El ahorro de las familias cede a la pujanza del consumo
Los hogares s¨®lo reservan un 4,4% de su renta disponible en el tercer trimestre de 2014
El consumo de las familias es la clave de b¨®veda que sostiene el crecimiento de la econom¨ªa espa?ola en el ¨²ltimo a?o y medio. Pero ese incremento de gasto se alimenta de la reciente mejora del mercado laboral y, sobre todo, de las expectativas sobre que la recuperaci¨®n se afiance: porque el ingreso real de los hogares, atenazado por la congelaci¨®n salarial y, en los casos m¨¢s acuciantes, por el descenso de las prestaciones sociales, apenas sale del estancamiento. La ecuaci¨®n de consumo al alza y renta disponible a¨²n renqueante se resuelve con una merma del ahorro familiar. Y eso es lo que refleja a las claras la ¨²ltima estad¨ªstica al respecto, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica.
Las cuentas sectoriales muestran que, en el tercer trimestre del 2014, los hogares espa?oles s¨®lo ahorraron 7.131 millones, un 4,4% de su renta disponible. Es el nivel de ahorro m¨¢s bajo en el periodo estival desde 2007, cuando la crisis financiera apenas apuntaba. El comportamiento econ¨®mico de las familias est¨¢ muy determinado por la ¨¦poca del a?o, de modo que es en los primeros meses, despu¨¦s de la campa?a navide?a, cuando la tasa de ahorro suele marcar m¨ªnimos: de hecho, lleg¨® a ser negativa a principios de 2007 y de 2008.
Si se acumulan los datos de un a?o, la tasa de ahorro acumulada hasta el verano de 2014 alcanzaba el 9,1%, el escal¨®n m¨¢s bajo en seis a?os.
Tras pasarse los dos ejercicios anteriores en retroceso, la renta disponible conjunta de las familias empez¨® a sacar la cabeza el a?o pasado, a¨²n con avances muy leves: un 0,7% en el tercer trimestre, respecto al mismo periodo del a?o anterior. El consumo de las familias s¨ª emite se?ales m¨¢s contundentes, con un incremento anual del 2,6%. ¡°Hay un claro contraste entre el creciento, muy leve, de la renta familiar disponible, y el aumento del consumo, que ya avanza cerca del 3% anual. Ese contraste es el que hace caer la tasa de ahorro¡±, acota Mat¨ªas Lamas, responsable de an¨¢lisis econ¨®mico de Analistas Financieros Internacionales (AFI)
¡°La cuesti¨®n es si este patr¨®n, que se ha repetido a lo largo de 2014, es sostenible¡±, prosigue Lamas, quien cree ¡°excepcional¡± lo ocurrido el a?o pasado. ¡°Lo que sabemos ya del mercado laboral apunta a que la renta disponible se va a acelerar, no tanto por subidas salariales como por un aumento del empleo¡±, concluye.
El analista de AFI apunta a otros factores que contribuir¨¢n, en 2015 a recomponer el balance familiar: ¡°Este a?o entra en vigor la reforma fiscal, que rebaja algo la carga de impuestos, y tambi¨¦n se pondr¨¢ en marcha la nueva ayuda para desempleados de larga duraci¨®n, que aliviar¨¢ a las familias en peor situaci¨®n¡±.
?ngel Laborda, director del gabinete de coyuntura de la Fundaci¨®n de Cajas de Ahorros (Funcas), dibuja un escenario polarizado, resultado de una crisis tremenda: en las estad¨ªsticas, conviven muchos hogares en aprietos con econom¨ªas familiares m¨¢s saneadas. Pero, en ambos casos, su comportamiento contribuye ahora a reducir el ahorro. ¡°Hay muchas familias que, directamente, no pueden ahorrar nada, ya sea porque sus miembros est¨¢n en paro, o porque ingresan muy poco¡±, se?ala Laborda, ¡°son familias que desahorran, que gastan m¨¢s que las rentas que generan, o que tiran de ahorros de otros¡±.
Donde inciden las expectativas es ¡°en las familias que han mantenido el nivel de ingresos, con empleos estables¡±, a?ade. Para el director del gabinete de Funcas, lo que muestran las ¨²ltimas estad¨ªsticas es que ¡°el conocido como efecto precauci¨®n, habitual en las crisis, empieza a desaparecer¡±. Donde primero se nota es en el gasto en bienes de consumo duradero, como grandes electrodom¨¦sticos, despu¨¦s de a?os sin ser renovados.
Aunque el ahorro va a la baja, sigue siendo m¨¢s que suficiente para financiar las decisiones de inversi¨®n de las familias: en el ¨²ltimo a?o, los hogares acumulan una capacidad de financiaci¨®n de 26.000 millones, aunque el saldo mengua. ¡°La inversi¨®n en vivienda est¨¢ en niveles todav¨ªa muy bajos, eso ayuda, pero lo previsible es que se vaya normalizando. Y lo que ser¨ªa muy preocupante es que la econom¨ªa de las familias espa?olas, que todav¨ªa est¨¢n muy endeudadas, volviera a entrar en d¨¦ficit¡±, alerta Laborda.
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