¡°El bitcoin es la moneda de la Red¡±
Wenceslao Casares, pionero de la banca ¡®online¡¯, busca garant¨ªas para el dinero virtual
Wenceslao Casares (Buenos Aires, 1974), cre¨® en 1997 Patagon.com, el primer banco online de Am¨¦rica Latina. Tres a?os despu¨¦s el Santander lo compr¨® por 540 millones de euros. El mundo emergente de los videojuegos llam¨® su atenci¨®n, de ah¨ª naci¨® el estudio Wanako Games, comprado por Activision en 2006. Despu¨¦s lleg¨® Lemon, una aplicaci¨®n de pagos que invitaba a dejar en casa las tarjetas. La vendi¨® cuando alcanz¨® cinco millones de usuarios para volver al campo que mejor conoce: las finanzas. Aunque con una variante, no sab¨ªa nada de criptomoneda, nuevas divisas cuyo trazo se puede seguir a trav¨¦s de Internet, y los bitcoins le sonaban de manera remota. Dos a?os despu¨¦s, cree que estamos ante una revoluci¨®n hist¨®rica. Su apuesta es Xapo.
La idea surgi¨® a partir de una transacci¨®n internacional con amigos de su pa¨ªs tras una compra conjunta. Algo tan sencillo como saldar una deuda era misi¨®n imposible con la legislaci¨®n argentina. Optaron por usar bitcoins. ¡°En Buenos Aires quedan en una esquina, con los tel¨¦fonos m¨®viles, para hacer compraventas en bitcoins. En poco tiempo pas¨¦ de esc¨¦ptico a volcarme en ello¡±, explica. Se le considera una pieza de museo en Silicon Valley, un ¡®emprendedor en serie¡¯, etiqueta de la que huye: ¡°Preferir¨ªa haber hecho una empresa y quedarme en ella, hacerla crecer. Mi meta es dar con una de la que no me quiera desprender. La energ¨ªa que se pone en cada una es inimaginable. Creo que con Xapo voy a estar ocupado bastante tiempo¡±.
Xapo es una herramienta para hacer transacciones con bitcoins. Una aplicaci¨®n para m¨®viles que permite adquirirlos a trav¨¦s de tarjetas de cr¨¦dito o d¨¦bito, incluso comprar con ellas. La empresa cuenta con 40 empleados que se distribuyen entre la sede principal de Palo Alto, donde vive el fundador, un centro en Buenos Aires y otro en Suiza. Xapo quiere crear el est¨¢ndar de seguridad de bitcoins con verificaci¨®n en 48 horas antes de la retirada, uso de servidores encriptados y desconectados de Internet.
El fen¨®meno bitcoin le parece poco extendido. Hace un s¨ªmil para que se entienda mejor: ¡°El mundo del bitcoin, ahora mismo, es como cuando se usaba Internet sin navegador. Xapo quiere ser esa herramienta que lo popularice¡±. Dentro de la aplicaci¨®n permiten asociar tarjetas de cr¨¦dito de bancos pero pagando con bitcoins. El negocio para Xapo est¨¢ en su almacenamiento, en la salida o entrada de sus sistemas de seguridad. Otro punto a su favor, una sencillez de uso similar a la de las aplicaciones bancarias. La moneda digital consta de 21 millones de unidades. Ni una m¨¢s ni una menos. Seg¨²n sus datos, siete millones de personas tienen bitcoins, pero solo medio mill¨®n hace operaciones con ellos. Su valor actual ser¨ªa el equivalente a 5.000 millones de d¨®lares.
Acaban de estrenar su servicio en 80 pa¨ªses, pero no en Estados Unidos, donde hace falta contar con un bando que d¨¦ respaldo. Tampoco en Cuba, Ir¨¢n y Corea del Norte. Considera que el clima que se vive en Silicon Valley, su apertura ante nuevas ideas, ha hecho posible que se cree aqu¨ª, aunque no funcione. En julio levantaron una ronda de inversi¨®n 40 millones de d¨®lares. La anterior, en marzo, fue de 20 millones. Entre los inversores se encuentran los hermanos Winklevoss, los gemelos que aseguraban ser cofundadores de Facebook, as¨ª como Jerry Jang, cofundador de Yahoo!. Lo que no desvela es la cantidad de bitcoins que atesoran, tampoco el n¨²mero de usuarios en la aplicaci¨®n. ¡°Los bancos tampoco lo dicen¡±, se justifica.
S¨ª reconoce que su popularizaci¨®n est¨¢ tardando m¨¢s de lo esperado y que todav¨ªa es muy vol¨¢til: ¡°Va a seguir as¨ª entre tres y cinco a?os. Ahora mismo hay, casi, un 50% de posibilidades de comprar y que no pase nada¡±. Al mismo tiempo le quita importancia a las p¨¦rdidas: ¡°En general, es dinero que se puede perder. Muchos clientes lo utilizan como alternativa a los hedge funds, al menos en el mundo m¨¢s desarrollado. En el mundo en v¨ªas de desarrollo es una garant¨ªa, saben que si lo dejan en rupias o pesos argentinos, a la larga perder¨ªan¡±.
Casares se ve ante una revoluci¨®n hist¨®rica: ¡°Durante m¨¢s de 5.000 a?os el oro ha sido el patr¨®n. Luego lleg¨® la libra, el d¨®lar¡ El bitcoin ocupar¨¢ ese lugar. Es durable, reconocible, portable y divisible. Tiene todas las garant¨ªas del dinero, pero sin el banco detr¨¢s. Es un buen patr¨®n, pero no hace falta un intermediario para enviarlo¡±, a?ade.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.