Un juzgado condena por primera vez a tres gestores de Afinsa

Primera victoria jur¨ªdica para los 200.000 afectados por Afinsa, el negocio que bajo la fachada de la compraventa de sellos deriv¨® en una estafa financiera. El Juzgado de lo Mercantil n¨²mero 6 de Madrid ha condenado a tres de los principales administradores de Afinsa a devolver 1.825 millones de euros a los acreedores que dej¨® la firma al declararse en concurso (antigua suspensi¨®n de pagos) tras ser intervenida judicialmente en 2006.

Se trata de la primera sentencia condenatoria contra directivos de Afinsa, ya que la causa penal que juzga la Audiencia Nacional contra 14 ejecutivos de la sociedad como responsables de un ¡°fraude piramidal¡± a¨²n se encuentra en fase de instrucci¨®n, tras m¨¢s de ocho a?os de lucha en los tribunales de miles de afectados que perdieron en torno a 2.000 millones de euros. Ninguno de los procesados se encuentra actualmente en prisi¨®n.

Pero pese a la aparatosidad de la condena del juzgado de lo mercantil, se trata de una victoria moral porque los condenados no disponen de bienes para hacer frente a la devoluci¨®n de esa cantidad, como ya se hizo patente cuando el juez Santiago Pedraz de la Audiencia les impuso fianzas millonarias en su procesamiento en julio de 2013.

En la misma l¨ªnea, se han pronunciado algunas asociaciones de afectados, como Adicae, que se encuentra entre los demandantes, y que ha pedido que el Gobierno salga al rescate de los afectados porque el patrimonio de los condenados no cubrir¨¢ ni una parte insignificante del perjuicio econ¨®mico causado.

En concreto, el fallo del juzgado de Madrid ha condenado a Juan Antonio Cano Cuevas, presidente del Consejo de Administraci¨®n de Afinsa; Carlos de Figueiredo Escrib¨¢, consejero de la sociedad y Vicente Mart¨ªn Pe?a, consejero y director general de inversiones del grupo. La sentencia les condena a restituir, a partes iguales, 1.825 millones de euros a los acreedores, los inhabilita durante 15 a?os para ejercer como administradores de cualquier sociedad y les condena a la p¨¦rdida de cualquier derecho sobre la deuda que como acreedores pudieran tener con Afinsa.

Los tres directivos condenados ejerc¨ªan sus cargos desde dos a?os antes de la declaraci¨®n de la sociedad en concurso de acreedores. Ese plazo es relevante porque el juez desestima la declaraci¨®n de culpabilidad para otros once gestores de Afinsa o sus sociedades interpuestas por no ejercer sus cargos en los dos a?os anteriores a que se produjera la intervenci¨®n y, por tanto, el concurso.

Ese es el motivo por el que, pese a la petici¨®n de los demandantes ¡ªla Administraci¨®n Concursal y el Ministerio Fiscal¡ª el juzgado absuelve al fundador de Afinsa, Albertino de Figueiredo, que estuvo ligado a la sociedad desde sus inicios hasta junio de 2003, cuando ces¨® como presidente no ejecutivo del consejo.

La sentencia basa su condena tanto en la incorrecta contabilizaci¨®n de las cantidades entregadas por los clientes en virtud de los contratos filat¨¦licos (al omitirse en las cuentas el compromiso futuro de restituir dichas cantidades) como en la sobrevaloraci¨®n de los sellos.

Considera que, de haber sido correctamente comprobados los compromisos de restituci¨®n del dinero, entregado por los clientes y el valor real de los sellos, Afinsa hubiera estado en situaci¨®n de concurso a?os antes de su intervenci¨®n judicial por parte de la Audiencia Nacional y su declaraci¨®n de concurso, por lo que la calificaci¨®n culpable del concurso tambi¨¦n se basa en el retraso en solicitar dicha declaraci¨®n.

El negocio de Afinsa se basaba presuntamente en la compra de sellos que los clientes adquir¨ªan cuando suscrib¨ªan un contrato de inversi¨®n por el que recib¨ªan suculentos intereses, muy por encima del que ofrec¨ªan las entidades financieras. Sin embargo, el negocio filat¨¦lico era en realidad una tapadera para una estafa piramidal, porque los sellos que aparentemente respaldaban los contratos o no exist¨ªan o no garantizaban ni remotamente el capital que los clientes invert¨ªan en los mismos. De esta forma, los gestores se ve¨ªan obligados a captar cada vez m¨¢s clientes con cuya inversi¨®n cubrir el pago de intereses de los clientes m¨¢s antiguos.

Miles de afectados se manifiestan peri¨®dicamente en las principales ciudades espa?olas para protestar por el retraso judicial y para exigir que la Administraci¨®n se implique en este problema como responsable subsidiario. ¡°No se va recuperar nada de los tres directivos condenados. Es preciso que el Estado salga al rescate¡±, se?al¨® Antonio Pulido, portavoz de Adicae.