El cr¨¦dito se devuelve y vuelve
Las dos cosas son necesarias: reducir el empacho de deuda y financiar la inversi¨®n
Las nuevas operaciones de cr¨¦dito aumentan progresivamente y miran fundamentalmente a las empresas. As¨ª debe ser, adem¨¢s, por dos motivos. El primero, porque en un entorno de recuperaci¨®n, pymes y grandes corporaciones no s¨®lo buscan reducir su endeudamiento sino que aparecen nuevos proyectos que requieren financiaci¨®n. Segundo, porque para los bancos ¡ªque tienen en la rentabilidad su mayor reto actual¡ª buscar a pymes solventes para ofrecerles cr¨¦dito es el negocio fundamental de los pr¨®ximos a?os. Y lo debe ser en modos que hasta ahora se hab¨ªan prodigado poco, actuando de forma proactiva y con un servicio m¨¢s especializado, en particular para las pymes.
El de la recuperaci¨®n del cr¨¦dito es un ajuste m¨¢s de la gran crisis. Y en 2015 se est¨¢ produciendo el punto de inflexi¨®n esperado desde dos frentes, tal y como sugirieron los datos del Banco de Espa?a publicados este lunes.
Uno de los frentes se refiere a los saldos. En abril, la variaci¨®n internaual del stock de cr¨¦dito al sector privado fue del -2,8%, la misma que en marzo. Para las empresas la variaci¨®n fue del -2,6% (-2,4% en marzo) y para los hogares del -3,1% (-3,4 en marzo). Esto significa que a¨²n las amortizaciones de deuda antigua son mayores que los aumentos de las nuevas operaciones de financiaci¨®n pero la brecha entre unas y otras se estrecha.
El otro frente es el cr¨¦dito nuevo. La nueva financiaci¨®n a pymes (entendiendo por tal los pr¨¦stamos de menos de un mill¨®n de euros) ascendi¨® a 12.930 millones de euros en abril de 2015, un 6,5% m¨¢s que en el mismo mes del pasado a?o. Tambi¨¦n para las grandes empresas, un 3,5%, hasta los 17.654 millones. El importe de las operaciones nuevas tambi¨¦n aument¨® para los hogares, siendo un 22,4% m¨¢s que hace un a?o en hipotecas y un 10,7% m¨¢s en cr¨¦dito al consumo.
El cr¨¦dito se devuelve y vuelve porque ambas cosas son necesarias: devolver el empacho de deuda anterior y financiar la nueva inversi¨®n. La primera parte, la del desapalancamiento, se acelera. La segunda, la de reactivar, tambi¨¦n, pero precisa m¨¢s impulso. Eso s¨ª, sorprende la afici¨®n por la sobrerreacci¨®n en aquellos que quieren ver en estas cifras ¡ªy en las de una discutible y, en todo caso, incipiente, recuperaci¨®n inmobiliaria¡ª la g¨¦nesis de una nueva burbuja. Tampoco se puede pensar que el entorno de tipos gestar¨¢ un cr¨¦dito de mala calidad puesto que las condiciones de concesi¨®n no son las de antes de la crisis. Adem¨¢s, mantener esos tipos en niveles reducidos es esencial para que desapalancar sea posible. Y, si atendemos a los datos del BCE, en Espa?a a¨²n se pagan tipos algo m¨¢s altos que en la Eurozona por el cr¨¦dito nuevo al sector privado. Eso s¨ª, en los saldos de cr¨¦dito antiguo, el coste es m¨¢s reducido, lo cual permite amortizar lo antiguo y ser prudente en lo nuevo.
Transici¨®n lenta pero positiva, en definitiva. Como en otros aspectos de la recuperaci¨®n, en el cr¨¦dito tampoco hay milagros. Mejor que no los haya.
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