Pilares de una crisis

En estas ¨²ltimas d¨¦cadas, la mayor¨ªa de los sindicatos europeos han sufrido una disminuci¨®n, m¨¢s o menos importante, de su n¨²mero de afiliados (salvo B¨¦lgica). La crisis no ha modificado esa tendencia. Sin embargo, para entender el estado del sindicalismo hay que analizar en conjunto sus tres pilares: el ya mencionado n¨²mero de afiliados; el grado de la aplicaci¨®n de la negociaci¨®n colectiva y los v¨ªnculos de los sindicatos con los partidos.

El dato de la disminuci¨®n de los miembros de los sindicatos podr¨ªa analizarse desde una perspectiva opuesta. Podr¨ªamos preguntarnos por qu¨¦ los sindicatos tienen tantos miembros, teniendo en cuenta la dr¨¢stica ca¨ªda de los afiliados a los partidos. Un ejemplo: en Reino Unido, los partidos cuentan con 534.000 miembros; y el sindicato TUC tiene m¨¢s de 5,7 millones. En Portugal, 340.000 personas militan en un partido, y 960.000 est¨¢n afiliadas a un sindicato. Este pa¨ªs forma parte, junto con Espa?a y Grecia, de los pocos en los que la p¨¦rdida de afiliados de los partidos es relativamente baja (por la transici¨®n democr¨¢tica) en comparaci¨®n con otros como Reino Unido, la Rep¨²blica Checa o Noruega, donde la ca¨ªda de militantes ronda el 65%.

El segundo aspecto es el de las instituciones, y aqu¨ª el panorama es muy desigual. En la mayor¨ªa de los pa¨ªses, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, los ¨ªndices de cobertura de la negociaci¨®n colectiva siguen siendo estables y relativamente elevados. Pero se distinguen dos grupos de Estados: los de Europa central y del este, en los que la negociaci¨®n colectiva era d¨¦bil y lo es m¨¢s tras la crisis, y los que reciben ayuda financiera europea y est¨¢n bajo control de la troika (Grecia, Portugal e Irlanda), as¨ª como Espa?a. En estos pa¨ªses, los Gobiernos han introducido cambios que han provocado un descenso del n¨²mero de empleados cubiertos por la negociaci¨®n colectiva.

Queda el tercer punto. La mayor¨ªa de los sindicatos europeos no tienen v¨ªnculos formales directos con los partidos, y son independientes de ellos, pero se trata de v¨ªnculos de proximidad. Aqu¨ª es donde la fractura parece m¨¢s grande, aunque no es general. Cada vez hay m¨¢s Gobiernos de izquierda o de centroizquierda que parecen no estar en sinton¨ªa con las centrales. La decisi¨®n del Ejecutivo italiano, presidido por el socialista Matteo Renzi, de no consultar a los agentes sociales ilustra esta situaci¨®n. Asimismo, la voluntad del Gobierno belga de evitarlos o no tener en cuenta del todo el resultado de sus negociaciones tambi¨¦n simboliza otra etapa.

Quedan los nuevos partidos, como Syriza en Grecia y Podemos en Espa?a. Hist¨®ricamente, no tienen la misma relaci¨®n con el mundo sindical que las formaciones cl¨¢sicas socialdem¨®cratas. Pero esta situaci¨®n puede evolucionar. ?No ha prometido Syriza restablecer las instituciones de negociaci¨®n colectiva en Grecia?

Los sindicatos est¨¢n en crisis, cierto, pero habr¨ªa que disponer de instrumentos para medir la representatividad, tener en cuenta las acciones o la falta de acciones de los Gobiernos y entender el entorno pol¨ªtico general.

Philippe Pochet, director general del Instituto Europeo de Sindicatos.

Traducci¨®n de News Clips.