El asesor de Novagalicia defiende la legalidad de las indemnizaciones
Pradas asegura que los directivos no gozaron de "blindajes" pese a llevarse 18,9 millones
No hubo ¡°paraca¨ªdas de oro¡±, para los exdirectivos de las cajas gallegas. El asesor legal que elabor¨® los contratos que dieron lugar a prejubilaciones millonarias, Ricardo Pradas, asegur¨® este lunes en la Audiencia Nacional que las indemnizaciones de cuatro exejecutivos en pleno naufragio del proyecto, que sumaban 18,9 millones, se ajustaron a la legalidad y no eran blindajes, sino que correspond¨ªan a sus prejubilaciones ¡°como las del resto de la plantilla¡±. ¡°Los contratos [que dieron lugar a las prejubilaciones] se redactaron para adaptarlos a los cambios producidos por el protocolo de fusi¨®n¡±, asegur¨® Pradas, que dijo no conocer la cuant¨ªa de las mismas hasta el verano de 2011.
El del asesor externo fue el ¨²nico testimonio que se pudo escuchar durante? la primera sesi¨®n del juicio por las multimillonarias indemnizaciones en las cajas gallegas rescatadas con una inyecci¨®n del FROB de 9.000 millones. Fue su despacho el que supervis¨® los contratos de alta direcci¨®n que se suscribieron con el director, Jos¨¦ Luis Pego, su adjunto Javier Garc¨ªa de Paredes y dos responsables de ¨¢rea, ?scar Rodr¨ªguez Estrada y Gregorio Gorriar¨¢n, cuando se produjo la fusi¨®n entre Caixa Galicia y Caixanova, en diciembre de 2010. Tambi¨¦n fue ¨¦l el que redact¨® las cartas de desestimiento de los directivos el verano siguiente, despu¨¦s de que la caja se transformase en un banco. Un trabajo por el que pas¨® una minuta que, seg¨²n su testimonio, no le pagaron.
La fiscal Pilar Melero, protagonista de la ma?ana por un farragoso interrogatorio que dur¨® m¨¢s de dos horas, le pregunt¨® insistentemente a Pradas si su asesoramiento respond¨ªa a un encargo de Caixanova, una de las cajas fusionadas, o de los propios acusados, ya que recib¨ªa ¨®rdenes de uno de ellos, ?scar Rodr¨ªguez Estrada. Tambi¨¦n fue Pradas el responsable de informar a los ¨®rganos de Gobierno de lo que ocurrir¨ªa si, en la ya penosa situaci¨®n financiera de la caja, se abonaban las indemnizaciones. "Yo trabajaba en nombre de la caja", se defendi¨® el asesor y abogado externo. La fiscal¨ªa, sin embargo, sospecha que su intervenci¨®n estaba encaminada a ocultar deliberadamente a los ¨®rganos de Gobierno las consecuencias de que la caja realizase una provisi¨®n de 18,9 millones de euros despu¨¦s de haber recibido una primera inyecci¨®n de m¨¢s de 2.300 millones del FROB.
¡°En enero [de 2011] se me traslada cierta preocupaci¨®n [por parte de los directivos procedentes de Caixa Galicia y Caixanova]. Se me pide opini¨®n sobre un cambio en la titularidad jur¨ªdica de la entidad [ante la posibilidad de que la caja terminase convertida en un banco]. Los directivos dispon¨ªan de cl¨¢usulas de desestimiento de sus antiguos contratos de direcci¨®n en caso de un cambio¡±, se?al¨® Pradas. Seg¨²n ¨¦l, los imputados podr¨ªan haber seguido en el banco fusionado con el mismo sueldo u optar por cobrar de un golpe (o por mensualidades) sus prejubilaciones, equivalentes a su salario multiplicado por los a?os de inactividad hasta que cumplieran los 65.
Pese a que el protocolo de fusi¨®n establec¨ªa que la plantilla pod¨ªa prejubilarse desde los 55 a?os y no antes, los exdirectivos ten¨ªan privilegios para irse. No era la ¨²nica ventaja. El borrador de los contratos, seg¨²n Pradas, fue redactado por la propia caja y a?ad¨ªa otras peque?as modificaciones, como la consolidaci¨®n de una paga complementaria por los buenos resultados obtenidos, ¡°igual que para el resto de la plantilla¡±, en palabras del asesor. Tambi¨¦n se reconoci¨® el derecho a que la viuda de Jos¨¦ Luis Pego cobrase su paga en caso de fallecimiento. ¡°Todo formaba parte del convenio [de fusi¨®n] yo no soy el cerebro de nada¡±, se defendi¨® Pradas. Sin contratos blindados, su versi¨®n es que la caja firm¨® nuevos acuerdos con la alta direcci¨®n tras la fusi¨®n para dar el barniz legal, pero todos los privilegios proced¨ªan de las antiguas cajas, la coru?esa Caixa Galicia y la viguesa Caixanova.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.