Cambio pimp¨®n por cr¨¦ditos en la universidad
Deportes, juegos y otras actividades se convalidan en las facultades espa?olas por cr¨¦ditos
Los estudiantes de Ingenier¨ªa Industrial, tradicionalmente considerada una de las carreras m¨¢s exigentes, se enfrentan al menos a tres aut¨¦nticos huesos en su primer curso. ?lgebra, c¨¢lculo (I y II) y f¨ªsica (I y II) tienen fama de ser asignaturas especialmente duras, las que m¨¢s suspensos acumulan a?o tras a?o. Estas troncales son semestrales, por lo que equivalen a seis cr¨¦ditos cada una. Aprobarlas requiere de much¨ªsimo trabajo (oficialmente unas 180 horas, seg¨²n el Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior).
Afortunadamente para el alumnado, no todos los cr¨¦ditos que debe acumular para sacarse el grado (240 en el caso de la Universitat Polit¨¨cnica de Catalunya) son tan dif¨ªciles de obtener. Esta universidad, por ejemplo, retribuye con 1,5 cr¨¦ditos a los estudiantes que participen en la liguilla de f¨²tbol sala que organiza el campus. O con una cantidad semejante si se asiste a un torneo de pimp¨®n, un curso de iniciaci¨®n a la escalada o unas clases de ajedrez. Sumando varias de estas actividades se podr¨ªa llegar a igualar el peso de alguno de los cocos del programa de estudios.
Introducci¨®n al budismo, curso de cocina, clases de flamenco, catas de vino, p¨¢del. Todas estas actividades, y otras del estilo, se convalidan por cr¨¦ditos en algunas universidades espa?olas. Cada centro es responsable de configurar la lista de cursos, conferencias, talleres, deportes y dem¨¢s actividades que pueden convalidarse por cr¨¦ditos ECTS (sistema europeo de transferencia de cr¨¦ditos, en sus siglas inglesas). Los hay l¨²dicos, como los anteriores, pero tambi¨¦n cuentan asignaturas sesudas.
¡°Con los cr¨¦ditos de libre elecci¨®n se intenta fomentar que los estudiantes cursen materias que de otro modo no podr¨ªan tocar en sus carreras¡±, explican desde la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Un aspirante a ingeniero inform¨¢tico, por ejemplo, puede estudiar una introducci¨®n a la filosof¨ªa, aunque sea evidente que sus contenidos le vayan a aportar poco en su futura vida laboral. De igual manera, asistir a cursillos sobre Comunicaci¨®n eficaz o Saber tratar, organizados por la Universidad Complutense de Madrid, aportan dos cr¨¦ditos. En cuanto al deporte, la gran mayor¨ªa de centros espa?oles fomentan los h¨¢bitos de vida saludables, entre los que se incluye el ejercicio f¨ªsico. De ah¨ª que jugar al rugby o al tenis todas las semanas pueda aportar hasta tres cr¨¦ditos por temporada.
Jugar al tenis o al rugby puede dar hasta tres cr¨¦ditos por temporada
El Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior, que ha armonizado las equivalencias de titulaciones en el Viejo Continente, establece que cada cr¨¦dito ECTS equivale a entre 25 y 30 horas de trabajo, incluyendo las lectivas, el estudio, tutor¨ªas, seminarios, trabajos, pr¨¢cticas, etc¨¦tera. Todos los programas de grado contienen una serie de asignaturas troncales y obligatorias que no se pueden evitar de ninguna manera. S¨ª se puede elegir entre las opcionales, de forma que cada futuro titulado pueda configurar su propia especialidad durante la carrera.
La ¨²ltima categor¨ªa de cr¨¦ditos son los de libre elecci¨®n. Es ah¨ª donde se puede optar, si se quiere, por realizar cursillos, asistir a conferencias, practicar deportes, etc¨¦tera. La nueva Ley del Voluntariado del Gobierno, aprobada a finales de enero de este a?o, contempla tambi¨¦n la convalidaci¨®n de cr¨¦ditos a cambio de la participaci¨®n de los alumnos en proyectos de voluntariado de las propias universidades.
¡°Creemos que los cr¨¦ditos de libre elecci¨®n son importantes porque permiten especializarse o buscar nuevos campos de inter¨¦s¡±, apunta Alejandro Delgado, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (Faest). Los cursos de idiomas, con equivalencia a t¨ªtulos oficiales, son algunos de los m¨¢s demandados. Es frecuente tambi¨¦n que los estudiantes opten por cursar asignaturas de carreras pr¨®ximas tem¨¢ticamente a la suya, pero que no quedan incluidas en su plan de estudios. ¡°Estamos en contra, eso s¨ª, de que se utilicen los cr¨¦ditos de libre elecci¨®n como una forma alternativa de financiaci¨®n de las universidades¡±, espeta. ?l mismo asisti¨® el a?o pasado a un curso de verano que dur¨® un fin de semana y que le cost¨® ¡°el doble¡± de lo que suele pagarse por estas actividades. Obtuvo un cr¨¦dito y medio.
?Qu¨¦ aportan actividades tan variopintas como el pirag¨¹ismo, el esqu¨ª o un curso sobre moldeado en yeso al curr¨ªculum? Todo lo que se haga no tiene por qu¨¦ caer en saco roto. Al contrario. ¡°En los perfiles j¨²nior se valora mucho que los aspirantes reci¨¦n licenciados se hayan movido durante la carrera. Participar en actividades denota inter¨¦s en asuntos que trascienden los estudios propios, y eso siempre es positivo¡±, explica Susana Sosa, directora de servicio de Adecco Professional. ¡°Quien haya asistido a cursos de ajedrez seguramente tenga buenos conocimientos de matem¨¢ticas, y si se ha hecho teatro es probable que no se tenga problemas para las presentaciones en p¨²blico¡±, ilustra.
Participar en actividades denota inter¨¦s en asuntos que trascienden los estudios propios, y eso siempre es positivo
La mayor¨ªa de estudiantes y exestudiantes consultados que se apuntaron a cursos de tem¨¢tica poco ortodoxa reconocen haberlo hecho para sacarse unos ¡°cr¨¦ditos f¨¢ciles¡±. Es el caso de Joan Priu, de 33 a?os. En 1999 empez¨® a estudiar Ingenier¨ªa Qu¨ªmica en la Universitat Aut¨°noma de Barcelona. Un d¨ªa vio un cartel en el que se anunciaban cursos de bridge, el juego de cartas preferido por la alta burgues¨ªa brit¨¢nica (no es demasiado popular en Espa?a). Daban seis cr¨¦ditos y duraba un semestre. Ya hab¨ªa probado con el ajedrez y lo pas¨® bien, as¨ª que se apunt¨®. En cada sesi¨®n el profesor les daba una hora de teor¨ªa y la siguiente media hora la pasaban jugando. Le gust¨®. Tres a?os despu¨¦s curs¨® la segunda parte, Bridge II.
Todav¨ªa hoy le faltan tres asignaturas para licenciarse, porque a los 23 a?os decidi¨® dedicarse profesionalmente al bridge. Priu vive en Girona y se gana bien la vida bajando a Barcelona dos o tres d¨ªas a la semana para dar clases particulares de este juego de cartas. ¡°Nunca pens¨¦ que encontrar¨ªa mi vocaci¨®n asistiendo a un curso extracurricular organizado por la universidad¡±, reconoce. Todo el mundo puede probar suerte con las actividades que m¨¢s le atraigan. Si no dan con su motivaci¨®n, por lo menos obtendr¨¢n unos cuantos cr¨¦ditos.
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