Hacienda admite que la ¡®amnist¨ªa Falciani¡¯ fue una decisi¨®n estrat¨¦gica
Asegura que la falta de fiabilidad de la lista y la prisa por la prescripci¨®n llev¨® a perdonar decenas de delitos fiscales
La decisi¨®n de no abrir un procedimiento de inspecci¨®n contra los 659 contribuyentes espa?oles que aparecieron en la lista Falciani -lo que les permiti¨® evitar una acusaci¨®n por delito fiscal que, en muchos casos, podr¨ªa haber comportado penas de c¨¢rcel- fue parte de la estrategia que la Agencia Tributaria dise?¨® para este grupo de defraudadores cuya identidad revel¨® el exempleado francoitaliano del HSBC. As¨ª lo explica ese organismo en un informe enviado al Juzgado de Instrucci¨®n 37 de Madrid, el que investiga la supuesta amnist¨ªa de estos evasores, un proceso en el que permanecen imputados por presunta prevaricaci¨®n dos exdirectores de Inspecci¨®n y Gesti¨®n de la agencia durante el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
Hacienda dudaba de la veracidad y de la fiabilidad de los datos de
Tras recibir la lista Falciani -en la que inicialmente constaban 1.972 evasores, seg¨²n el informe de Hacienda, entre ellos el expresidente del Santander, ya fallecido, Emilio Bot¨ªn-, en lugar de actuar de la forma habitual, es decir, abrir un procedimiento de inspecci¨®n contra los 659 contribuyentes que se pudieron identificar, se les envi¨® un requerimiento en el que se les daba un plazo de 10 d¨ªas para que presentaran declaraciones complementarias sobre los fondos que manten¨ªan ocultos en el HSBC de Ginebra (Suiza). Esa decisi¨®n permiti¨® regularizar su situaci¨®n a 306 de ellos sin tener que enfrentarse a un juicio, aunque las cantidades defraudadas superaran, en muchos casos, los 120.000 euros, el l¨ªmite a partir del cual el fraude a Hacienda se convierte en delito fiscal, castigado con hasta seis a?os de c¨¢rcel.
El informe enviado al juez asegura que la decisi¨®n de no abrir inspecci¨®n se debi¨® a la premura con que la agencia tuvo que actuar y a la escasa fiabilidad que, inicialmente, Hacienda le dio a la lista Falciani. La AEAT asegura que los datos recibidos pertenec¨ªan a los ejercicios de 2005 y de 2006, y que el repertorio de evasores se recibi¨® el 26 de mayo de 2010, cuando solo faltaban 36 d¨ªas para que prescribieran las deudas tributarias correspondientes al primero de ellos. Hacienda afirma igualmente que, en ese momento, "exist¨ªan dudas sobre la posible o no fiabilidad o no veracidad de la informaci¨®n disponible" y que, las fichas en las que se conten¨ªan los datos bancarios de cada presunto defraudador "no constitu¨ªan por si solas una prueba s¨®lida de los hechos". El organismo tuvo adem¨¢s "serias dudas sobre la licitud del origen y las posibilidades de uso" de la lista, al conocer que era un exempleado del HSBC, Herv¨¦ Falciani, el que las hab¨ªa sustra¨ªdo de esa entidad.
La estrategia ten¨ªa dos fases: primero mandar el requerimiento, despu¨¦s abrir inspecci¨®n
"Solo con el transcurso del tiempo y a trav¨¦s del reconocimiento de los hechos realizado por una parte significativa de los [evasores] identificados y por las comprobaciones que se llevaron a cabo a continuaci¨®n, fue posible interpretar adecuadamente la informaci¨®n recibida y aseverar, muy posteriormente, la plena calidad y fiabilidad del contenido informativo de las fichas", se?ala el informe, firmado por Javier Hurtado Puerta, subdirector general de Inspecci¨®n Territorial.
Ante esas circunstancias, los directores de Inspecci¨®n y Gesti¨®n dise?aron una estrategia recogida en un "plan urgente de actuaci¨®n" que se envi¨® a todos los delegados territoriales de la agencia. Ese plan consist¨ªa, en primer lugar, en enviar los requerimientos a los 659 presuntos defraudadores identificados -de los que solo se logr¨® localizar a 558- para que regularizaran su situaci¨®n, es decir, en darles una segunda oportunidad para que reconocieran sus deudas, lo que en la pr¨¢ctica les evit¨® una acusaci¨®n por delito fiscal. La segunda fase de esa estrategia deber¨ªa abrirse tres meses despu¨¦s y consist¨ªa en iniciar procedimientos de inspecci¨®n contra todos los que se hubieran negado a pagar. En la pr¨¢ctica, esa inspecci¨®n posterior se abri¨® contra 545 de los 558 presuntos defraudadores que fueron requeridos por Hacienda.
En las instrucciones enviadas a los delegados se orden¨® evitar cualquier referencia a posibles acciones penales
En las instrucciones enviadas a los delegados provinciales sobre c¨®mo se ten¨ªan que redactar los requerimientos enviados a los presuntos defraudadores se les ordenaba "eliminar cualquier referencia expresa a las actuaciones penales que pudieran iniciarse en el futuro" y avisarles ¨²nicamente de que "la AEAT iniciar¨ªa un procedimiento de comprobaci¨®n o investigaci¨®n" en caso de que no respondieran a la notificaci¨®n que se les hab¨ªa enviado.
Gestha: "Las dificultades no imped¨ªan abrir una inspecci¨®n"
El Sindicato de T¨¦cnicos de Hacienda (Gestha), autor de la querella por prevaricaci¨®n contra los exdirectores de Inspecci¨®n y Gesti¨®n de la AEAT Carlos Cervantes y Dolores Bustamante, considera que el informe enviado por Hacienda al juez no argumenta las verdaderas razones por las que se eligi¨® enviar a los titulares de cuentas de la lista Falciani un requerimiento para que regularizaran su situaci¨®n en lugar de abrirles directamente un procedimiento de inspecci¨®n.
Las dudas y dificultades con las que Hacienda justifica su decisi¨®n de permitirles regularizar "son consustanciales a cualquier expediente de Inspecci¨®n", explica el secretario general de Gestha, Jos¨¦ Mar¨ªa Mollinedo. "No solo se inspecciona cuando se tiene una prueba indubitada de? un fraude y no existe duda sobre la viabilidad final del acta, sino que se inspecciona cuando existen sospechas de ello", a?ade Mollinedo, que recuerda que en muchos casos "son los t¨¦cnicos e inspectores los que arman esas pruebas".
Para Gestha, los saldos mensuales de los dep¨®sitos en el HSBC de Ginebra que conten¨ªa cada ficha de la lista Falciani, constitu¨ªan una sospecha m¨¢s que suficiente para iniciar desde el primer momento un procedimiento de inspecci¨®n, lo que hubiera impedido que los presuntos evasores se libraran de sus presuntos delitos fiscales.
Esa intenci¨®n, la de amnistiar a los presuntos defraudadores, es, seg¨²n Mollinedo, la ¨²nica raz¨®n por la que se tom¨® esa decisi¨®n, ya que, seg¨²n el sindicato de t¨¦cnicos, ambos procedimientos -la inspecci¨®n y el que finalmente se sigui¨®, el env¨ªo del requerimiento- interrumpen la prescripci¨®n de la deuda, ambos se hubieran enfrentado las mismas dudas sobre la fiabilidad de la lista Falciani y los dos hubieran permitido a Hacienda imponer una sanci¨®n.
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