M¨¢s comercio: el secreto para un mayor crecimiento
La OMC ha llegado a un acuerdo en Bali que reducir¨¢ los costes y producir¨¢ un impulso de un bill¨®n de d¨®lares
Durante muchos decenios, la liberalizaci¨®n del comercio engras¨® los engranajes de la econom¨ªa mundial para que funcionaran cada vez con m¨¢s rapidez y eficacia. Y ayud¨® a impulsar la prolongada expansi¨®n que sigui¨® a la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces las exportaciones se han multiplicado por 35, principalmente gracias a una reducci¨®n del promedio de los aranceles ¡ªde cerca del 40% al 4%¡ª negociada a trav¨¦s del sistema multilateral de comercio, que encarna actualmente la OMC. A pesar de ello, hay quienes se preguntan ahora si el papel del comercio como puntal del crecimiento econ¨®mico est¨¢ empezando a disminuir.
Durante 50 a?os el comercio creci¨® en promedio a un ritmo que casi duplicaba el del PIB, pero en el ¨²ltimo decenio esa proporci¨®n ha disminuido. De hecho, 2015 ser¨¢ sin duda el cuarto a?o consecutivo con un crecimiento del comercio inferior a la media. En nuestras previsiones dadas a conocer hace un par de semanas, advert¨ªamos que para 2015 esperamos un crecimiento del volumen global de comercio de mercanc¨ªas de solo el 3,3%. En 2016, este volumen podr¨ªa subir al 4%. Sin embargo, un examen m¨¢s detenido de las razones de estas cifras demuestra que el temor de que disminuya la capacidad del comercio para impulsar el crecimiento mundial no est¨¢ justificado.
Se ha afirmado que el cambio en el crecimiento del comercio se debe a factores estructurales. Por ejemplo, la r¨¢pida propagaci¨®n de cadenas de producci¨®n transfronterizas que comenz¨® en los a?os noventa parece estar perdiendo intensidad. Del mismo modo, las ganancias obtenidas de la contenedorizaci¨®n y las nuevas tecnolog¨ªas de comunicaciones se est¨¢n estabilizando. Pero esos cambios estructurales son solo una parte del panorama: tambi¨¦n hay importantes factores c¨ªclicos. La demanda se ha contra¨ªdo a causa del lento crecimiento o la recesi¨®n en Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, la persistente desaceleraci¨®n en Jap¨®n y la moderaci¨®n del crecimiento de las econom¨ªas emergentes, incluida China.
Tambi¨¦n es posible que no tengamos una imagen real de la situaci¨®n porque es necesario actualizar nuestros m¨¦todos de medici¨®n del comercio. Por ejemplo, las estad¨ªsticas no recogen plenamente el comercio de programas inform¨¢ticos y servicios, por lo que no se refleja totalmente el crecimiento en estos sectores. Tambi¨¦n se plantea la cuesti¨®n de c¨®mo medir el comercio de componentes: ?deben estos contabilizarse cada vez que cruzan una frontera o conviene registrar una sola vez el valor que a?aden al producto final? Est¨¢ claro que la doble contabilizaci¨®n no refleja la contribuci¨®n del comercio al crecimiento mundial.
Teniendo en cuenta estos factores, resulta algo prematuro hablar de ¡°punto ¨¢lgido del comercio¡± o incluso de ¡°desmundializaci¨®n¡±. El temor de una disminuci¨®n del crecimiento del comercio no est¨¢ justificado. La soluci¨®n est¨¢ en nuestras manos.
Desde la crisis, los responsables pol¨ªticos han probado todas las opciones posibles para impulsar el crecimiento econ¨®mico. Los tipos de inter¨¦s han alcanzado m¨ªnimos hist¨®ricos, no queda ya casi margen de maniobra para las pol¨ªticas fiscales y, en gran medida, la facilitaci¨®n monetaria cuantitativa ha dado de s¨ª todo lo que pod¨ªa dar. Sin embargo, a¨²n no hemos explorado por completo el potencial del comercio como est¨ªmulo de la demanda mundial. Se han adoptado algunas medidas positivas. Los miembros de la OMC llegaron a un acuerdo hist¨®rico en Bali en 2013, que reducir¨¢ dr¨¢sticamente los costos del comercio y producir¨¢ un impulso econ¨®mico, que podr¨ªa representar hasta un bill¨®n de d¨®lares anuales. Los negociadores tambi¨¦n est¨¢n trabajando para ampliar el Acuerdo sobre Tecnolog¨ªa de la Informaci¨®n de la OMC y liberalizar el comercio de bienes ambientales, y muchos pa¨ªses est¨¢n contrayendo acuerdos comerciales regionales. Todos estos esfuerzos son muy encomiables, pero debemos ser m¨¢s ambiciosos.
Los acuerdos globales, que incluyan a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo en la econom¨ªa mundial de una manera justa y progresiva, logran muchos m¨¢s resultados que cualquier otra iniciativa. A pesar de ello, seguimos viviendo de las reformas efectuadas por la generaci¨®n anterior. Necesitamos nuevos acuerdos sobre el comercio de productos agropecuarios, bienes industriales y servicios para reducir los obst¨¢culos al comercio, evitar gran parte de las distorsiones que entorpecen desde hace tiempo el sistema de comercio y apoyar as¨ª el crecimiento y el desarrollo en todo el mundo.
El Acuerdo de la OMC alcanzado en Bali dio impulso a nuestras negociaciones comerciales mundiales m¨¢s amplias. Nuestra pr¨®xima reuni¨®n de negociaci¨®n importante tendr¨¢ lugar en diciembre en Nairobi. Es hora de actuar. La opci¨®n pol¨ªtica que llevamos tiempo buscando es apoyar la idea de que el comercio es decisivo para impulsar el crecimiento econ¨®mico.
Roberto Azev¨ºdo es director general de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.