y 1999). El presidente ha colocado a un t¨¦cnico de confianza que ha mostrado su solvencia en los diversos cargos que ha pasado por la Administraci¨®n, a sabiendas del agujero que la marcha de Catal¨¢ de Fomento le supone a su amiga la ministra Ana Pastor.

El ya exsecretario de Estado de Planificaci¨®n e Infraestructuras se hab¨ªa labrado un prestigio como n¨²mero dos del departamento y, como tal, la confianza de la titular, a la que supl¨ªa con eficiencia, a juzgar por las evaluaciones de los interlocutores que ha tenido en este periodo y que reconocen en ¨¦l a ¡°un hombre de Estado con el que se pod¨ªa discutir y alcanzar acuerdos¡±.

Y, eso, pese a que le ha tocado vivir posiblemente la ¨¦poca m¨¢s restrictiva de gasto en el ministerio m¨¢s gastador. Le ha tocado gestionar m¨¢s los recortes que la inversi¨®n, que habr¨ªa sido lo m¨¢s f¨¢cil, y comerse m¨¢s de un marr¨®n, como el fiasco de las autopistas radiales. Quiz¨¢ el ministerio no ha sido todo lo beligerante que debiera; pero ganarse el reconocimiento de los constructores cuando apenas puede hacer pliegos de licitaci¨®n tiene mucho m¨¦rito.

Catal¨¢, en esas circunstancias, no ha podido cerrar ninguna de los frentes que ten¨ªa abiertos: la privatizaci¨®n de Aena, la nacionalizaci¨®n de las autopistas radiales y la liberalizaci¨®n del transporte de pasajeros por ferrocarril, principalmente. En el entorno sectorial preocupa que su marcha vuelva a ralentizar el proceso de las tres cosas.

En estas fechas se est¨¢ cerrando el rescate de las ocho radiales quebradas que el anterior Gobierno del PP ¡ªcon el que ¨¦l trabaj¨® en Educaci¨®n, Hacienda (subsecretario de 2000 a 2002) y Justicia (secretario de Estado de 2002 a 2004 con Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila de ministro, adem¨¢s de Administraciones P¨²blicas¡ª, reconociendo impl¨ªcitamente, tanto ¨¦l como la ministra, la barbaridad que se cometi¨® con la construcci¨®n de las mismas. Para ello, el Gobierno ¡ªtambi¨¦n participa Econom¨ªa¡ª proyect¨® una reestructuraci¨®n de la deuda (superior a 4.100 millones de euros) mediante una quita que la reducir¨¢ a la mitad y en la que participan las constructoras.

Tambi¨¦n por sus manos han pasado los diversos planes para la privatizaci¨®n de Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea (Aena) hasta que se dio con el dise?o definitivo, seg¨²n el cual el grupo qued¨® dividido en dos partes: Enaire (encargada de la regulaci¨®n, el espacio a¨¦reo, las pistas...) y Aena S A, heredera de la antigua Aena Aeropuertos y que se ha quedado con el resto. De esta, se pondr¨¢ a la venta el 49%.

Catal¨¢, que fue director de Relaciones Laborales y de Administraci¨®n y Servicios de Aena entre 1992 y 1996 y hab¨ªa asumido la presidencia de Enaire ¡ªel nombre dado al grupo para su reestructuraci¨®n¡ª se encontraba ahora enfrascado en esta operaci¨®n, para cuya formalizaci¨®n de ofertas hab¨ªa puesto de plazo el 8 de octubre. Seg¨²n Catal¨¢, se trabaja con una lista de al menos 15 intenreadsos, mucho de ellos fondos de inversi¨®n, aunque al parecer solo tienen visos de mantenerse en torno a la media docena.

Con la venta del 49% de Aena, el Gobierno espera ingresar entre 2.000 y 2.500 millones de euros, en una operaci¨®n que tendr¨¢ adem¨¢s del mencionado tramo para inversores de referencia, otro tramo para inversores institucionales y una peque?a participaci¨®n destinada a particulares. La operaci¨®n ha generado intcertidumbres, ya que de los 46 aeropuertos que incluye, solo una media docena son rentables (Madrid, Mallorca, M¨¢laga y Barcelona entre ellos). Adem¨¢s, el control de la gesti¨®n lo retiene el Estado, lo que hace la operaci¨®n menos atractiva para los gestores puros de infraestructuras. De hecho, las principales constructoras/concesionarias espa?olas han rehusado participar en el proceso por la falta de control sobre el activo.

En cuanto a la liberalizaci¨®n del ferrocarril, que tiene previsto empezar por el corredor mediterr¨¢neo, se ha encontrado con un rechazo casi total al proyecto porque, seg¨²n los posibles participantes, dejaba mucho poder a Adif sobre el resto.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, se encuentra ante la necesidad de encontrar un sustituto de Rafael Catal¨¢ para cumplir el a?o largo que falta de legislatura. En el entorno ministerial se barajan los nombres del subsecretario, Mario Garc¨¦s, un hombre que cuenta con la confianza de Genova y La Moncloa y que tiene un perfil parecido a Catal¨¢, y de Pablo V¨¢zquez, una persona muy cercana a Pastor que en la actualidad es presidente de la ingenier¨ªa Ineco. Tambi¨¦n se ha hablado de Antonio Alonso, ex director general de Carreteras y en la actualidad en Medio Ambiente, y de Julio Pomar, presidente de Renfe, que tiene una dura tarea al frente de la compa?¨ªa ferroviaria.

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