La CEOE pone un pie en Cuba

La onda expansiva de la distensi¨®n entre Estados Unidos y Cuba tambi¨¦n alcanz¨® al empresariado espa?ol, que cierra filas para ampliar su presencia en el mercado cubano en la esperanza de que se liberalice progresivamente. La Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Asociaci¨®n de Empresarios Espa?oles en Cuba (AEEC), el ¨²nico sindicato empresarial extranjero autorizado a operar en la isla, firmaron su primer convenio de colaboraci¨®n para aprovechar sinergias entre las sociedades ya instaladas en el pa¨ªs caribe?o y las que quieren hacerlo. ¡°Creo que el sector privado en Cuba no tiene marcha atr¨¢s y con el potencial de turismo se va a desarrollar m¨¢s¡±, sostiene Xulio Fontecha, gallego, nuevo presidente de la AEEC.

Creada en 1994 e irrelevante hasta la renovaci¨®n de su equipo directivo, la asociaci¨®n ha ganado posiciones a partir del deshielo del 17 de diciembre entre Washington y La Habana y el nuevo contexto internacional. La vinculaci¨®n entre CEOE y la AEEC fue suscrita por el vicepresidente de la patronal espa?ola, Joaquim Gay de Montell¨¢, y Fontecha, en el marco de la reciente visita a Cuba del secretario de Estado de Comercio, Jaime Garc¨ªa-Legaz, al frente de una delegaci¨®n de 45 empresas espa?olas.

¡°Uno de los objetivos del convenio es que las empresas interesadas en comerciar o invertir en Cuba cuenten con nosotros¡±, enfatiza el directivo coru?¨¦s.

La AEEC agrupa a unas 230 empresas, que son entre el 80% y el 90% de las que trabajan con Cuba, la mayor¨ªa peque?as y medianas. La mitad de los asociados reside en la isla. Recientemente, las firmas vascas, que funcionaban aparte, se integraron en la AECC con un estatus propio. ¡°Nuestra interlocuci¨®n con las autoridades cubanas es perfecta. Los empresarios privados no tenemos intenciones pol¨ªticas y no es mi tarea promover cambios en Cuba¡±, se?ala Fontecha. Espa?a es el tercer socio comercial de la isla caribe?a, por detr¨¢s de Venezuela y China, con un intercambio bilateral que ronda los mil millones de euros anuales.

Legalmente, la AEEC es una asociaci¨®n cubana constituida por extranjeros, adscrita al Ministerio de Justicia de la isla y subordinada a la C¨¢mara de Comercio de Cuba. Cualquier reclamaci¨®n, sugerencia o an¨¢lisis que desee trasmitir a las autoridades pasa por la C¨¢mara, que tramita la petici¨®n al resto de organismos cubanos.

Fontecha asumi¨® la presidencia de la asociaci¨®n en abril del a?o pasado, sustituyendo a un equipo cansado despu¨¦s de muchos a?os de gesti¨®n y problemas. ¡°Hab¨ªa un gran des¨¢nimo. La asociaci¨®n estaba pr¨¢cticamente muerta. No ofrec¨ªa nada¡±, dice el emprendedor.

En los ¨²ltimos tiempos, el empresariado hab¨ªa padecido una suerte de corralito financiero en Cuba. Muchos empresarios espa?oles abandonaron isla, otros redujeron su actividad o cerraron oficinas aunque mantuvieron operaciones comerciales desde Espa?a. ¡°Fue un momento muy duro para el empresariado y para la asociaci¨®n. Cada mes desaparec¨ªan cuatro, cinco o seis asociados¡±, recuerda Xulio Fontecha, administrador en la isla de un grupo internacional de maquinaria industrial. Hace tres a?os Estados Unidos, en aplicaci¨®n de la ley Helms Burton, le requis¨® una importante cantidad de dinero, que recuperar¨¢ si el Congreso norteamericano levanta el embargo a Cuba.

La AEEC se plante¨® un cambio en el equipo directivo cuando empez¨® a mejorar la situaci¨®n en el pa¨ªs: ¡°Ganamos nosotros por una mayor¨ªa contundente frente a otras candidaturas, y empezamos aplicar un programa¡±, explica el nuevo presidente. ¡°Pero aqu¨ª todo se hace por amor al arte. Aqu¨ª no hay ejecutivos ni tarjetas black, y te juegas mucho, porque sabes que cuando te conviertes en directivo de una asociaci¨®n de este tipo, la ¨²nica en Cuba, repito, te conviertes en una persona observada, y todo lo que dices se tiene en cuenta¡±.

La asociaci¨®n ha comenzado a prestar servicios, como cursos de formaci¨®n, seminarios y conferencias. ¡°Tenemos que hacer de todo: de club financiero, de asociaci¨®n empresarial y de club de actividades l¨²dicas. Cuba no es un pa¨ªs f¨¢cil para el tema del mercado, de la inversi¨®n. Es lento, complicado y tiene una legislaci¨®n muy especial, que no siempre se conoce bien¡±.

Con m¨¢s de 20 a?os de experiencia en Cuba, el presidente de la AEEC dice que la nueva y emergente iniciativa privada de la isla empieza a relacionarse con la asociaci¨®n. ¡°Algunas personas que eran clientes m¨ªos, trabajadores en empresas estatales, me dicen que han montado un cooperativa. Se han convertido en propietarios. Yo estoy a su disposici¨®n cuando vayan construir una nave, o para venderles tecnolog¨ªa, o para formarles. La cooperativa suena mucho a socialista, pero es un t¨¦rmino de transici¨®n. Son empresas privadas, las futuras pymes cubanas¡±.

Adem¨¢s de los emprendedores que abrieron paladares (restaurantes), peluquer¨ªas o servicios de transporte p¨²blico, operan cooperativas creadas por empleados del Estado que perdieron el empleo. Son agrupaciones que acometen, entre otros objetivos, obras de mantenimiento de viviendas, explotaciones agr¨ªcolas o se encargan de la gesti¨®n de restaurantes que antes administraba el Estado.