Ejecutivas contra el ¡®pandilleo varonil¡¯

Diez ministros, un presidente y ninguna mujer. As¨ª arranc¨® el criticado Gobierno de Alexis Tsipras en Grecia, tan alejado de la paridad como Plut¨®n de la Tierra. Extrapolando ese ejemplo a la gran empresa espa?ola, Gas Natural, Sacyr y T¨¦cnicas Reunidas tampoco tienen presencia femenina en su m¨¢ximo ¨®rgano de decisi¨®n, el consejo. En Amadeus, Gamesa, Bankia, BME, Ferrovial, Mediaset, Repsol y Telef¨®nica su presencia es anecd¨®tica y solo Red El¨¦ctrica dentro del Ibex, que adem¨¢s ocupa la primera posici¨®n en el r¨¢nking de Responsabilidad Social Corporativa del Observatorio RSC, es una empresa casi paritaria, con el 45% de peso femenino.

¡°Nos deber¨ªa abochornar que solo haya tres consejeras ejecutivas¡±, reflexionaba esta semana Maria Antonia Otero, consejera de Jazztel. Lo hac¨ªa a prop¨®sito de la presentaci¨®n de un estudio de IESE Business School sobre la evoluci¨®n de la presencia de mujeres en las empresas del Ibex 35: ellas ocupan 80 sillones de un total de 462, un 17% de los puestos. Algo es algo ¡ªhace diez a?os eran solo 26, el 5%¡ª, aunque los avances en el ¨²ltimo a?o, seg¨²n el informe elaborado por Nuria Chinchilla (profesora de la escuela de negocios) y Nuria Vilanova (Atrevia), son muy t¨ªmidos, ya que en 2015 solo se han sumado dos mujeres al universo del ¨ªndice burs¨¢til.

La mayor¨ªa de esas 80 consejeras ocupan puestos como independientes, un 70% del total; otro 22% son dominicales y tres, Ana Patricia Bot¨ªn (Banco Santander), Dolores Dancausa (Bankinter) y Vanisha Mittal (ArcelorMittal), son ejecutivas. El estudio destaca el papel como presidentas de Ana Mar¨ªa Llopis (Dia) y de Esther Alcocer Koplowitz (FCC). Personas con ¡°curr¨ªculos extraordinarios¡±, seg¨²n las autoras del estudio, que han traspasado el techo de cristal, que en ocasiones parece un muro de cemento.

Ahora que la CNMV ha aprobado un nuevo c¨®digo de buen gobierno, que recomienda a las firmas cotizadas que, para 2020, al menos, el 30% de sus miembros sean mujeres, el debate sobre cuotas s¨ª o no sigue estando abierto. ¡°Como acad¨¦mica no estoy a favor ni en contra, solo analizo las consecuencias. Y la imposici¨®n de ese tipo de obligaciones a veces no arregla los problemas, los enmascara¡±, asegura Chinchilla. La presidenta de la CNMV, Elvira Fern¨¢ndez, cree firmemente que ¡°a los consejos se llega por carrera, no por ser mujer¡±, y califica de ¡°intolerable¡± que el esfuerzo y la val¨ªa se neutralicen por culpa del machismo.

Isabel Aguilera, consejera de Indra y de BMN, apunt¨®, en el coloquio posterior a la presentaci¨®n del estudio con motivo del D¨ªa Internacional de la Mujer, que hace algunos a?os estaba contra las cuotas. Ya no. Se ha cansado de pelear contra enemigos invisibles. Lo mismo le ha sucedido a la consejera de Jazztel, Mar¨ªa Antonia Otero, y a la de Acciona, Carmen Becerril, que hasta el a?o 2004 ocup¨® cargos en la administraci¨®n y pertenece al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. ¡°Durante todo el tiempo en el que estuve en el sector p¨²blico fui militante contra las cuotas. En la medida en la que tengo experiencia empresarial soy m¨¢s favorable a ellas. Aqu¨ª existen barreras que en el sector p¨²blico no exist¨ªan. Lo malo es que en este momento, lamentablemente, el debate est¨¢ ideologizado: los que est¨¢n a favor de las cuotas son de izquierdas y los que se posicionan en contra, de derechas. Nos estamos haciendo el peor favor, porque eso no es real¡±.

M¨¢s all¨¢ de los puestos en los consejos, para ella el verdadero problema est¨¢ en la escasa facilidad para conciliar el trabajo con la vida personal y en dif¨ªcil acceso a los comit¨¦s de direcci¨®n: ¡°?C¨®mo se explica que no haya m¨¢s mujeres? Una colaboradora m¨ªa me lo defini¨® as¨ª: ¡®El techo de cristal muchas veces responde al pandilleo varonil¡¯. Nos cuesta entrar en ese sistema informal que pone trabas dif¨ªciles de definir¡±, reflexiona.

Para Amparo Moraleda, consejera de Caixabank y de un pu?ado de empresas internacionales a las que ha llegado tras procesos de selecci¨®n con headhunters, las cuotas pueden abrir ventanas, pero el desarrollo posterior del puesto de trabajo y la permanencia en ¨¦l est¨¢ en manos de cada persona. Todas coinciden en que las empresas que incorporan mujeres lo hacen porque han sabido adaptarse a la diversidad y no renuncian a obtener un rendimiento m¨¢ximo de su negocio con la mirada puesta en sus clientes. Al fin y al cabo las consumidoras de bienes y servicios en el mundo, seg¨²n varios estudios, son y ser¨¢n mayoritariamente las mujeres.