Bruselas no abrir¨¢ expedientes fiscales por aportaciones al ¡®fondo Juncker¡¯
Computar¨¢n como d¨¦ficit y deuda, pero no se tendr¨¢n en cuenta para sancionar a pa¨ªses
Los Gobiernos de la UE tendr¨¢n hoy la confirmaci¨®n ¡ªoficial y por escrito¡ª que buscaban: las contribuciones de los Estados miembros al 'fondo Juncker' hinchar¨¢n su deuda p¨²blica, pero Bruselas no las tendr¨¢ en cuenta a la hora de abrir expedientes por d¨¦ficit excesivo. Un borrador la Comisi¨®n Europa al que ha tenido acceso EL PA?S confirma lo que el Ejecutivo comunitario hab¨ªa dejado entrever en todas sus presentaciones del proyecto estrella del nuevo Ejecutivo comunitario: que los Veintiocho tendr¨¢n un incentivo adicional, en forma de mayor margen fiscal, para elevar su aportaci¨®n al fondo inversor com¨²n. Esta oficializaci¨®n de los planes de la Comisi¨®n podr¨ªa elevar el inter¨¦s de los Gobiernos en un instrumento que ha tenido una acogida tibia en las capitales, incluso en aquellas en las que m¨¢s se ha desplomado la inversi¨®n.
¡°Si el incumplimiento de los criterios de d¨¦ficit o de deuda es atribuible a una aportaci¨®n de capital al Fondo, no se iniciar¨¢ un Procedimiento de D¨¦ficit Excesivo¡±, apunta el documento de 23 p¨¢ginas. Bruselas matiza, en cambio, que esta desviaci¨®n debe ser ¡°peque?a y temporal¡±, dos adjetivos que dejan demasiado abierta la definici¨®n comunitaria. En el caso de las garant¨ªas, la Comisi¨®n Europa aclara que solo computar¨¢n como d¨¦ficit en el momento en el que se ejecute, es decir, cuando se produzca un impago en un proyecto y los inversores privados acudan a esta garant¨ªa para paliar su primera p¨¦rdida. El Ejecutivo comunitario deja algo m¨¢s en el aire sus planes para el c¨®mputo de las aportaciones estatales a proyectos concretos que, en principio, tampoco influir¨¢n en la apertura de expedientes.
La acogida del plan en las capitales, cuya puesta de largo se aceler¨® a mediados de noviembre ante la precaria posici¨®n pol¨ªtica de Jean-Claude Juncker tras la revelaci¨®n del esc¨¢ndalo fiscal de LuxLeaks, ha sido mucho menos favorable de lo que podr¨ªa esperarse. El freno de Berl¨ªn ¡ª¡°los proyectos de inversi¨®n siempre requieren m¨¢s tiempo y cuestan m¨¢s de lo que se pensaba al principio¡±, espet¨® Merkel al resto de l¨ªderes europeos hace apenas un mes¡ª se daba casi por descontado: aunque su red de infraestructuras no atraviesa su mejor momento, su ret¨®rica ortodoxa no le permite hacer grandes concesiones ante un electorado que penaliza cualquier gasto por productivo que sea. Lo que entraba menos en el esquema comunitario eran las reservas de pa¨ªses como Espa?a, que pese a haber sufrido una ca¨ªda de la inversi¨®n del 40% desde el inicio de la crisis, se ha limitado a remitir a Bruselas un escueto listado de proyectos sin detalles adicionales. La confirmaci¨®n definitiva de que la Comisi¨®n no tendr¨¢ en cuenta las aportaciones para la apertura de expedientes fiscales, podr¨ªa ser el espaldarazo definitivo para que los Ejecutivos m¨¢s reticentes aporten dinero en un fondo que, insisten en la capital comunitaria, ¡°redundar¨¢ en beneficio de la UE¡±.
En ese documento, Bruselas va m¨¢s all¨¢ del tratamiento fiscal de las contribuciones al Fondo Juncker y concreta c¨®mo aplicar¨¢ la flexibilidad del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Tal y como quer¨ªa Alemania, se reinterpretan las reglas, pero no se modifican: simplemente se dan m¨¢s detalles de c¨®mo se aplicar¨¢ la flexibilidad a los pa¨ªses que pongan en marcha reformas estructurales ¡ªsiempre que esas reformas sean ¡°amplias¡±, ¡°tengan impacto en el crecimiento potencial¡± y, sobre todo, ¡°se pongan en marcha¡±¡ª y permite no contabilizar ciertas inversiones productivas, siempre que el d¨¦ficit del pa¨ªs que lo pretenda no sobrepase el 3% del PIB, algo que hasta ahora solo se hab¨ªa aplicado a Italia.
Adem¨¢s, el brazo ejecutivo de la Uni¨®n dar¨¢ a conocer hoy la propuesta legislativa del nuevo Fondo Europeo de Inversiones, con el que pretende movilizar 315.000 millones entre mediados de este a?o y 2017. Pese a las presiones de Berl¨ªn y del Banco Europeo de Inversiones (BEI), la Comisi¨®n se reserva la mayor¨ªa de los asientos en el consejo que aprobar¨¢ la estrategia del Fondo Juncker: el ¨®rgano de direcci¨®n ¡°reflejar¨¢ las aportaciones espec¨ªficas de cada instituci¨®n¡±, seg¨²n fuentes conocedoras de ese texto legal, lo que dar¨¢ a la Comisi¨®n tres cuartas partes de los asientos cuando arranque el veh¨ªculo inversor. El BEI pone 5.000 millones en el proyecto; la Comisi¨®n movilizar¨¢ 16.000 millones de los presupuestos y quiere llevar la voz cantante en la estrategia del Fondo, seg¨²n las fuentes consultadas en Bruselas.
Se trata de una soluci¨®n de compromiso: las decisiones se tomar¨¢n por consenso en un primer momento ¡ªlo que da poder de veto al BEI¡ª, pero los detalles concretos se dejan abiertos ante las negociaciones, muy avanzadas, para incorporar a los grandes pa¨ªses al capital del Fondo. Una vez los pa¨ªses inyecten dinero ¡ªa trav¨¦s de cofinanciaci¨®n, en los proyectos menos arriesgados, o mediante los bancos p¨²blicos nacionales¡ª, se redistribuir¨¢n los asientos en el consejo, con presencia de los Estados miembros. Las decisiones se tomar¨¢n entonces por mayor¨ªa simple.
El Fondo tendr¨¢ una estructura de gobernanza en dos niveles. En primer lugar estar¨¢ ese comit¨¦ de direcci¨®n, responsable de "definir el perfil de riesgo, las directrices de inversi¨®n y los criterios para la selecci¨®n de proyectos", explic¨® el vicepresidente Jyrki Katainen. El segundo escal¨®n ser¨¢ un comit¨¦ de inversiones en el que habr¨¢ profesionales independientes, que evaluar¨¢n y decidir¨¢n cada proyecto en funci¨®n de su viabilidad y rentabilidad.
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