El FMI matiza el discurso de la austeridad
Los t¨¦cnicos publican un estudio en el que admite que el ajuste fiscal puede ser m¨¢s perjudicial que beneficioso
El Fondo Monetario Internacional matiza su manual de instrucciones. Si hasta ahora defend¨ªa a rajatabla frente a los pa¨ªses en dificultad que el recorte del gasto era indispensable para sanear las cuentas y proteger el crecimiento, sus t¨¦cnicos admiten que el argumento de la austeridad no vale para todos los casos y puede complicar, incluso, las cosas si la norma se aplica al extremo.
El documento de trabajo se da a conocer mientras se trata de llegar a una soluci¨®n que permita desbloquear el rescate de Grecia. El an¨¢lisis toma como referencia el nivel que la deuda alcanz¨® en las econom¨ªas avanzadas tras la ¨²ltima crisis financiera. En las tablas queda claro que la degradaci¨®n actual de las cuentas p¨²blicas en la treintena de pa¨ªses analizados es la peor desde la Segunda Guerra Mundial.
A partir de ah¨ª crea una tabla partida en cuatro colores, que van del rojo al verde. As¨ª los t¨¦cnicos segmentan a los pa¨ªses en funci¨®n de c¨®mo su nivel de endeudamiento se acerca a un l¨ªmite que no se puede tolerar. Grecia aparece junto a Chipre, Jap¨®n e Italia en la zona de ¡°riesgo grave¡±. En el otro extremo est¨¢n Noruega, Corea del Sur, Nueva Zelanda e incluso Estados Unidos, los pa¨ªses ¡°seguros¡±.
Portugal es la ¨²nica en la zona naranja o ¡°riesgo significativo¡±. En un tono m¨¢s hacia el amarillo aparecen Irlanda, Espa?a, Francia y B¨¦lgica mientras que Reino Unido, Islandia y Canad¨¢ se cuela por muy poco en el verde. Son los pa¨ªses que deben ser ¡°cautos¡±. Y ah¨ª, en esta zona ambigua, llegan los matices al aplicar la teor¨ªa de la austeridad y, en concreto, para determinar el ritmo del ajuste.
La disciplina fiscal no est¨¢ en cuesti¨®n. Pero Jonathan Ostry, relator del estudio junto a Atish Ghosh y Raphael Espinoza, introducen un cambio en la pol¨ªtica seguida hasta ahora al afirmar que ¡°distorsionar una econom¨ªa para deliberadamente reducir la deuda solo hace que elevar el nivel de endeudamiento¡±. El beneficio, a?ade, es peque?o para los pa¨ªses en los que el riesgo de que se desencadene una crisis soberana es limitado, incluso teniendo altos niveles de endeudamiento.
¡°El riesgo de crisis casi no se reduce cuando se recorta la deuda desde el 120% al 100% del producto interior bruto¡±, afirman los expertos del FMI, que hablan de que los recortes pueden tener ¡°efectos negativos permanentes¡± en el consumo y el tejido productivo si se prolongan en el tiempo. El temor es que la austeridad lastre a la inversi¨®n y a su vez el crecimiento econ¨®mico.
Remedio peor que la enfermedad
Los relatores no ponen en duda que una deuda publica elevada o excesiva es mala para la econom¨ªa. Pero rebajarla tampoco significa que vaya a ser mejor. En sus propias palabras, ¡°el remedio puede ser peor que la enfermedad¡±. En este sentido se?ala que los impuestos necesarios para rebajar la deuda pueden ser m¨¢s da?inos para el crecimiento que viviendo con ella¡±. Pero tampoco se puede ser ¡°complacientes¡±.
El estudio deja claro que en el caso de Grecia o de Italia no hay discusi¨®n, porque el nivel de la deuda es extraordinariamente tan elevado que dispara el riesgo de financiaci¨®n y es contraproducente para su econom¨ªa. Por eso el FMI defiende que debe ser reducida, como en el caso de los otros pa¨ªses del grupo. Aconseja, adem¨¢s, que se creen colchones fiscales para protegerse de choques futuros.
Pero incluso para los pa¨ªses que est¨¢n en la zona segura, el FMI aconseja que se aproveche la bonanza econ¨®mica para crear un espacio fiscal que permita hacer frente a situaciones como la vivida durante la Gran Recesi¨®n. Eso evitar¨¢ hacer frente a costes muy elevados en el futuro si la deuda se dispara por la crisis. ¡°Es todo cuesti¨®n de lograr el equilibrio adecuado¡±, concluye el FMI.
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