El banco que cae en todos los charcos
La implicaci¨®n del HSBC en grandes casos se debe a que es un conglomerado dispar de entidades
El HSBC es el primer grupo financiero europeo, con activos superiores al bill¨®n de d¨®lares, beneficios de 15.600 millones despu¨¦s de impuestos, sucursales en todas partes, un cuarto de mill¨®n de empleados y 125 millones de clientes.
?Qu¨¦ necesidad tiene de aparecer en todos los grandes casos? Porque el de la lista Falciani de presuntos evasores fiscales (y otros que pasaban por all¨¢) no es seguramente el caso de aguas m¨¢s lodosas en su larga historia. Larga: arranca de 1865, cuando lo fund¨® en Hong-Kong un aventurero escoc¨¦s que se hizo de oro con el tr¨¢fico alucin¨®geno de las guerras del opio chino.
El caso m¨¢s grave le afect¨® en 2012. Su c¨²pula acept¨® pagar 1.260 millones de d¨®lares por haber contribuido a lavar dinero del narcotr¨¢fico (unos 7.000 millones) desde sus sucursales de M¨¦xico, en conexi¨®n con las de las Islas Caim¨¢n. Otro caso, de la misma ¨¦poca, le cost¨® 665 millones por violar sanciones a Ir¨¢n y otros pa¨ªses. Materia: tr¨¢fico de armas y transacciones de terroristas (Arabia Saud¨ª).
Todo eso se sustanci¨® en el Senado de los EE UU y hubo un mea culpa profundo de la entidad: ¡°Pedimos disculpas, nos comprometemos a reparar los da?os¡±, entonaron sus dirigentes.
El caso m¨¢s reciente ¡ªel angelito de Falciani aparte¡ª es la investigaci¨®n que la Comisi¨®n Europea le abri¨® el pasado mayo. El entonces comisario Joaqu¨ªn Almunia le acus¨® (y a JP Morgan y a Cr¨¦dit Agricole), de manipular el mercado de los tipos de inter¨¦s del euro, igual que antes mult¨® (con 1.700 millones de euros) a Citi, Deutsche Bank y RBS por trampear con el l¨ªbor, el tipo de inter¨¦s del mercado de Londres.
?Qu¨¦ ocurre en el potente monstruo, pero generalmente ¨¢gil ¡ªsobre todo en grandes operaciones¡ª HSBC? Seguramente que ¡°chapotea en todos los charcos porque tiene un problema de control interno y de c¨®digo ¨¦tico¡±, analiza un protagonista ecu¨¢nime del mercado financiero. Y tiene ese problema, en buena parte, ¡°porque es un conglomerado de bancos, con culturas heterog¨¦neas y disparidades geogr¨¢ficas grandes¡±. Engloba entidades muy buenas (Banque du Louvre) y otras muy precarias.
Su historia explica bastante. Banco del opio, prestador del gobierno chino, entidad emblem¨¢tica de Hong-Kong, polo preeminente en Asia/Pac¨ªfico, traslad¨® su sede a la City londinense ¡ªla cloaca global del sistema¡ª en los a?os noventa del siglo pasado.
Hasta entonces hab¨ªa adquirido, a ritmo fren¨¦tico, bancos en todos los continentes. Constituy¨® as¨ª un potente tr¨ªpode China-EE UU-Reino Unido. En Espa?a, su perfil es m¨¢s bien discreto, no usa como ariete su preeminencia mundial. Quiz¨¢ porque la c¨²pula de Londres no refuerza la rama de aqu¨ª, porque ¡°minimiza la potencia del mercado espa?ol¡±, interpreta otro avezado banquero espa?ol.
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