Abrazo de futuro

Seguramente el resultado de la elecci¨®n a la presidencia de la CEOE ha sido el mejor que se pod¨ªa esperar para la modernizaci¨®n de la gran patronal. El ajustado margen por el que Juan Rosell gan¨® a Antonio Garamendi (52,27% a favor; 47,27% en contra y 0,46% en blanco sobre 660 votos de un censo de 779) supone para el dirigente catal¨¢n una sensaci¨®n de victoria p¨ªrrica y para el vasco, la satisfacci¨®n de haber conseguido un alto apoyo tras una eficaz campa?a. El desenlace, al margen de demostrar que hab¨ªa contestaci¨®n a la gesti¨®n, abre las puertas a muchas lecturas; pero la principal es que obliga a Rosell a tomar nota y a los contendientes a reflexionar sobre la necesidad de colaborar si quieren construir (o reconstruir) una organizaci¨®n fuerte y no dar p¨¢bulo a los agoreros que vaticinan una patronal partida en dos.

De ellos depende. El discurso de investidura de Rosell fue duro, muy duro, y al pie de la letra no invita a reconciliaciones. No gust¨®, incluso, a muchos de los que le votaron. Pero el reelegido presidente de los empresarios ten¨ªa cuentas pendientes y, posiblemente por eso, hizo bien en lanzar el furibundo ataque a los que, a su juicio, han puesto obst¨¢culos al cambio que anunci¨® hace cuatro a?os cuando tom¨® el poder y a los que atribuye el informe an¨®nimo contra ¨¦l que se difundi¨® en la campa?a. ¡°Estoy muy decepcionado de muy pocos¡±, acus¨®, sin citar, a los vicepresidentes Javier Ferrer (Confemetal) y Juan Lazcano (Construcci¨®n), que se sintieron aludidos.

No habr¨ªa estado de m¨¢s que Rosell hubiera hecho alg¨²n gui?o a su rival. Algo as¨ª como un ¡°Antonio, cuento contigo¡±. Pero la frase, que le habr¨ªa salido gratis y habr¨ªa aliviado la tensi¨®n con la que los directivos hac¨ªan cola para recoger sus abrigos, no se oy¨®. Al contrario, la ausencia de una invitaci¨®n al di¨¢logo dej¨® paso a todo tipo de interpretaciones.

El resultado obliga a los rivales a reflexionar y colaborar para construir una nueva patronal

No obstante, Rosell y Garamendi tienen una buena relaci¨®n. Lo han demostrado en la firma del acuerdo para parados de larga duraci¨®n que han firmado con el Gobierno como presidentes de CEOE y Cepyme. Al final se fundieron con un abrazo de futuro y palabras de entendimiento. Ahora no es cuesti¨®n de exigir cuotas de poder de acuerdo a los resultados ni de pasar el rodillo de la victoria, en un caso y otro. Como presidente de Cepyme, Garamendi es vicepresidente nato de la CEOE y, por tanto, tiene un camino allanado para colaborar con Rosell. Adem¨¢s, puede convertirse en sustituto del dirigente catal¨¢n cuando este cumpla su segundo mandato. Los que le han respaldado no se sentir¨ªan muy a gusto; pero es hora de que sea verdad la frase de ¡°todos somos CEOE¡± que les gusta repetir a unos y otros. Mantener la divisi¨®n, har¨ªa una patronal ingobernable, rota, insatisfecha y deshecha. Las dudas se despejar¨¢n el 14 de enero cuando se conozca la composici¨®n del comit¨¦ ejecutivo, qui¨¦n ocupa las otras cuatro vicepresidencias y qui¨¦n dirige las comisiones.