La poderosa atracci¨®n del planeta f¨²tbol
Millonarios rusos y ¨¢rabes, bancos, grandes marcas, clubes, agentes y jugadores se reparten un negocio, con luces y sombras, de m¨¢s de 45.000 millones de euros que se expande imparable a Asia y Oriente Medio
Pepe Samitier (1902-1972) fue un centrocampista ¨²nico. Tiraba chilenas, escorpiones y se lanzaba a zigzaguear bicicletas cuando todav¨ªa ni exist¨ªan palabras que definieran esos ardides. Jugador t¨¦cnico (le apodaban El hombre langosta), pero tambi¨¦n de pierna fuerte, era conocido no solo por haber militado en el Real Madrid y el Barcelona sino por su l¨²cido sarcasmo. La historia, y esa Biblioteca de Alejandr¨ªa de la pelota que es Alfredo Rela?o, director del peri¨®dico deportivo AS, le atribuyen una frase: ¡°Si el f¨²tbol fuera negocio lo tendr¨ªan los bancos¡±.
Pero si Samitier jugase actualmente sentir¨ªa c¨®mo el bal¨®n y las ilusiones giran de una manera muy distinta. El f¨²tbol ¡ªpese a las tarascadas, como el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n destapado esta semana en la FIFA¡ª es una industria que genera en el planeta esperanza y 50.000 millones de d¨®lares (45.800 millones de euros). La cifra llega de la consultora Repucom. Es un espacio donde las entidades financieras se han convertido en los m¨¢ximos inversores y donde la fiebre del f¨²tbol hace tiempo que traspas¨® Europa y Am¨¦rica Latina. Ahora el negocio se expande a China y los pa¨ªses ¨¢rabes en busca de algunos de los 1.600 millones de aficionados que hay en el mundo. Nadie escapa a su influjo. Los multimillonarios ¨¢rabes y rusos adquieren clubes de las ligas europeas mientras las grandes marcas han visto un Ed¨¦n para sus intereses. Da igual que la inequidad, ese alquitr¨¢n oscuro y viscoso de nuestro tiempo, se derrame separando clubes muy ricos, donde militan jugadores y agentes poderosos, y equipos y deportistas que apenas sobreviven. Es la desigual forma en la que gira hoy el planeta f¨²tbol.
Esa rotaci¨®n no se entender¨ªa sin saber lo que est¨¢ en juego. El a?o pasado los clubes profesionales ¡ªacorde con la FIFA¡ª gastaron 3.600 millones de d¨®lares (3.277 millones de euros) en traspasos para hacerse con los servicios de jugadores internacionales. Por eso cuando Jonathan Barnett, de 64 a?os, quiz¨¢ el agente brit¨¢nico m¨¢s importante, se queja de que a su protegido, Gareth Bale, ¡°no le pasan el bal¨®n¡± no solo defiende a un futbolista por el que el Real Madrid pag¨® 85 millones de libras ¡ªel traspaso m¨¢s caro de la historia¡ª sino un ecosistema muy herm¨¦tico que cuida los intereses de los suyos. ¡°Mi trabajo es muy claro¡±, sostiene Jonathan Barnett. ¡°Asegurarme de que mis jugadores cuando se retiren trabajen porque quieren, no porque lo necesiten. Los d¨ªas de montar un pub o una tienda por 50 libras se han terminado¡±.
Ese sentido mercantilista del negocio es una se?a de identidad de un f¨²tbol moderno que se ha convertido en ¡°un espacio oscuro y cerrado en el que resulta muy dif¨ªcil entrar¡±, observa Sandalio G¨®mez, profesor del IESE. Pero la falta de luz resulta proporcional a la llegada masiva de dinero. Sobre todo de empresas de Oriente Pr¨®ximo. Los 20 principales clubes de Europa est¨¢n patrocinados por l¨ªneas ¨¢reas de esa regi¨®n del planeta: Barcelona (Qatar Airlines); Real Madrid, Par¨ªs Saint-Germain, Arsenal, Mil¨¢n (Emirates) y Manchester City (Etihad Airlines) comparten destino. A su vez, los Emiratos ?rabes son el principal inversor individual desde 2005 en patrocinio de camisetas de equipos europeos. Hace una d¨¦cada ni siquiera estaba presente en la industria: ahora aporta 163 millones de d¨®lares (148 millones de euros).
Como se ve, la geopol¨ªtica del f¨²tbol soporta tambi¨¦n sus propias contradicciones. Los dos grandes mercados del futuro, China y los pa¨ªses ¨¢rabes, coinciden con territorios donde la democracia se siente d¨¦bil. En cambio ?frica, que cuenta con Nigeria, el pa¨ªs que m¨¢s ama el f¨²tbol del planeta ¡ªseg¨²n el informe Sports DNA de Repucom¡ª, apenas importa. ¡°Desgraciadamente las marcas no ven el continente como un potencial consumidor. Es un vivero de talento, pero no de ingresos¡±, concede Ram¨®n Amich, director en Espa?a de Repucom.
Porque el dinero del f¨²tbol es miedoso y cuando el BBVA destina 23,5 millones de euros por temporada al patrocinio de la Primera y Segunda Divisi¨®n sabe que el desembolso tendr¨¢ retorno. Algo similar le ocurre a Caixa Econ?mica Federal. Una caja de ahorros p¨²blica que es el gran soporte del balompi¨¦ brasile?o. Hablamos de un mercado ¡ªestima la Fundaci¨®n Get¨²lio Vargas¡ª de 11.000 millones de reales (unos 3.200 millones de euros) al a?o y 370.000 empleos, que adem¨¢s fabrica talento. ¡°Desde hace muchos a?os Brasil es el principal exportador de futbolistas del mundo, y lo continuar¨¢ siendo¡±, prev¨¦ Eduardo Carlezzo, abogado brasile?o experto en este deporte.
Brasil, Asia, ?frica, Emiratos ?rabes. Nadie duda de que el f¨²tbol busca, incansable, nuevos horizontes. En Estados Unidos los ni?os corren cada vez con m¨¢s frecuencia detr¨¢s del bal¨®n al tiempo que ruedan sus anhelos y su futuro. ¡°Sigo muy de cerca la Major League Soccer en Norteam¨¦rica. Tengo la sensaci¨®n de que es el ¨²nico torneo que en pocos a?os ser¨¢ capaz de competir con las grandes ligas europeas¡±, vaticina Raffaele Poli, responsable del CIES Football Observatory.
Los ingresos de la liga espa?ola suponen el 0,75% de la riqueza nacional
Mientras llega el futuro al Nuevo Mundo, en el Viejo Continente el bal¨®n se ha transformado en un im¨¢n para las finanzas. Entre 2005 y 2014 los bancos y aseguradoras gastaron 1.206 millones de euros en patrocinar las camisetas de sus seis principales ligas ¡ªFrancia, Italia, Espa?a, Portugal, Inglaterra y Alemania¡ª revelando que el universo financiero junto con el turismo (784 millones) son los grandes pilares del entramado del f¨²tbol. Sin olvidarnos, claro, del dinero.
La m¨¢quina del balompi¨¦ hay que cebarla con mucho efectivo porque de lo contrario se para. Un jugador del Real Madrid cobra de promedio 166.180 d¨®lares (152.000 euros, al cambio actual) a la semana y uno del Barcelona 155.452 (142.800 euros), calcula la consultora especializada en salarios Sportingintelligence. Esas cifras corresponden solo a la ficha. Porque algunos futbolistas son verdaderos imanes del dinero y los patrocinios. Cristiano Ronaldo trabaja con Emporio Armani, Herbalife y KFC. Adem¨¢s se estima que recibe 9,5 millones de d¨®lares al a?o de Nike y 2,5 millones de Emirates. Otro genio del bal¨®n, Messi, hace caja con Turkish Airlines (dos millones de d¨®lares) y Adidas (9 millones). Al tiempo abre mercado en Jap¨®n y China, donde promociona productos locales.
Desde luego la forma de mantener el cach¨¦ ah¨ª fuera pasa por ganar t¨ªtulos y campeonatos en casa. Pero triunfar cada vez exige m¨¢s dinero y la presi¨®n se traslada a los clubes. El gasto en fichajes que tiene que afrontar un club de la Liga para situarse entre los tres primeros puestos del campeonato ¡ªcalcula el CIES Football Observatory¡ª ha pasado de 279 millones de euros en la temporada 2009/2010 a 362 millones durante la 2014/2015. Un 51% m¨¢s. En esas mismas horquillas de tiempo, los fondos destinados a traspasos por las cinco grandes ligas europeas (Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y Espa?a) crecieron de 7.250 millones de d¨®lares (6.600 millones de euros) a 9.000 millones (8.200 millones de euros). Una subida del 25% en seis temporadas.
El f¨²tbol es un deporte cada vez m¨¢s caro y se dispara la inequidad entre clubes y entre jugadores. El Real Madrid, el equipo m¨¢s rico del planeta, ingres¨® en la temporada 2013/2014, seg¨²n Deloitte, m¨¢s de 549 millones de euros. ?Algo inalcanzable para otros clubes? En principio s¨ª. Pero un comienzo del cambio pasa por equilibrar la distribuci¨®n de los derechos televisivos, que es el principal origen del dinero. ¡°El nuevo reparto centralizado de los derechos audiovisuales que ha fijado el Gobierno tiene la voluntad de llegar a una distribuci¨®n m¨¢s equitativa (como en Inglaterra o Alemania)¡±, comenta Ram¨®n Amich. Y si el ratio antes entre el equipo m¨¢s rico y el m¨¢s modesto era de uno a diez ahora bien podr¨ªa situarse en uno a tres. Con esta nueva aritm¨¦tica, los equipos casi duplicar¨¢n sus ingresos. Pasar¨ªan de repartirse 800 millones de euros a unos 1.500 millones (incluyendo la venta de los derechos internacionales). ¡°Aun as¨ª, el Real Madrid y el Barcelona todav¨ªa tienen superioridad porque recaudan en cualquier parte del mundo¡±, precisa Alfredo Rela?o.
Un intermediario gana el 5% de los ingresos del jugador y un 20% de los patrocinios
Todo cambia, pensar¨¢n algunos, para seguir igual. Hay algo de eso. Si el Real Madrid puede recibir decenas de millones de euros por renombrar su estadio (a¨²n est¨¢ por definir) como Abu Dhabi Santiago Bernab¨¦u Stadium o CEPSA Bernab¨¦u Stadium es evidente la ventaja que acumulan los grandes. ¡°Poner tu nombre en lugares con mucha afluencia garantizada de p¨²blico es algo por lo que las marcas pagan mucho dinero¡±, confirma V¨ªctor Mirabet, consejero delegado de la consultora Coleman CBX. Y, en principio, la estrategia funciona. AON patrocina al Manchester United desde hace cinco a?os porque para la aseguradora el encaje resulta perfecto. ¡°El club tiene 660 millones de seguidores y las dos empresas son globales y comparten id¨¦nticos valores: la excelencia y la actitud ganadora¡±, analiza Pedro Tomey, responsable de relaciones institucionales de AON Espa?a y Portugal.
Pero en el mundo del f¨²tbol nadie garantiza ni lo excelso ni el triunfo. Fernando Mart¨ªn, 38 a?os, es ingeniero de Caminos y desde hace dos trabaja como intermediario (la figura que desde mayo sustituye al agente FIFA) de futbolistas. ¡°El d¨ªa a d¨ªa es un poco miserable¡±, reconoce. Solo representa en exclusiva a un futbolista, el resto de sus clientes los comparte con otros colegas. Por eso se queja. ¡°Es una actividad dif¨ªcil porque interfiere mucha gente: la familia, el jugador, el club, otros agentes¡±. Aunque compensa si sale bien. ¡°Un intermediario gana el 5% de los ingresos brutos del jugador y un 20% del patrocinio¡±, aclara Juan Jos¨¦ Cano, socio responsable de KPMG Sports. Sin embargo, muy pocos viven de esta actividad ya que hacen falta contactos y a?os.
Desde 1998 lleva Jos¨¦ Segu¨ª representando futbolistas como David Silva o el ¡®Kun¡¯ Ag¨¹ero (ambos en el Manchester City). Aut¨¦nticas estrellas planetarias. Bastante reacio a la prensa, le gusta trabajar en ese espacio de duermevela donde suceden algunas de las cosas m¨¢s trascedentes del f¨²tbol. ¡°El gran cambio en la mentalidad del futbolista espa?ol es que est¨¢ saliendo fuera de casa a jugar¡±, se?ala Jos¨¦ Segu¨ª. De Croacia a China. De las grandes ligas a las modestas. Un deportista nacional que ha aprendido que el bal¨®n es cruel para casi todos y que las aspiraciones hay que medirlas mucho. ¡°Solo trabajo con futbolistas cuyos objetivos y metas est¨¦n alineados con su talento¡±, advierte Segu¨ª. Al final manda el factor humano. ¡°El jugador puede tener grandes cualidades profesionales, pero si las personales no est¨¢n al mismo nivel no lo represento¡±, avisa Manuel Garc¨ªa Quil¨®n, quien tutela los destinos de Mario Su¨¢rez (Atl¨¦tico de Madrid); Albiol, Callej¨®n (los dos en el N¨¢poles) y Rafa Ben¨ªtez.
Y es en la formaci¨®n de esas cualidades donde se aprecia otra fractura. En Espa?a, la F¨¢brica (Real Madrid) y la Mas¨ªa (Barcelona) han sido las grandes canteras de futbolistas. De las dos, la del Bar?a es la m¨¢s exitosa. Fue capaz de crear una generaci¨®n de jugadores de la que forman parte Xavi, Iniesta, Pedro, Messi, Busquets o Piqu¨¦. Pero ahora el modelo catal¨¢n sufre. La FIFA ha prohibido al FC Barcelona fichar durante un a?o por las irregularidades cometidas en la contrataci¨®n de jugadores menores de 18 a?os. Tampoco ayudan los resultados en el campo. El Barcelona B va el ¨²ltimo en la Liga Adelante lastrado por chavales con un ego dif¨ªcil de manejar y lejos de sus padres. ¡°Los chicos cuando se forman fuera de casa no salen bien¡±, puntualiza Rela?o. ¡°Toda esa gran generaci¨®n del Bar?a (a excepci¨®n de Iniesta) procede de Barcelona. Tienen que estar cerca de sus familias para educarse. Por eso hay cada vez m¨¢s extranjeros en las canteras de los clubes¡±. Porque el sue?o del bal¨®n resulta escurridizo. Si la Mas¨ªa alberga a unos 45 chicos, apenas 15, pronostican los expertos, tienen posibilidades de triunfar.
El torneo de EEUU ser¨¢ capaz de competir con las ligas europeas en pocos a?os m¨¢s
El f¨²tbol tambi¨¦n es un deporte darwinista sometido a la tensi¨®n del talento y los intereses del dinero. En Espa?a la mayor¨ªa de los grandes clubes (a excepci¨®n del Real Madrid, FC Barcelona, Club Atl¨¦tico Osasuna y Athletic de Bilbao) son Sociedades An¨®nimas Deportivas (SAD) y est¨¢n obligadas a presentar estados financieros auditados y a que su deuda no supere el 100% de los fondos propios. Esta normativa son los rescoldos de las graves dificultades financieras que durante bastante tiempo atravesaron muchos equipos. En la temporada 2013-2014 a¨²n acumulaban unos n¨²meros rojos de 496 millones de euros con Hacienda. Pese a todo, el negocio mejora. En ese mismo espacio de tiempo, la LFP ingres¨® 2.328 millones. Una cifra que lleva varios a?os creciendo y que contribuye a que el 0,75% del PIB espa?ol ¡ªestima KPMG¡ª proceda del bal¨®n y sus aleda?os.
Parad¨®jicamente esa debilidad mezclada con el potencial de este deporte ha atra¨ªdo a inversores tan diferentes como Peter Lim (Valencia), Carlos Slim (Oviedo) o Abdullah Al-Thani (M¨¢laga) al f¨²tbol espa?ol. Un movimiento que se refleja en otras grandes ligas con nombres y destinos distintos. De ah¨ª que Mansour bin Zayed Al-Nahyan (Manchester City), Roman Abramovich (Chelsea), Shahid Khan (Fulham), Erick Thohir (Inter de Mil¨¢n) y Dmitry Rybolovlev (M¨®naco) representen, sobre todo, esa oligarqu¨ªa rusa y ¨¢rabe que igual se compra un club que, como Rybolovlev, se gasta 118 millones de euros en un cuadro Salvator Mundi de Leonardo Da Vinci. ?Qui¨¦n dijo que el bal¨®n no es un arte?
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