La biograf¨ªa de su at¨²n en un clic
Grupo Balfeg¨® permite rastrear el origen de sus ejemplares a trav¨¦s de un c¨®digo QR
Pocos comensales saben que cuando se sientan en un restaurante a pedir sushi tienen derecho a ser informados sobre c¨®mo pas¨® sus ¨²ltimas horas de vida el ejemplar de at¨²n rojo que tienen enrollado en una hoja de alga sobre el plato. Basta con pedir el documento de captura (DCA), algo parecido a un DNI que acompa?a de forma obligatoria a los pescados de esta especie desde que caen en la red hasta que llegan a la mesa.
Si el que se est¨¢ a punto de comer proviene de la granja del grupo Balfeg¨®, bastar¨¢ con sacar el m¨®vil. La compa?¨ªa cuenta con un sistema pionero en el sector que permite acceder a los datos del DCA introduciendo una clave en su p¨¢gina web o leyendo un c¨®digo QR con el m¨®vil. ¡°Te enteras de toda la biograf¨ªa del pez¡±, bromea el secretario general de la patronal Cepesca, Javier Garat. La fecha de captura, la de sacrificio, cu¨¢nto med¨ªa y pesaba, en qu¨¦ jaula estuvo y hasta el an¨¢lisis microbiol¨®gico y de histaminas que se le hizo antes de salir de la granja. ¡°Lo malo es que los consumidores a¨²n no saben que pueden ¡ªy deben¡ª informarse de si est¨¢n comiendo un ejemplar pescado legalmente¡±, lamenta.
El tradicional sector del at¨²n rojo en Europa tembl¨® en 2006 ante el anuncio de que deb¨ªa recortar su producci¨®n en un 20% durante los siguientes cinco a?os. La especie estaba en peligro ante la voracidad del mercado japon¨¦s, donde su carne es codiciada para la preparaci¨®n del sushi y el sashimi y donde se ha convertido en un manjar por el que los compradores pagan altos precios. Algo que dispar¨® su pesca en la segunda mitad de los 90.
Perfil y proyectos
Pere Vicent y Manel Balfeg¨® son los copresidentes del grupo Balfeg¨®, con sede en l'Ametlla del Mar (Tarragona). Aglutina a cuatro empresas relacionadas a la pesca del at¨²n rojo y una de fotograf¨ªa a¨¦rea.
La empresa busca promover la trazabilidad del at¨²n rojo entre los consumidores. Diversificar mercados para no depender del mayor demandante de ejemplares de esta especie: Jap¨®n.
El ¨¦xito de esta especie en los restaurantes fue lo que convenci¨® a los primos Manel y Pere Balfeg¨® de profesionalizar el negocio al que su familia de pescadores se hab¨ªa dedicado durante las ¨²ltimas cinco generaciones en la localidad tarraconense de L¡¯Ametlla de Mar. Montaron una granja de engorde de at¨²n rojo en 2004 y constituyeron el grupo de empresas Balfeg¨®, que hoy lidera la captura y comercializaci¨®n de este producto en Espa?a.
Pero solo dos a?os despu¨¦s de esta apuesta, la Comisi¨®n Internacional para la Conservaci¨®n del At¨²n Atl¨¢ntico (ICCAT) impuso las cuotas m¨¢s estrictas que el sector hab¨ªa visto jam¨¢s. ¡°Ten¨ªamos que producir un 30% menos, lo que significaba que caer¨ªan los ingresos. Nuestro reto era intentar aumentar el volumen de negocio, pero con menos pescado¡±, recuerda Pere Balfeg¨®, copresidente del grupo. ¡°Para lograrlo, deb¨ªamos diferenciarnos de la competencia¡±, a?ade.
Tomaron varias medidas. Diversificaron su cartera de clientes para no depender de Jap¨®n, el mayor consumidor de at¨²n rojo del mundo. ¡°Pas¨® de suponer el 95% de nuestras ventas al 45% en la ¨¦poca m¨¢s severa. Ahora, con este ligero aumento de la cuota que la ICCAT autoriz¨® el a?o pasado, este porcentaje ha subido al 65%¡±, afirma Balfeg¨®. Su segundo mercado es el estadounidense (20%) y el resto se compone de otros pa¨ªses europeos, Colombia, Corea, Tailandia, Singapur, Emiratos ?rabes y una t¨ªmida entrada en Brasil, donde quieren expandirse.
La compa?¨ªa ofrece at¨²n rojo fresco durante todo el a?o y no solo en temporada. Tiene una de las cuotas m¨¢s grandes de pesca, con 300 toneladas propias y otras 1.145 por cuyos derechos paga a otros pescadores entre 9 y 10 euros por kilo. En los ¨²ltimos a?os, su plantilla pas¨® de 50 a 150 personas y, en 2014, ampli¨® la granja de 300.000 a 600.000 metros cuadrados.
Introducir el componente tecnol¨®gico a algo tan aburrido como un registro de captura, sacrificio y transporte es otra diferenciaci¨®n por la que apostaron. ¡°Nuestra ventaja es que tomamos parte en todas las fases as¨ª que nos es m¨¢s f¨¢cil registrarlas. Pescamos, mantenemos al pez vivo en nuestra granja de L¡¯Ametlla del Mar, lo sacrificamos, lo vendemos y lo transportamos. Normalmente, distintas empresas se encargan de cada una de estas etapas¡±, explica.
Admite que el sistema todav¨ªa no es lo suficientemente conocido: desde que se implement¨® en 2007 ha recibido 9.500 consultas. ¡°Muchas menos de las que nos gustar¨ªa. Por eso intentamos concienciar al consumidor para que reclame la trazabilidad de lo que va a comer y se cerciore de que es un at¨²n rojo pescado de forma legal. En los pa¨ªses del norte de Europa, esta sensibilidad est¨¢ m¨¢s extendida. Pero en el sur, a¨²n hace falta difundirla¡±, asegura Balfeg¨®.
La pesca crecer¨¢ un 20% en 2015
La Comisi¨®n Internacional para la Conservaci¨®n del At¨²n Atl¨¢ntico (ICCAT) acord¨® el a?o pasado aumentar cerca de un 20% la cuota de pesca del at¨²n rojo. No solo es el mayor incremento desde que se implantara en 2006 el plan de recuperaci¨®n de la especie, si no que se prev¨¦ mantener este ritmo de crecimiento de cuota hasta 2017.
Espa?a es el pa¨ªs europeo con mayores asignaciones: 2.956,92 toneladas en 2015. El 18,3% del total. ¡°Es un arte al que hist¨®ricamente nos hemos dedicado y as¨ª se ha reconocido¡±, explica el secretario general de Cepesca, Javier Garat. ¡°El plan de recuperaci¨®n ha sido dur¨ªsimo y muchos barcos han tenido que ser desguazados. Desde 2007, sin embargo, la biomasa se ha cuatriplicado y ahora supone el doble que la que hab¨ªa en los a?os 70, que es considerada su mejor ¨¦poca¡±, asegura.
La patronal cree que, pese al aumento, la cuota sigue siendo escasa respecto a la cantidad de at¨²n disponible en el mar. ¡°El mayor reto del sector ahora es convencer a los pol¨ªticos de la situaci¨®n real de las existencias para que se atrevan a fijar unas cuotas dignas que compensen los sacrificios hechos en los ¨²ltimos a?os¡±, afirma Garat.
Las grandes empresas como la catalana Balfeg¨® o la murciana Ricardo Fuentes e Hijos ¡°sobreviven gracias a las granjas de engorde¡±, seg¨²n el portavoz de Cepesca. ¡°Si no fuera por eso, no hubieran tenido mucho futuro. El a?o pasado, los seis cerqueros espa?oles completaron su cuota en 24 horas de pesca¡±, recuerda.
En Espa?a hay 150 buques censados que se dedican a esta actividad y m¨¢s de un millar de barcos que la realizan de forma artesanal. Adem¨¢s tambi¨¦n se pesca mediante almadrabas, laberintos de redes donde los atunes quedan atrapados. ¡°Se trata de un negocio con futuro para quienes tengan una cuota grande. En cambio, los que tienen poca se ven obligados a vender sus derechos porque no les sale rentable¡±, concluye Garat.
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