No hace falta ser matem¨¢tico para ser experto en ¡®big data¡¯

En 1976 el departamento de estad¨ªstica de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, inici¨® una investigaci¨®n para optimizar las t¨¦cnicas de cultivo. El estudio se centr¨® en el an¨¢lisis de variables como la temperatura, el tipo de grano o la variedad de abonos. El objetivo era identificar los patrones que propiciaban mejores cosechas. Esa es una de las historias que se suelen contar para remontarse a los or¨ªgenes del big data, el an¨¢lisis masivo de datos para sacar el m¨¢ximo provecho de ellos y tomar mejores decisiones en el futuro.

Aunque todav¨ªa es un fen¨®meno que est¨¢ por desarrollar en muchos sectores, el big data?se ha extendido ya a pr¨¢cticamente todos los ¨¢mbitos de la vida. Desde la banca y los seguros, a las aerol¨ªneas o la NBA. Los tiros fallados y los acertados, la distancia entre los jugadores o su altura. Todos los datos se vuelcan en un software de an¨¢lisis estad¨ªstico para concluir qu¨¦ jugadores, c¨®mo y cu¨¢ndo rinden mejor. En funci¨®n de los resultados se deciden los fichajes. ¡°Se unen variables y se identifican patrones. Se puede saber si un jugador consigue m¨¢s aciertos si juega contra rivales que miden m¨¢s de dos metros o solo 1,90¡±, asegura Fernando Meco, director de marketing en SAS, empresa de software anal¨ªtico que trabaja con algunos equipos de la NBA.

Utilizando las t¨¦cnicas de big data y anal¨ªtica tambi¨¦n se pueden rastrear las redes sociales y anticipar picos de desempleo. En eso consisti¨®, por ejemplo, un estudio liderado por Naciones Unidas en Irlanda y Estados Unidos que hac¨ªa uso de la metodolog¨ªa del software de SAS. Tanto en Twitter como en Facebook se detectaron conversaciones negativas, un aumento de la venta de coches de segunda mano por parte de los usuarios o un repunte en el uso del transporte p¨²blico. ¡°Las administraciones pueden tomar medidas proactivas para hacer m¨¢s f¨¢cil la vida de los ciudadanos, como incrementar la frecuencia del metro o reducir el precio de los billetes¡±, cuenta Meco.

Estos y otros avances en el manejo de los datos han disparado la demanda de expertos en big data tanto en el sector p¨²blico como en el privado. La revista Harvard Business Review ha calificado esta profesi¨®n como la m¨¢s sexy del siglo XXI. En 2015 se requerir¨¢n 4,4 millones de data scientist en todo el mundo, seg¨²n la consultora Gartner Group.

Empresas como General Electric, Banco Santander o BBVA han creado en los ¨²ltimos a?os nuevos cargos como el de chief data officer o chief analytical officer, cuya misi¨®n es velar por los datos que existen de la compa?¨ªa y ser capaces de sacar el m¨¢ximo valor de ellos. ¡°Muy pocas empresas lo tienen. Hay industrias como la aeron¨¢utica que llevan a?os de ventaja¡±, explica Meco. El sector tur¨ªstico lleva a?os adapt¨¢ndose al entorno online, analizando la huella digital de miles de usuarios sobre el tipo de consultas, los d¨ªas de la semana con mayores picos o los destinos m¨¢s solicitados para construir su oferta comercial. ¡°Los datos son el petr¨®leo del siglo XXI. El reto es analizarlos en profundidad y en tiempo real¡±, remarca Meco. A su compa?¨ªa le cuesta encontrar talento anal¨ªtico y profesionales bien formados.

Antes los datos solo interesaban al inform¨¢tico. Ahora los departamentos de marketing basan sus estrategias en estos estudios; su trabajo es menos intuitivo y m¨¢s anal¨ªtico. La gran revoluci¨®n se remonta a los ¨²ltimos dos a?os, periodo en el que se ha generado el 90% de los datos que existen a d¨ªa de hoy, se?ala Juan Jos¨¦ Casado, director acad¨¦mico del Master in Business Analytics & Big Data del Instituto de Empresa (IE). Por ello, en Espa?a muchas universidades y escuelas de negocio han comenzado a impartir posgrados para formar a expertos. ¡°La sociedad es digital, todos estamos conectados a trav¨¦s de Internet y generamos informaci¨®n constantemente. Hay una avalancha de datos y la barrera para acceder a ellos no es tecnol¨®gica. Hacen falta especialistas¡±, apunta.

?Qu¨¦ perfil es el adecuado para poder acceder a uno de estos programas? En la mayor¨ªa, basta con ser licenciado y tener una experiencia media de cuatro a?os en el mundo empresarial. ¡°No tienen que ser necesariamente matem¨¢ticos o estad¨ªsticos. Lo esencial es que sean personas con curiosidad, con ganas de jugar con los datos y su an¨¢lisis y que quieran transformar los negocios¡±, se?ala Casado. Los alumnos del m¨¢ster de IE, lanzado este curso por primera vez, tienen una media de 29 a?os y cuentan con cinco de experiencia profesional. El 25% de ellos son matem¨¢ticos y estad¨ªsticos; otro 25% tienen un perfil tecnol¨®gico y el 50% restante est¨¢ vinculado con el mundo de los negocios.