Los j¨®venes espa?oles, a la cola en habilidades inform¨¢ticas en el trabajo

Las habilidades inform¨¢ticas son cada vez m¨¢s importantes a la hora de encontrar un trabajo. Y, seg¨²n una encuesta reci¨¦n publicada por la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), los j¨®venes espa?oles e italianos est¨¢n en una situaci¨®n de desventaja en este campo en comparaci¨®n con los de otras econom¨ªas avanzadas. Casi el 50% de los espa?oles que tienen entre 16 y 29 a?os carecen de experiencia en el uso de ordenadores en su puesto de trabajo.

Entre los 22 pa¨ªses analizados por la OCDE ¨Cque incluyen la mayor¨ªa de miembros de la UE y otros como Corea, Noruega, Australia, Jap¨®n, EE UU y Canad¨¢- solo Italia queda en una peor situaci¨®n, al ser el ¨²nico que supera la barrera del 50%. En el otro extremo se sit¨²a Corea, con un porcentaje cercano al 25%. Cuando la pregunta es sobre la experiencia en inform¨¢tica en la vida diaria, y no en el trabajo, la respuesta de los espa?oles ya es m¨¢s parecida a la del resto de pa¨ªses desarrollados.

Este es solo uno de los datos que recoge el informe ¡°Perspectivas de las habilidades en 2015¡±, presentado en la ma?ana del mi¨¦rcoles en Berl¨ªn por ?ngel Gurr¨ªa, que acaba de ser renovado en su cargo de secretario general de la OCDE, la organizaci¨®n que re¨²ne a las 34 econom¨ªas m¨¢s avanzadas del planeta. El informe se fija en la situaci¨®n de los m¨¢s de 35 millones de j¨®venes que ni trabajan ni estudian ¨Clos denominados ninis- y propone una serie de medidas para mejorar el tr¨¢nsito de la escuela al puesto de trabajo. Pese a que esta cifra ha disminuido respecto a 2013, cuando hab¨ªa 39 millones de ninis, es a¨²n superior a la que hab¨ªa en 2008, antes de que estallara la crisis conocida como la gran recesi¨®n.

Las cifras son especialmente preocupantes en pa¨ªses como Espa?a o Grecia, donde en 2013 m¨¢s de un 25 de los j¨®venes entraban en la categor¨ªa de ninis. Y la OCDE aporta un dato a¨²n m¨¢s inquietante: alrededor de la mitad de todos ellos (unos 20 millones) est¨¢n fuera del radar del sistema educativo, social y laboral de su pa¨ªs. Es decir, est¨¢n son j¨®venes menores de 30 a?os que est¨¢n condenados a una especie de muerte civil antes de empezar a haber contribuido a su sociedad. La OCDE se?ala lo preocupante de estas cifras no solo desde el punto de vista individual, sino el fracaso que supone para la sociedad en su conjunto y la carga econ¨®mica que supone para un pa¨ªs que no recibe ning¨²n retorno de la inversi¨®n en educaci¨®n realizada.

"Hacer frente a este tema es no s¨®lo un imperativo moral, sino? tambi¨¦n una necesidad econ¨®mica", ha exigido Gurr¨ªa en la presentaci¨®n del informe. Sobre los datos de la preparaci¨®n de los j¨®venes espa?oles en manejo inform¨¢tico, el secretario general de la organizaci¨®n ha se?alado que es un dato que "est¨¢ susurrando al o¨ªdo", reclamando acci¨®n frente a ¨¦l.

El informe reci¨¦n presentado muestra que los j¨®venes trabajadores emplean menos sus habilidades que los que desempe?an sus empleos en su madurez. La encuesta refleja, por ejemplo, c¨®mo un 10% de los reci¨¦n licenciados tiene unas pobres habilidades lectoras, y a un 14% le cuesta manejarse con las cifras. Entre los que abandonan la escuela antes de obtener un t¨ªtulo de secundaria, m¨¢s del 40% tiene problemas con n¨²meros y letras.

Los j¨®venes de los pa¨ªses de la OCDE tienen el doble de posibilidades de estar en el paro que los trabajadores adultos. El estudio se centra en los problemas de aquellos con edades comprendidas entre los 16 y los 29 a?os, y sus problemas para poner en pr¨¢ctica en el trabajo las habilidades aprendidas durante sus a?os de formaci¨®n. E incluso una vez dentro del mercado laboral, las dificultades son tambi¨¦n mayores: uno de cada cuatro j¨®venes empleados tiene un contrato temporal, lo que limita su capacidad de formaci¨®n y las oportunidades de las que dispondr¨¢ en ese puesto de trabajo.

En la presentaci¨®n del informe, y en l¨ªnea con las valoraciones anteriores, Gurr¨ªa ha aprovechado para ensalzar las reformas del Gobierno de Rajoy, que han permitido que se comience a crear empleo con un 1% de crecimiento y no con una actividad mayor, como suced¨ªa antes.