C¨®mo preparar los ex¨¢menes de Selectividad en verano

La incertidumbre de no saber si encontrar¨¢n plaza en el grado que desean estudiar y la perspectiva de un verano entre libros son las principales causas de ansiedad y frustraci¨®n entre los alumnos que han suspendido Selectividad en junio. Es la tesis que defiende David Gallardo-Pujol, profesor de Psicolog¨ªa Diferencial de la Universidad de Barcelona (UB). Este estado puede bloquear al estudiante en la preparaci¨®n de los ex¨¢menes de septiembre para los que tan s¨®lo quedan 57 d¨ªas.

De los 209.563 estudiantes que se presentaron a las pruebas en 2014 en toda Espa?a, el 7,95% fue no apto, de acuerdo con el Ministerio de Educaci¨®n. ¡°Algunos piensan en tirar la toalla, otros se toman el suspenso como un revulsivo para estudiar con mayor intensidad¡±, completa Gallardo-Pujol.

?Han estudiado suficiente o tuvieron un mal d¨ªa? ?Fallan sus m¨¦todos de estudio o tienen problemas cognitivos? Una vez que se han identificado las razones del fracaso, psic¨®logos y pedagogos recomiendan dise?ar un plan de estudio realista que combine los periodos de concentraci¨®n intensa con el ocio. Pero antes, afirman, es necesario tomarse unas vacaciones, que tendr¨¢n que ser cortas, puesto que en menos de dos meses habr¨¢n de examinarse (excepto en comunidades aut¨®nomas de Asturias, Valencia, Extremadura, Navarra, La Rioja, Pa¨ªs Vasco o Canarias que lo hicieron a finales de junio o julio). Este tiempo es suficiente para reorganizarse y corregir los errores que se cometieron en junio, si siguen estos consejos.

Tomarse un respiro antes de volver a empezar. Los expertos coinciden en hay que realizar un par¨®n de entre dos y tres semanas. Conviene hacerlo a principios de verano, ya que dejarlo para el final solo aumentar¨ªa los nervios.¡°Debe ser un periodo de desconexi¨®n, pero sin perder de vista que hay que regresar al estudio¡±, aconseja Alejandro Iborra, profesor de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n de la Universidad de Alcal¨¢ (UAH).

Establecer una estrategia. Es conveniente dise?ar un calendario en el que las sesiones de estudio se dividan por asignaturas y temas. El estudiante debe empezar por las que no se aprobaron, pero sin dejar de lado las dem¨¢s. ¡°Lo normal es suspender en torno a dos asignaturas. Cuando son m¨¢s de cinco se debe valorar la repetici¨®n del ¨²ltimo curso de Bachillerato¡±, apunta Manuel Fresco, coordinador de orientaci¨®n en los colegios internacionales SEK que cuentan con cursos de verano en Madrid para preparar la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). ¡°Si se han suspendido dos materias hay que dedicarles las dos primeras semanas en exclusiva. Si son m¨¢s, habr¨¢ que destinar el primer mes entero. Despu¨¦s conviene dedicar el mismo tiempo a todas¡±, explica Vicente Franco, profesor de Secundaria e impulsor de un proyecto de ESIC para llevar el emprendimiento a los institutos.

La ¨²ltima semana debe dedicarse a un repaso general.

Las sesiones nunca deben superar las ocho horas diarias. M¨¢s tiempo solo aumentar¨ªan la tensi¨®n y el agotamiento psicol¨®gico. ¡°Muchos de estos estudiantes tienen antecedentes de fracaso escolar, por lo que hay que dosificar el trabajo¡±, apunta Manuel Fresno. Los alumnos con problemas de concentraci¨®n deben dedicar unas tres horas por la ma?ana y una hora y media m¨¢s por la tarde. No siempre se estudia con la misma intensidad por lo que si uno est¨¢ muy cansado un d¨ªa no debe forzarse. Basta con recuperarlo en otra sesi¨®n para mantener el plan. Los fines de semana hay que suavizar el ritmo: el s¨¢bado por la ma?ana se puede dedicar al estudio y la del domingo a hacer un repaso de las asignaturas que se aprobaron en junio. Para reducir el estr¨¦s y dormir mejor, Vicente Franco recomienda incluir el ejercicio f¨ªsico en la rutina diaria.

Recurrir a ayuda externa, como la de las academias, es recomendable si se considera que el alumno no puede avanzar m¨¢s por su cuenta. ¡°No es malo buscar apoyo si el joven tiene carencias en matem¨¢ticas y ciencias, pero no en las ciencias sociales o humanidades donde lo m¨¢s importante es echar horas¡±, agrega Vicente Franco de ESIC.

Elegir la hora y el lugar id¨®neos. Las mejores condiciones se dan a primera hora del d¨ªa y a ¨²ltima de la tarde. ¡°Por la ma?ana se est¨¢ m¨¢s fresco y descansado y a¨²n no aprieta el calor. El atardecer, aunque se est¨¢ m¨¢s cansado, es otro buen momento¡±, explica Iborra. De acuerdo con este profesor, el ser humano es incapaz de mantener la concentraci¨®n m¨¢s de 45 o 50 minutos seguidos. Por ello conviene descansar en torno a diez minutos cada hora. No existe consenso entre los expertos sobre cu¨¢l es el mejor lugar para estudiar, aunque coinciden en que debe ser siempre el mismo. Cuanto m¨¢s tranquilo y fresco mejor, tanto en casa como fuera. ¡°La biblioteca se ha puesto de moda, es un contexto muy favorable para el estudio, pero se corre el riesgo de perder mucho tiempo socializando¡±, a?ade Manuel Fresno.

Incorporar la tecnolog¨ªa con responsabilidad. El m¨®vil es el principal enemigo de la concentraci¨®n por lo que resulta vital limitar su uso o mantenerlo apagado. Esto no quiere decir que no se recurra a la tableta o el ordenador. ¡°Ommwritter es una aplicaci¨®n gratuita que una vez activada bloquea las alertas de las aplicaciones", explica el profesor de la Universidad de Alcal¨¢.

Asimilar la informaci¨®n. Clasificar, comparar y reelaborar los conocimientos mediante esquemas y res¨²menes es necesario para interiorizarlos. El programa inform¨¢tico de descarga gratuita Freemind permite ordenar los apuntes mediante llaves y a?adir hiperv¨ªnculos que complementen las lecciones con v¨ªdeos, gr¨¢ficos o art¨ªculos. ¡°Es bueno que los estudiantes utilicen estas herramientas ya que as¨ª es c¨®mo van a trabajar en la universidad¡±, admite Iborra. Recomienda tambi¨¦n alternar asignaturas de naturaleza opuesta para mantener la atenci¨®n: ¡°Cambiar de matem¨¢ticas a filosof¨ªa, por ejemplo, refresca el intelecto ya que con cada materia se activan diferentes procesos mentales¡±.

El repaso es fundamental. ¡°Cuando se termina lo que a uno le apetece es pasar r¨¢pidamente a otra actividad. Pero as¨ª se desaprovecha una oportunidad para estabilizar lo aprendido¡±, subraya Iborra. En Lograr buenas notas con apenas ansiedad, Kevin Flanagan sostiene que la relectura y la revisi¨®n mental son esenciales para fijar los contenidos. El autor americano plantea un repaso al acabar cada tema y otro al terminar la sesi¨®n diaria. Otra revisi¨®n al comenzar la jornada ayuda a conectar los conocimientos interiorizados el d¨ªa anterior con los que tiene por delante.

Los atracones finales no son recomendables. En una buena planificaci¨®n debe dedicarse la ¨²ltima semana a un repaso general. Esto es, seg¨²n los expertos, esencial para llegar al examen calmado. Estudiar el d¨ªa de antes es optativo. ¡°Hay quien no tiene problema en desconectar antes de la prueba pero tambi¨¦n hay quien se pone a¨²n m¨¢s nervioso. Siempre se debe hacer lo que m¨¢s tranquilice¡±, completa Alejandro Iborra.

Ante todo, mantener la calma. Los nervios de ¨²ltima hora delatan que el alumno no est¨¢ satisfecho con su trabajo, afirma Antoni Badia, profesor de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Para evitar esa inquietud es imprescindible que conozca bien el modelo de examen al que se enfrenta en Selectividad. Se trata de algo que ya ha hecho durante el curso y que debe reforzar durante el verano. Es tan importante contar con los conocimientos requeridos como tener las herramientas estrat¨¦gicas para responder adecuadamente a las preguntas. ¡°Uno debe ponerse en la perspectiva del corrector, ser creativo, claro y directo¡±, explica Iborra.

Nada es definitivo. Quedarse sin plaza en los estudios que se quieren cursar no tiene por qu¨¦ cambiar los planes a largo plazo. Siempre se puede empezar un grado distinto y cambiarse al deseado en segundo curso. Por ello lo mejor es relajarse, estudiar y enfrentarse a las pruebas con optimismo.