Los hijos de Ruiz-Mateos culpan a su padre de los presuntos fraudes

¡°Mi padre nunca ha preguntado si quer¨ªas ser administrador de una empresa, eran ¨®rdenes que iban a misa. Te dec¨ªa que fueras ma?ana a las 12 al notario para firmar, y punto¡±. Esta declaraci¨®n pronunciada este mi¨¦rcoles en la Audiencia Provincial de Madrid por ?lvaro Ruiz-Mateos Rivero, el menor de los v¨¢stagos del empresario gaditano, resume la l¨ªnea de defensa que los hijos de?Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos mantienen desde hace a?os en las decenas de causas judiciales abiertas contra las empresas de la familia.

A este argumento se aferran ahora de nuevo ?lvaro y cuatro de sus hermanos (Pablo, Alfonso, Zoilo y Francisco Javier) que, desde este mi¨¦rcoles, se sientan en el banquillo de la Audiencia Provincial. El fiscal les acusa de un delito de insolvencia punible por, supuestamente, vaciar de patrimonio una empresa familiar, Finamerco, para eludir el pago de m¨¢s de tres millones de euros en la compra de Bodegas Garvey. La Fiscal¨ªa pide seis a?os de prisi¨®n para cada uno de los hermanos y para los otros seis acusados: un sobrino del empresario y cinco extrabajadores o amigos de la familia que figuraban como administradores en las empresas implicadas en el supuesto fraude.

La primera jornada del juicio coincidi¨® con el d¨ªa en el que se cumpl¨ªan 18 a?os de la compra de Bodegas Garvey por parte de Finamerco a la empresa Grasspesherry. Las defensas de todos los acusados se?alaron al padre ¡ªque hoy tiene 84 a?os, demencia senil y un delicado estado de salud¡ª como el ¨²nico promotor de todas?las decisiones que se tomaban en las empresas de la familia. ¡°No solo no ten¨ªas poder de decisi¨®n sino que, muchas veces, debido a esa personalidad tan arrolladora que ten¨ªa mi padre, no ten¨ªas ni opini¨®n. Es dif¨ªcil explicar el carisma de mi padre, pero es as¨ª¡±, asegur¨® Alfonso Ruiz-Mateos. ¡°Nuestra confianza en ¨¦l era absoluta¡±, a?adi¨®.

Seg¨²n la escritura de compraventa firmada el 1 de octubre de 1996, Finamerco compr¨® Bodegas Garvey por 650 millones de pesetas (3,9 millones de euros), pero en el acto de la escritura s¨®lo se pagaron 50 millones de pesetas (300.000 euros). El resto, 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros), se dej¨® a deber. El fiscal, en su escrito de calificaci¨®n, considera que los 11 acusados, ¡°de com¨²n acuerdo y guiados por el ¨¢nimo de enriquecerse il¨ªcitamente¡±, concatenaron operaciones mercantiles entre el 30 de julio de 1997 y el 31 de marzo de 2000 con el objetivo de conseguir la declaraci¨®n de quiebra de Finamerco, que ya fue declarada fraudulenta por un juzgado de Madrid. Seg¨²n el fiscal, los acusados, que eran oficialmente administradores de una o varias de las empresas implicadas, fueron vendiendo y comprando participaciones de Finamerco a otras sociedades de la familia para vaciar de patrimonio a la propietaria de las bodegas y eludir as¨ª el pago de los 3,6 millones de euros que deb¨ªa a Grasspesherry.

En la primera sesi¨®n declararon los cinco hijos acusados y Zoilo Pazos Jim¨¦nez, sobrino del empresario y que tambi¨¦n figuraba como administrador de varias empresas familiares. Como sus primos, asegur¨® que no sab¨ªa lo que firmaba y que actu¨® por ¡°confianza total¡± a su t¨ªo.