Podemos ¡®acampa¡¯ en Place Vend?me
El contagio de la victoria de Syriza centra la atenci¨®n de la reuni¨®n con clientes de Carmignac
En el epicentro del lujo parisiense, Place Vend?me, tiene sus oficinas Carmignac, una de las gestoras independientes m¨¢s importantes de Europa, con activos bajo gesti¨®n por valor de m¨¢s de 50.000 millones de euros. La entidad celebr¨® el pasado lunes su reuni¨®n anual con clientes e invit¨® a diferentes medios de comunicaci¨®n europeos, entre ellos EL PA?S. El evento coincidi¨® con la resaca electoral griega, y buena parte de las preguntas de clientes y periodistas dirigidas a los gestores de Carmignac se centraron en las consecuencias econ¨®micas y financieras de la victoria de Syriza y la posibilidad de que su ¨¦xito se replique en Espa?a con Podemos.
¡°La postura de Tsipras [l¨ªder de Syriza] era al principio bastante radical, pero a medida que las opciones de gobernar aumentaban ha evolucionado hacia un terreno m¨¢s realista¡±, se?ala Didier Saint-Georges, director general de Carmignac. ¡°Se acerca un periodo de negociaciones entre Atenas y sus acreedores y eso puede suponer volatilidad a corto plazo. Sin embargo, nuestro escenario central pasa por el pragmatismo de todos los actores: Grecia no puede financiarse ahora mismo por su cuenta en los mercados, y a la zona euro no le interesa una nueva crisis. Hay espacio para una negociaci¨®n de las condiciones de la deuda¡±, a?ade.
Una guerra de divisas
¡°Es posible ver la paridad entre el euro y el d¨®lar de aqu¨ª al final de a?o¡±, augur¨® Edouard Carmignac, presidente de la gestora delante de centenares de clientes el pasado lunes en Par¨ªs. La decisi¨®n del BCE de aplicar un ambicioso programa de compra de deuda ha acelerado la depreciaci¨®n del euro. Esta situaci¨®n, unida a los ¨²ltimos movimientos de los bancos centrales de Jap¨®n y Suiza, lleva a los expertos a hablar de una nueva ¡°guerra de divisas¡± en el mercado.
¡°El BCE tiene que cumplir su mandato y velar por la estabilidad de precios. Espero que su objetivo no sea el de depreciar el euro, porque as¨ª no se consigue que una econom¨ªa sea m¨¢s competitiva¡±, advierte Didier Saint-Georges, director general de la entidad francesa. ¡°Y no lo es por dos razones. La primera es que, como se ha visto en Jap¨®n, cuando deprecias tu moneda es cierto que exportas m¨¢s, pero al mismo tiempo penalizas a tus consumidores en un contexto de demanda dom¨¦stica muy d¨¦bil. Adem¨¢s, la guerra de divisas es un juego de suma cero. Si fuerzas la ca¨ªda de tu moneda, lo que haces en realidad es exportar deflaci¨®n, no est¨¢s creando ning¨²n valor. Esta estrategia puede funcionar tanto tiempo como EE UU quiera o est¨¦ dispuesta a absorber esas presiones deflacionistas, pero no es una soluci¨®n para la econom¨ªa mundial¡±, a?ade.
La reacci¨®n de los inversores a la victoria de la izquierda radical en Grecia ha aumentado la volatilidad de las Bolsas. El Ibex 35, por ejemplo, ha XXX un XX% esta semana. ¡°La palabra contagio tiene una connotaci¨®n negativa que no me gusta. La situaci¨®n de Espa?a no es la misma que en 2010. Se han aplicado reformas, con un coste social importante, pero que empiezan a dar sus frutos en t¨¦rminos de productividad y competitividad. La econom¨ªa espa?ola est¨¢ en la senda del crecimiento y eso hace que Podemos, en el caso de que ganase, quiz¨¢s no sea tan radical en su mensaje¡±, destaca Saint-Georges.
En esta misma l¨ªnea argumental se explica Jean M¨¦dicin, miembro del comit¨¦ de inversi¨®n de Carmignac. ¡°Siempre que se habla de cuestiones pol¨ªticas es importante fijarse m¨¢s en los hechos que en las declaraciones de varios pol¨ªticos. Ahora mismo hay demasiado ruido pol¨ªtico como para hacer proyecciones del resultado electoral en Grecia. Las cifras econ¨®micas lo que muestran es que la situaci¨®n de Espa?a ha mejorado mucho gracias a las medidas adoptadas. La mejora de la competitividad del pa¨ªs se ve en un simple dato: hace 10 a?os Francia produc¨ªa un 25% m¨¢s de coches que Espa?a; en 2014 fue Espa?a la que fabric¨® un 10% m¨¢s¡±.
Otro punto caliente del evento de la gestora ha sido la decisi¨®n del Banco Central Europeo (BCE) de lanzar un programa de compra masiva de deuda p¨²blica y privada (QE) por un valor superior al bill¨®n de euros. Los expertos creen que el tempo del anuncio de este plan por parte de Mario Draghi ¡ªcuatro d¨ªas antes de las elecciones griegas¡ª est¨¢ siendo un b¨¢lsamo para calmar los nervios de los inversores. ¡°En Europa hay un problema de crecimiento. La inyecci¨®n de liquidez del BCE da tiempo a los Gobiernos para que puedan hacer las reformas que llevan a?os posponiendo. Esperemos que el apoyo de Draghi no les lleve a dormirse en los laureles. En este sentido, Francia e Italia van con m¨¢s retraso en el dise?o de medidas que aseguren un crecimiento m¨¢s sostenible de sus econom¨ªas. Draghi compra tiempo para que las hagan y, de paso, que los mercados sean pacientes hasta que el momento de las reformas estructurales sea una realidad¡±, comenta el director general de la gestora.
El principal riesgo que ven en Carmignac para los inversores en 2015 es una posible desaceleraci¨®n econ¨®mica global acompa?ada de las presiones deflacionistas que se vienen manifestando en los ¨²ltimos meses. En el caso de EE UU, estos expertos son menos optimistas que el consenso de mercado y esperan que el crecimiento del PIB no pase del 2% este a?o, lo que les lleva a tener dudas sobre el momento y la intensidad con la que la Reserva Federal empiece a subir los tipos de inter¨¦s. En el caso de los mercados emergentes, en Carmignac creen que la ca¨ªda del precio del petr¨®leo agrandar¨¢ el diferencial de crecimiento de estos pa¨ªses, siendo este mayor en Asia que en Latinoam¨¦rica. Por su parte, en Europa recuerdan que aunque hay factores positivos ¡ªdinero barato, depreciaci¨®n del euro y ca¨ªda de los costes energ¨¦ticos¡ª el d¨¦bil crecimiento y la ca¨ªda de los precios elevan los problemas de solvencia de los pa¨ªses en la medida en que el nivel de endeudamiento es todav¨ªa elevado.
¡°Todo ello traer¨¢ m¨¢s volatilidad econ¨®mica y financiera¡±, advierte Fr¨¦d¨¦ric Leroux, responsable global de gesti¨®n de Carmignac. ¡°En este contexto, mantenemos nuestra preferencia por compa?¨ªas que puedan crecer en un ambiente econ¨®mico todav¨ªa d¨¦bil. Nuestros equipos trabajan para cubrir la exposici¨®n a aquellas regiones y sectores m¨¢s c¨ªclicos. Continuamos apostando por los activos denominados en d¨®lares y por una gesti¨®n activa¡±, subraya Leroux.
En 2014 la baja inflaci¨®n sirvi¨® de soporte para que el rally de los precios en la renta fija continuase. La pregunta que se hacen los inversores es si queda margen para mayores ca¨ªdas en las rentabilidades de los bonos en 2015 cuando un 25% de los activos europeos en este mercado (1,2 billones de euros) ofrecen r¨¦ditos negativos. ¡°El QE del BCE tiene un impacto claro en el mercado de bonos soberanos. Mientras que las baj¨ªsimas rentabilidades de la deuda alemana hacen que este activo sea vulnerable, todav¨ªa vemos oportunidades en la deuda de los pa¨ªses de la periferia europea¡±, seg¨²n Rose Ouahba, jefa de renta fija en Carmignac. Esta experta tambi¨¦n ve potencial en las emisiones de los bancos europeos y en el segmento de alta rentabilidad o bono basura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.