La asignatura pendiente de Espa?a
El Gobierno se limita a apoyar a los sectores ya consolidados de la econom¨ªa
La Administraci¨®n espa?ola impulsa planes para potenciar lo que ya existe y est¨¢ lejos de ofrecer un verdadero respaldo a las f¨¢bricas 4.0 en sectores perdidos durante la era de los traslados a China. El pasado junio, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, present¨® un plan de medidas para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia, cuyo brazo industrial fue bautizado como Plan R. El objetivo es aumentar el peso de la industria en la creaci¨®n de riqueza del pa¨ªs (PIB) del 15% al 17,4% y crear 370.000 empleos para 2017. El proyecto est¨¢ dotado de 1.750 millones de euros a los sectores de bienes de equipo, qu¨ªmico-farmac¨¦utico, agroalimentario y automoci¨®n (solo este ¨²ltimo se llevar¨¢ 635 millones de euros), que son las fortalezas de la manufactura espa?ola. Sus plantas son innovadoras y realizan el 60% de las exportaciones industriales del pa¨ªs. No se contempla la relocalizaci¨®n de otros sectores industriales.
Otra iniciativa presentada en julio, la llamada agenda para el fortalecimiento del sector industrial en Espa?a, recoge medidas cl¨¢sicas de apoyo al consumo, la educaci¨®n, la legislaci¨®n o la investigaci¨®n y el desarrollo. M¨¢s de lo mismo, pero sin apoyos econ¨®micos. Menciona el documento aprobado por Rajoy en la Uni¨®n Europea, junto con el resto de jefes de Estado, ¡°sobre un renacimiento industrial¡±, pero no recoge medidas relativas al mismo.
¡°La principal herramienta del Gobierno para el desarrollo industrial es el CDTI, que s¨ª trabaja a favor de la f¨¢brica del futuro, pero su labor no se corresponde con las partidas presupuestarias para financiar su desarrollo. Es un esfuerzo insuficiente¡±, asegura Agust¨ªn S¨¢enz, director de la divisi¨®n industrial de Tecnalia.
Institutos tecnol¨®gicos y empresas muy vanguardistas de toda Espa?a trabajan en las tecnolog¨ªas de las futuras f¨¢bricas. ¡°No podemos hacerlo solos, necesitamos una partida presupuestaria potente para hacer un cambio tan dr¨¢stico. En Tecnalia trabajamos con talleres de toda Europa y vemos que los espa?oles no han invertido en 10 a?os, mientras sus similares de Finlandia o Alemania han gastado cuatro o cinco millones en tecnolog¨ªa gracias a las ayudas p¨²blicas. Estamos perdiendo competitividad¡±, subraya S¨¢enz.
La asociaci¨®n nacional de fabricantes de bienes de equipo (Sercobe) y la Corporaci¨®n Mondrag¨®n han puesto en marcha la plataforma MANU-KET para trabajar en las cinco tecnolog¨ªas clave para las f¨¢bricas 4.0. Aunque agradecen al Ministerio de Econom¨ªa mantener la plataforma inform¨¢tica que las une, se?alan que la iniciativa carece de fondos p¨²blicos para impulsar los proyectos desarrollados por las casi 200 universidades, centros tecnol¨®gicos y empresas de la plataforma. ¡°Las empresas damos dinero, pero no sabemos cu¨¢les ser¨¢n los fondos p¨²blicos necesarios para hacer una gran apuesta como pa¨ªs. El Gobierno nos dice que vayamos a Europa a buscarlos¡±, asegura un usuario de MANU-KET, que pide guardar el anonimato.
En Espa?a, el sector privado va por delante del p¨²blico en la transformaci¨®n industrial. ¡°Hay proyectos y realidades de fabricaci¨®n avanzada en aeron¨¢utica, automoci¨®n, tecnolog¨ªa sanitaria o textil, entre otros sectores¡±, asegura Daniel Carre?o, presidente de General Electric Espa?a. Tecnalia, por ejemplo, ha programado a cuatro robots humanoides Hiro para trabajar en las nuevas f¨¢bricas y tres est¨¢n en Espa?a. Son los robots colaborativos que detectan la presencia de un hombre que entre en su per¨ªmetro de trabajo, le pregunta lo que quiere y trabaja con ¨¦l. Un Hiro trabaja en la planta de aviones de Puerto Real de Airbus, otro hace prototipos de automoci¨®n en las instalaciones de Tecnalia en San Sebasti¨¢n. El tercero est¨¢ en la planta de El Puerto de Santa Mar¨ªa de Carbures. ¡°Trabaja con un operario para hacer piezas de fibra de carbono para aviones y autom¨®viles de m¨¢s calidad y una cuarta parte m¨¢s baratas que las convencionales. Cost¨® 30.000 euros y lo amortizaremos en dos a?os y medio¡±, cuenta Jos¨¦ Mar¨ªa Tarrag¨®, vicepresidente de operaciones de Carbures.
Por su parte, la Corporaci¨®n Mondrag¨®n fabrica robots avanzados que hacen medicamentos personalizados en los hospitales. Tambi¨¦n ha incorporado a muchos de sus productos sensores para vigilar su funcionamiento. Est¨¢n en las piezas de aerogeneradores de energ¨ªa e¨®lica y en las m¨¢quinas de bienes de equipo que vende a la industria del transporte. Har¨¢n piezas para coches o trenes de m¨¢s calidad y m¨¢s baratas. ¡°Investigamos para poner estos sensores inteligentes en todas las piezas de los autom¨®viles y los trenes, nos dir¨¢n cu¨¢ndo hay que repararlas y anticipar¨¢n situaciones cr¨ªticas¡±, explica Eduardo Beltr¨¢n de Nanclares, director de innovaci¨®n y tecnolog¨ªa de Corporaci¨®n Mondrag¨®n. Ingenieros de CAF ya se han interesado en estos dispositivos para ponerlos en los trenes.
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