El patriarca de Volkswagen dimite

La lucha por el poder en Volkswagen ha durado dos semanas. El patriarca de la empresa, nieto del fundador del mayor fabricante de autom¨®viles de Europa y poderoso presidente del Consejo de Supervisi¨®n, Ferdinand Pi?ch, ha admitido este s¨¢bado su derrota en la batalla que manten¨ªa con el consejero delegado, Martin Winterkorn. Lo hizo en un breve comunicado en el que anunci¨® que ¨¦l y su esposa, ?rsula, renuncian a sus cargos en el ¨®rgano de control.

En unas l¨ªneas, Pi?ch, de 78 a?os, puso fin a la pelea que ¨¦l mismo abri¨® dos semanas antes cuando afirm¨® en Der Spiegel que su relaci¨®n con el ejecutivo se hab¨ªa roto. ¡°Me he distanciado de Winterkorn¡±, declar¨®. Una expresi¨®n que estaba destinada a obligar al consejero delegado de Volkswagen (VW) a renunciar. Nadie logr¨® entenderle.

Winterkorn era considerado el hijo adoptivo de Pi?ch, que tambi¨¦n hab¨ªa ocupado el mismo puesto en la d¨¦cada de los noventa. A lo largo de siete a?os al frente del consorcio, Winterkorn hab¨ªa logrado convertir a VW en el segundo mayor fabricante de autom¨®viles del mundo, detr¨¢s de Toyota. Pero el movimiento de Pi?ch no cont¨® con el apoyo de los 19 miembros restantes del ¨®rgano de control de la empresa.

La paz parec¨ªa haber llegado a Wolfsburg, sede del cuartel general de VW, el viernes de la semana pasada. Entonces el Consejo de Supervisi¨®n ¡ªen el que est¨¢n presentes las familias Pi?ch y Porsche, otros accionistas de la empresa, el Gobierno de Baja Sajonia y los sindicatos¡ª emiti¨® un comunicado en el que respaldaba la gesti¨®n del consejero delegado y le garantizaba su continuidad m¨¢s all¨¢ de 2016, cuando vence su actual contrato. La decisi¨®n del Consejo puso fin a la primera semana de incertidumbre e hizo creer que la normalidad hab¨ªa regresado a la planta noble del gigante alem¨¢n.

Pero el patriarca no se hab¨ªa resignado y sigui¨® conspirando entre bambalinas, una actuaci¨®n que molest¨® a otros miembros del Consejo, que obligaron a Pi?ch a declarar a Bild y Der Spiegel que ¨¦l nunca hab¨ªa intentado forzar la renuncia de Winterkorn.

Verdadero centro de poder

Hasta el viernes Pi?ch, en su calidad de accionista mayoritario de VW y presidente del Consejo de Supervisi¨®n, estaba considerado como el verdadero centro de poder del consorcio. Pero la doble derrota, al parecer, ha sido demasiado para un ejecutivo acostumbrado a imponer sus ideas y caprichos sin que nadie se atreviese a contradecirle.

Ayer el patriarca puso fin a su larga carrera en Volkswagen. El primer gran ¨¦xito de su trayectoria comenz¨® a fraguarse en 1993, cuando el nieto de Ferdinand Porsche, inventor del escarabajo y creador de la empresa, fue nombrado consejero delegado para una tarea descomunal: evitar que los japoneses se apoderaran del mercado del autom¨®vil alem¨¢n. Lo logr¨®.

Cuando dej¨® el cargo en 2002 se convirti¨® en presidente del Consejo de Supervisi¨®n. En este puesto, Pi?ch se propuso otra meta: controlar una empresa m¨¢s grande que la que dirigi¨® su famoso abuelo para demostrar que ¨¦l, sin llevar el apellido Porsche, era el mejor. Lo consigui¨® en 2009, cuando convirti¨® al grupo Porsche, propiedad a partes iguales de las familias Pi?ch y Porsche, en propietario del 50,7% de VW.