El lastre del sistema educativo
?nicamente el 10% del I+D surcoreano en 2011 provino de las universidades, la mitad de la media entre la OCDE
En los a?os 50, inmediatamente despu¨¦s de la guerra, el 78% de los surcoreanos eran analfabetos. Hoy, sus estudiantes de secundaria lideran los informes PISA de la OCDE sobre conocimientos escolares. En 2012, seg¨²n los ¨²ltimos datos, lideraban el r¨¢nking en el dominio de las matem¨¢ticas y lectura y figuraban en el cuarto puesto mundial en ciencias. Un 39 % de las mujeres entre los 25 y los 64 a?os cuenta con un t¨ªtulo universitario, una proporci¨®n que entre los varones aumenta al 47%. Media docena de sus centros de estudios superiores figuran entre los 200 mejores del mundo.
Pero entre los aspirantes a magnates tecnol¨®gicos y sus patrocinadores, la opini¨®n es generalizada: el sistema educativo surcoreano, por muy s¨®lido que sea desde el punto de vista acad¨¦mico, no proporciona la formaci¨®n necesaria para ser un gran empresario.
¡°Los coreanos somos un pueblo de supervivientes. Hemos vivido encajonados entre dos grandes imperios, el japon¨¦s y el chino, y aqu¨ª seguimos. Tenemos genes competitivos, pero nuestra educaci¨®n deja que desear. Todo se orienta a los ex¨¢menes, a aprobar para entrar en una buena Universidad¡±, opina Robert Kim, fundador de I-Portfolio, dedicada a la elaboraci¨®n de libros educativos. ¡°La escuela primaria ha mejorado, se fomenta m¨¢s la creatividad; pero al llegar a secundaria hay que prepararse para el ingreso en la Universidad y volvemos al sistema de siempre: todo codos, ninguna creatividad¡±.
En la ense?anza superior, buena parte de los alumnos aspira a encontrar empleo en alguno de los grandes conglomerados empresariales, una garant¨ªa laboral casi segura para toda la vida. Algunos pueden sentirse tentados de lanzarse a la aventura y crear su propia empresa, pero en muchos casos son las propias familias las que les disuaden de un futuro que temen incierto. Aquellos que se animan, encuentran que su preparaci¨®n acad¨¦mica no les sirve a la hora de establecerse por su cuenta. ¡°Los estudiantes no suelen saber mucho sobre el ecosistema de las startups.
Tienen una idea, pero no saben c¨®mo desarrollarla. Necesitan aprendizaje, pero ahora mismo no hay un sistema que se lo proporcione¡±, explica Sophia Choi, de SparkLabs. Inspirada en el modelo de Silicon Valley, que hace crecer compa?¨ªas y fomenta patentes gracias a inversores particulares (business angels), fondos de inversi¨®n, y Universidades, Corea tambi¨¦n est¨¢ creando sus propias incubadoras de empresas. Aun as¨ª, ¡°la educaci¨®n que reciben los estudiantes es tan te¨®rica que es dif¨ªcil para ellos entender c¨®mo moverse, se produce un vac¨ªo. Los estudiantes tienen que recibir una educaci¨®n m¨¢s empresarial antes de poder ser actores en el ecosistema de las startups¡±, opina Choi.
La propia OCDE reconoce que muchas empresas ¡ªincluidas las de tama?o mediano o peque?o¡ª e investigadores acad¨¦micos muestran poca disposici¨®n a la colaboraci¨®n mutua a la hora de desarrollar productos o servicios.
Un informe elaborado el a?o pasado recomienda ¡°establecer un sistema educativo m¨¢s orientado a la empresa y atajar las barreras culturales y de otro tipo para las startups, as¨ª como fomentar la colaboraci¨®n entre las empresas y las bases de investigaci¨®n¡±.
?nicamente el 10% del I+D surcoreano en 2011 provino de las universidades, la mitad de la media entre la OCDE, pese a emplear al 75% de los doctores del pa¨ªs. Solo el 5% de las patentes empresariales utiliza tecnolog¨ªa desarrollada en las universidades, frente al 9% en EE UU o Canad¨¢.
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