Reforzar la eurozona y aflojar el resto

Traducido a los gentiles, la propuesta que incuban los cuatro presidentes se resume en una idea-fuerza: reforzar la potencia, la capacidad, la operatividad y el democratismo de la eurozona: el espacio de los 19 pa¨ªses socios del euro.

Cuando los redactores del papel aluden a una ¡°facilidad fiscal con funciones estabilizadoras en la zona euro¡±, que se traducir¨ªa sobre todo en el establecimiento de un seguro de desempleo com¨²n ¡ªqu¨¦ gran sue?o¡ª, est¨¢n dici¨¦ndonos que pretenden un presupuesto propio de los pa¨ªses de la moneda ¨²nica.

Un presupuesto para contrarrestar los choques asim¨¦tricos de la coyuntura: porque afectan desigualmente a Norte y Sur; a exportadores e importadores; a dependientes y autosuficientes en suministro de energ¨ªa.

Este papel habla de la ¡°facilidad fiscal¡±. Hereda la idea del texto de Herman Van Rompuy ¡ª26 de junio de 2012, ¡°Towards a genuine economic and monetary union¡±¡ª de crear una ¡°capacidad m¨¢s fuerte¡± de la eurozona como ¡°cuerpo fiscal¡±.

Perdonemos a sus redactores el oscurantismo y las cautelas. Aunque no se atrevan a decirlo claramente, nos bisbisean algo trascendental: la eurozona debe contar con un presupuesto para reforzarse como n¨²cleo duro de la UE; el resto (brit¨¢nico o no), que espabile.

Un presupuesto propio, sobre cuyos recursos el ¨¢rea monetaria del euro pueda endeudarse, edificar un Tesoro y por tanto emitir euro-bonos adquiribles en los mercados, como en d¨®larlandia. Capaces de financiar operaciones tan ambiciosas como todo tipo de redes continentales y tambi¨¦n un seguro de desempleo com¨²n: seguramente complementario y no sustitutivo de los nacionales, pero eso ya es mucho.

No lo dicen por la directa. Tiemblan m¨¢s que si fueran funcionarios del FMI, esos que dudan sobre si hay que seguir siendo neoliberales, o neokeynesianos como se suele desde que lleg¨® el genio infausto, DSK. Pero es exactamente as¨ª: ?un presupuesto de la eurozona! Tendr¨¢ ventaja sobre el de la UE: no subvencionar¨¢ la maldita cebada.

Antes lo propugnaron think-tanks como el Glenicker alem¨¢n, el Grupo Eiffel, los del ¡°Manifiesto por una uni¨®n pol¨ªtica del euro¡± (¡°Una revoluci¨®n para esta Europa¡±, 20/II/2014). Incitaci¨®n ¨²til: ahora ya va camino de doctrina oficial.