El rascacielos de los innovadores

En 1929, la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional Espa?ola levantaba en la madrile?a Gran V¨ªa 28 uno de los primeros rascacielos de Europa: el Edificio Telef¨®nica. Despachos y centralitas llenaban las plantas de la sede de la primera operadora. Casi 90 a?os despu¨¦s, las paredes est¨¢n callendo; las l¨ªneas hace tiempo desaparecieron. En la octava planta se ponen los tabiques del futuro. All¨ª se levanta el centro neur¨¢lgico del proyecto con el que a trav¨¦s de una inversi¨®n de 647 millones de euros, Telef¨®nica quiere seguir a los j¨®venes en su recorrido empresarial, fuera y dentro de las fronteras. Open Future abre la puerta del ic¨®nico edificio a los emprendedores.

Luc¨ªa Iborra es la fundadora y consejera delegada de Visual, una especie de Google Maps de agricultura que gestiona la informaci¨®n y la toma de decisiones agrarias. Lleva unos meses trabajando en el edificio, dentro de la iniciativa Wayra, uno de los proyectos de inversi¨®n de innovadores integrado ahora en la iniciativa que les ofrece ahora seguirlos en toda su evoluci¨®n. Hace dos meses, Iborra recibi¨® un mill¨®n de euros para desarrollar su empresa y se convirti¨® en partner oficial de Telef¨®nica. Acaba de contratar a un joven que hace un mes entr¨® como becario por Talentum, otro de los programas de la iniciativa tecnol¨®gica, meses despu¨¦s de acabar sus estudios.

"Los centros que apoyan a las start-ups tienden a ser compartimentos estancos. Ofertan voluntad y dinero pero acoma?an a las empresas en una determinado momento. Cuando entr¨¦ en el despach¨® de C¨¦sar Alierta [Presidente de Telef¨®nica] le dibuj¨¦ una escalera. La idea era ofertar un proceso para j¨®venes empresarios con todas las iniciativas conectadas. Queremos acabar acompa?¨¢ndolos hasta la bolsa de Nueva York". Luis Solana lleg¨® a la sede madrile?a en 1982 como presidente de Telef¨®nica. La octava planta segu¨ªa ocupada por oficinas y miles de l¨ªneas de la central autom¨¢tica de telefon¨ªa de la que hoy es todav¨ªa la mayor operadora de Espa?a. Hoy toma las riendas de Open Future y pasea por la incipiente sede con aparente ilusi¨®n. "Hemos creado una cosa bonita". Un Sillicon Valley en un edificio. Sin paredes y con mesas de pin-pon.

Cuando todo est¨¦ operativo, compartir¨¢n esta planta hasta cuarenta empresas. Grandes, peque?as, en sus primeros pasos o m¨¢s desarrolladas. De todo tipo de disciplinas. "Hoy todo est¨¢ relacionado con las telecomunicaciones", explica. Desde all¨ª se controlar¨¢n tambi¨¦n todos los proyectos que se desarrollan en otros puntos de Espa?a, ayudados con iniciativas p¨²blicas de Extremadura o Andaluc¨ªa, y tambi¨¦n en todas las sedes del mundo. "Este es el escaparate. El secreto es la colaboraci¨®n mundial", apunta Solana. El lunes visita la sede la china Tsinghua Holdings, aliada con Telef¨®nica.

La web oficial ser¨¢ el verdadero escaparate. En una p¨¢gina intuitiva los innovadores comparten sus proyectos, tratan de lograr los retos y apuestan por las convocatorias abiertas. Desde all¨ª ha llegado hasta Open Future Fernando Calvo, cuya empresa, Imbox, sobre mensajer¨ªa en la nube para el lugar de trabajo, lleva 15 d¨ªas en la sede madrile?a. "Nos abre puerta a clientes y futuros inversores y nos forma en situaciones distintas".