BQ: M¨®viles con la marca Espa?a
La empresa, que empez¨® importando memorias USB, dise?a ahora sus ¡®smartphones¡¯ que est¨¢n entre los m¨¢s vendidos
La historia de BQ, la firma espa?ola m¨¢s importante de tel¨¦fonos m¨®viles, es tan cl¨¢sica en el mundo de la tecnolog¨ªa como el chico conoce a chica del cine. Un grupo de ingenieros de telecomunicaciones de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid se juntan y deciden montar algo para sacarse unas perras. Primero importaron memorias USB. Luego, en 2009, ya acabada la carrera, pasaron a traer de China los primeros e-books, que empezaban a verse en las manos de los lectores navidades de ese a?o. La Fnac y Casa del Libro asumen la venta de los Booq, que resultan todo un ¨¦xito de ventas.
En 2010 se pasaron a las tabletas, que empezaban a asomar en el mercado, aunque el gran salto para colocarse en el olimpo de los fabricantes llegar¨ªa a mediados de 2013, cuando se lanzan a la comercializaci¨®n de smartphones. Ese salto encumbra a la marca porque por primera vez, no solo importan o ensamblan componentes sino que controlan todo el proceso de fabricaci¨®n desde el dise?o. ¡°Es importante controlar toda la cadena. Nosotros somos ingenieros y queremos aplicar nuestros conocimientos para hacer un producto propio. Adem¨¢s, es la ¨²nica manera de seguir vivos y crecer en este mercado. Si te limitas a ensamblar componentes siempre habr¨¢ otro distribuidor que te supere¡±, dice Rodrigo del Prado, director general adjunto y unos de los siete socios fundadores.
El control sobre todo el proceso es lo que diferencia a BQ de otras marcas nacionales como Airis o Blusens, aunque la fabricaci¨®n se realice tambi¨¦n en China como en la mayor parte de la industria incluyendo los gigantes Apple y Samsung, BQ no se posiciona en la gama de bajos precios de otras marcas espa?olas pero tampoco tiene complejo en competir con los Iphone o los Galaxy.
¡°No vamos a pelear por ser los m¨¢s baratos. Pero tampoco vamos a sacar un m¨®vil que cueste 800 euros. Eso no quiere decir que nuestros m¨®viles, que valen cuatro veces menos, tengan muchas menos prestaciones. Excepto algunas especificaciones, tenemos acceso a la misma tecnolog¨ªa que esos m¨®viles supuestamente premium o de alta gama. Lo que ocurre es que nuestros costes est¨¢n mucho m¨¢s ajustados, y no tenemos que hacer una gran campa?a de marketing para convencer a la gente de lo bueno que son nuestros m¨®viles. Nos funciona el boca/oreja de nuestros clientes y el servicio t¨¦cnico¡±, defiende Del Prado.
BQ presume de haber colocado su gama de smartphones Aquaris E entre los m¨¢s vendidos el a?o pasado en el mercado libre, es decir, los terminales que se venden en tiendas al margen de los canales de los operadores de telefon¨ªa m¨®vil. Cuesta en torno a los 200 euros, seg¨²n el modelo, tiene una pantalla de 5 pulgadas, una c¨¢mara de 13 megap¨ªxeles y 16 gigas de memoria. ¡°y una bater¨ªa poderosa que te permite autonom¨ªa de un d¨ªa¡±, enfatiza Rodrigo del Prado, que se pregunta ret¨®ricamente si tiene mucho que envidiar a los smartphone estrella de las grandes marcas.
BQ ya se est¨¢ acercando al mundo de los operadores. El ¨¦xito de los paquetes convergentes de fijo, m¨®vil e Internet y la financiaci¨®n a plazos hace que m¨¢s de la mitad de los terminales se vendan asociados a un plan de tarifas de un operador. Por eso, BQ ha cerrado acuerdos con Telecable, R Cable, Jazztel y pronto espera poder estar en el cat¨¢logo de los cuatro grandes (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo).
Gracias a la buena reputaci¨®n de sus productos el crecimiento de la compa?¨ªa ha sido exponencial. Actualmente vende 1,3 millones de dispositivos al a?o, de los que un mill¨®n son smartphones, y su facturaci¨®n se ha multiplicado por diez en cuatro a?os, hasta los m¨¢s de 200 millones de euros con que cerraron en 2014. Y adem¨¢s son rentables.
¡°No nos queda m¨¢s remedio que serlo porque debemos autofinanciarnos. Tenemos un socio financiero fuerte como es Diana Capital y no necesitamos hacer rondas de financiaci¨®n ni salir a Bolsa¡±, explica el ejecutivo. En efecto, a diferencia de otras start-up, BQ ha prescindido de esa b¨²squeda permanente de fondos entre inversores. El fondo Diana Capital entr¨® en el capital el pasado a?o (aunque solo se sabe que posee menos del 49%) pero el control accionarial y la gesti¨®n sigue en manos de los siete socios fundadores.
BQ est¨¢ embarcado ahora en las impresoras 3D. Su Witbox supone un intento de popularizaci¨®n de esta tecnolog¨ªa, que adem¨¢s se fabrica en Espa?a. Por el momento, han vendido 6.000 unidades pero les ha permitido estar presentes en 40 pa¨ªses. ¡°Nunca se van a vender como un smartphone pero tienen mucha utilidad. Por ejemplo, ?a qui¨¦n no se le ha roto o perdido la tapa del mando de la televisi¨®n¡±.
La internacionalizaci¨®n es otro de sus objetivos. Ha abierto oficinas comerciales en Francia y Alemania, y este a?o planean extenderse a Italia, Suecia e Inglaterra, aunque prefieren ser cautos porque dan mucha importancia al servicio de atenci¨®n al cliente y quieren exportarlo con la misma calidad que en Espa?a en los otros pa¨ªses donde vayan a estar presentes.
Del Prado cree que en Espa?a se puede crear una industria tecnol¨®gica pero para ello es fundamental la formaci¨®n desde el principio, es decir, que ¡°los ni?os no solo usen la tecnolog¨ªa sino que la comprendan¡±. Por ello, su ¨²ltima aventura es la creaci¨®n de Bitbloq, una herramienta que permite la programaci¨®n electr¨®nica intuitiva a trav¨¦s de bloques, ¡±y que es apropiada para todos los p¨²blicos, desde los m¨¢s peque?os a los mayores¡±.
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